Michel Nash conscripto para el 73 en el Regimiento Carampangue de Iquique, escribió otra historia en su corta y valiente existencia

Destacado 12 diciembre, 2015 Edición Cero

El año 1973, el joven Michel Selim Nash Sáez, se encontraba en Iquique, cumpliendo con su servicio militar en el Regimiento Carampangue. Su familia,...

Michel Nash conscripto para el 73 en el Regimiento Carampangue de Iquique, escribió otra historia en su corta y valiente existencia

El año 1973, el joven Michel Selim Nash Sáez, se encontraba en Iquique, cumpliendo con su servicio militar en el Regimiento Carampangue. Su familia, desde Recoleta, en Santiago, seguía con preocupación los acontecimientos. Así se teje esta historia, muy distintas a la del ex soldado en la misma unidad militar, Guillermo Reyes Rammsy, el auditor que mezcló su confesión, en medio de un relato amoroso.

Los padres de Michel, sabían de la convicción y de los valores de este joven militante de las juventudes comunistas, por eso estabn preocupados. No se equivocaron, porque el soldado –y quizás compartiendo el mismo espacio histórico que el conscripto Guillermo Reyes Rammsy,- puso en evidencia estos valores. Cuando fue notificado que sería trasladado a Pisagua como carcelero de los presos políticos, en una actitud de máxima valentía, se niega a ser parte de la misión, argumentando que jamás empuñaría un arma contra sus hermanos.

Finalmente, el joven Nash fue enviado a Pisagua, pero ya no como carcelero, sino que como un preso político más. En ese Campo de Prisioneros se pierde su pista y nunca más se supo de él. Sus familiares, especialmente su padre, que falleció con la esperanza de recuperar al menos, los restos de su hijo amado, lo buscaron –hasta hoy- incansablemente.

Pensaron que sus restos podrían estar en la fosa clandestina de Pisagua. La autora de esta nota, vio cómo el padre buscaba a su hijo, cómo la fuerza la brotaba de lo más profundo de su ser y cómo día a día se iba encorvando por la pena, regresando a Santiago, sin nada. Así murió, años más tarde.

LA OTRA CARA DE LA MONEDA

Distinta es la situación del ex conscripto Guillermo Reyes Rammsy, cuya historia fue conocida tras su intervención en el programa El Chacotero Sentimental, descolocando al mismo animador, el Rumpy, por la sórdida manera de contar un supuesto affaire amoroso ocurrido por esos años (73 en adelante). Mezcla su relato con horrendos asesinados, tanto en Santiago como en Iquique.

Ante el repudio generalizado de la opinión pública, habló su hija, en el Diario La Estrella de Iquique, señalando que su padre habló por 40 años de silencio y dolor”. Es que entiende que Reyes fue una víctima también.

“El se desahogó, son 40 años que él lleva esto guardado, es la verdad que no quieren escuchar… Mi papá es una víctima de la dictadura tal como son los presos políticos, los torturados y muchos conscriptos que fueron utilizados”.

Quizás, para ahondar en los sentimientos y vivencias de Reyes Rammsy, se pueda repasar los escritos de su blog, donde se define como un hippie de amor y de paz, el mismo que murió para el golpe y que renace como “un angel del mal”. Es un escalofriantes y sórdido relato –como lo fue su confesión radial- que lo devela tal como es; con sus miserias, con sus temores y algunos asomos de lucidez sobre lo que estaba ocurriendo en el país.

UN HÉROE ANÓNIMO