Asamblea Constituyente

Marco Hernández Clarck.-

En mi opinión respecto al actual proceso constituyente, considero que es profundamente antidemocrático y autoritario. Es un proceso profundamente ilegítimos pues deja fuera al soberano, es decir, al ciudadano, al pueblo.

Para la clase política dominante, este proceso es su último fusible antes de su colapso sistémicamente corrompido. Si el resultado de este proceso resulta en su rechazo, con él se irán también los argumentos sobre la necesidad de «expertos», sobre las «convenciones mixtas», sobre las «reformas con amor», etc.

Dicho eso, se nos ha impuesto el voto obligatorio, (como operó el pasado domingo), Derecho qué debiésemos tomar como opción libre y responsable, y por ningún motivo por obligación.

Considerando estos dos hechos que atentan contra la libertad y la democracia, nos vemos inmersos en un proceso de hecho, que consta de dos etapas «de elección popular» :

La primera que consiste en votar por consejeros constitucionales. (Ya realizada)
La segunda correspondiente al plebiscito de salida donde se aprobará o rechazará el texto final como nueva constitución.

En definitiva, éste es el escenario impuesto. En la primera etapa debemos considerar que sin importar si anulas el voto, sí o sí serán electos los consejeros, aún cuando saquen 1 voto, tendremos consejeros

En consecuencia a mis objetivos como precandidato al consejo, dentro de los cuales estaba, y que fueron refrendados en radio, generar las condiciones necesarias para que quede abierto el camino hacia una ASAMBLEA CONSTITUYENTE, objetivo común levantado por la ciudadanía desde el 18 de Octubre de 2019 y refrendado en el plebiscito qué pedía una nueva constitución con un aplastante 78%

En esa línea me encaminaba hasta que mi candidatura fue bajada por el SERVEL por motivos técnicos. En esta misma línea es que he tomado la Opción de votar por la Lista que más representaba esa línea tendencial hacia la Asamblea Constituyente.

Habrá que ver también cual será el real impacto de los consejeros electos.

Sin duda, los resultados marcarán cierta correlación de fuerzas y caminos a seguir.

En el caso en que la correlación de fuerzas marque una tendencia hacia la Centro Derecha, quienes claramente no quieren que el pueblo participe en la redacción de una nueva constitución, mi opción inclaudicable será el rechazo del texto resultante.

Sin la posibilidad clara de una Asamblea Constituyente, que permita a la ciudadanía marcar el rumbo de su destino, no habrá democracia, sino un traje a la medida de una clase política qué no desea perder sus privilegios a costa de quien fuese antaño, el soberano pueblo de Chile

Como dije en un comienzo, de rechazarse este texto y con ello quemar el último fusible qué le queda a esta casta política, quedará en pie la única opción validada por la gente, y esta es la ASAMBLEA CONSTITUYENTE.

Nunca más una Constitución sin el Pueblo!