Universidad de verdad
Opinión y Comentarios 27 abril, 2023 Edición Cero
Adolfo Vargas Jofré, Periodista jubilado (UCN). Desde La Tirana.-
Yo trabajé en la UMCE, Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación, el año 1991, luego de quedar cesante con el cierre del diario Fortín Mapocho en mayo de ese año.
Una colega iquiqueña que trabajaba en el diario La Tercera en Santiago me hizo “el gancho” y comencé a laborar media jornada y al mes siguiente jornada completa. Y allí conocí una verdadera Universidad, como las que estudiamos los de mi generación que fuimos protagonistas de verdaderos cambios con la reforma universitaria de los años 1968-1969.
Funcionaba donde estuvo el combativo Instituto Pedagógico perteneciente a la Universidad de Chile en el llamado Campus Macul, en la comuna de Ñuñoa, hoy parte de la región metropolitana.
La primera semana me dedique a recorrer el recinto-que es inmenso y lleno de hermosos jardines y rincones- y volví a ingresar al que fuera el edificio de la Escuela de Periodismo de la U. y donde estuve como dirigente en el VI Encuentro de Escuelas de Periodismo el año 1969.
Presidente del Centro de Alumnos de la Escuela Periodismo de la U. era Gonzalo Bertrán y en mi caso era el presidente del Centro de Alumnos de la Escuela de Periodismo de la Universidad del Norte de Antofagasta ( hoy denominada pomposamente Universidad Católica del Norte, de lo que hablaré en otra nota).
Para no alargar este comentario, les diré que trabajé allí un poco más de 4 meses y logré ingresar posteriormente al Departamento de Prensa de Radio Cooperativa desde donde me convenció el entonces alcalde Jorge Soria Quiroga, en el año 1993 (mayo) de venirme a Iquique para trabajar con él en la municipalidad.
Toda esta historia para destacar lo que ha dicho públicamente la actual rectora de la UMCE, la profesora Elisa Araya y que solo El Mostrador publica algo al respecto.
Ella, a través de un documento enviado a la Comisión de Expertos, nombrada a “dedo” por los partidos políticos de todas las tendencias llama a “No perpetuar la educación de mercado”.
¿Por qué esta frase tan dura y tan segura de una rectora de una importante universidad nacional? Simplemente porque la propuesta que ha presentado la Comisión de Expertos en los documentos para la nueva Constitución ratifica las mismas ideas de la Constitución de 1980… la del dictador Pinochet y sus asesores de los actuales partidos de la derecha política chilena.
Ella dice que con esto solo están ratificando “el fracaso del sistema educativo chileno ya que insisten en el financiamiento de la educación en general vía subvención”, que ya sabemos que es insuficiente y sólo ha traído deudas millonarias a las familias pobres que se atrevieron a enviar a sus hijos e hijas a la Universidad.
Es más, ella señala que la propuesta “perpetúa la diferencia entre pobres y ricos” y plantea algo potente y que si viene a establecer justicia social (así, no justicia secas): la Educación debe declararse un Derecho Humano Fundamental y que el Estado lo garantice, no los Gobiernos de turno.
Y esto no es nuevo. Lo dijimos quienes siendo estudiantes universitarios nos jugamos por la Reforma Universitaria de 1968-69 y los Movimientos Sociales lo vienen diciendo desde el 2006.
Por eso debemos votar “NULO” este 7 de mayo y decirle así NO a los “ESTAFADORES DE LA DEMOCRACIA”.
Muy de acuerdo, votar nulo es lo qué hay que hacer, atendido que en el proceso constitucional anterior al ser rechazado no se debió llamar a otro proceso de hacer una nueva constitución, sino simplemente continuar con la constitución que tenemos, ósea la de Ricardo Lagos Escobar.
Eso es lo legal y el compromiso que la izquierda refrendó, pero nuevamente los políticos de centro-derecha le dieron vuelta las espaldas a ese 62% que votó rechazo. Basta ya de tenerle tanta consideración a una posición política que es simplemente una UTOPÍA. La izquierda violenta que alentó el mal llamado ESTALLIDO SOCIAL.