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Carlos Graña Sarmiento, periodista.-  La coyuntura internacional  concita preocupación  del mundo y no  se puede permanecer indiferente ante  la guerra que libra Israel con... Solidaridad con  Palestina

Carlos Graña Sarmiento, periodista.-

 La coyuntura internacional  concita preocupación  del mundo y no  se puede permanecer indiferente ante  la guerra que libra Israel con Hamás en la Franja de Gaza, que ha cobrado ya más de 34.654 vidas . Los estudiantes de las universidades norteamericanas están dando un ejemplo , y realizan  protestas en su país, para que el gobierno  del presidente de Estados Unidos Joe Binden, no financie, ni arme al régimen sionista de Benjamín Netanyahu para que cometa genocidio contra la población palestina.

Los jóvenes norteamericanos están conscientes que su gobierno está violando la Ley Leahy de Estados Unidos, al  destinar $US 13.000 millones de dólares a Israel para la  guerra contra el grupo islamista Hamás, que comenzó el 7 de octubre del 2023. Tienen la certeza , que el dinero a Israel se traducirá en miles de víctimas palestina en la Franja de Gaza, que incluyen a hombres, mujeres, niños y ancianos. La Ley Leahy impide que Estados Unidos proporcione  ayuda militar  a un Ejército de un país, que está violando los derechos humanos, y está cometiendo genocidio.

El mundo  observa con asombro   la impunidad en que   actúa Israel, que hace caso omiso a la Resolución 2728 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que ordenó el cese al fuego en esa guerra ,  a pesar de los graves riesgos de regionalización del conflicto en el Medio Oriente, que pueden amenazar  la paz y la seguridad internacional. Los militares y las bandas de colonos continúan persiguiendo y aterrorizando a los civiles palestinos en Cisjordania, incluida Jerusalén Oriental, durante sus incursiones diarias en pueblos y ciudades.

El Ejército de Israel tiene planes para invadir la sureña ciudad de Rafah, donde se refugian más de 1,5  millones  de palestinos. Esta situación peligrosa e inhumana requiere una acción internacional inmediata para proteger las vidas de millones de palestinos que están amenazados por esta ocupación de las fuerzas invasoras de Israel.

Nadie puede   negar que la paz y estabilidad en esa región dependen, en primer término, de una solución amplia, justa y duradera al conflicto israelí-palestino, que contemple la creación de un Estado palestino soberano e independiente, en las fronteras anteriores a 1967, con Jerusalén Oriental como su capital, y garantizar el derecho al retorno de todos los refugiados a su tierra.

 El  Estado de Palestina  debe ser  miembro pleno de la Organización de las Naciones Unidas .Palestina tiene estatus de observador en este organismo, a pesar que 140 países la reconocen como estado y la potencia ocupante Israel disfruta de la membresía con pleno derecho. El ingreso de Palestina a la Organización de Naciones Unidas es uno de los primeros pasos, que se  debe adoptar para lograr una solución amplia, justa y duradera al conflicto  Israel – Palestina

No podemos ser indiferentes ante el crimen cotidiano que  se comete contra el pueblo  palestino.

Nadie puede justificar la brutal escalada sionista de los últimos seis meses, las graves violaciones del Derecho Internacional Humanitario, los crímenes de guerra y de lesa humanidad que han convertido a una mínima franja de tierra habitada en campo de entrenamiento de un ejército sanguinario.

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas debe cumplir su mandato y poner fin a la impunidad de Israel, potencia ocupante, antes de que la cuestionable credibilidad de sus resoluciones. El Ejército de Israel ha convertido en escombros la Franja de Gaza.

El genocidio del Ejército sionista de Israel contra los palestinos en la Franja de Gaza, ha cosechado el odio de todos los pueblos de la Tierra. La humanidad no es insensible ante este macabro genocidio que hoy se está cometiendo contra el pueblo palestino. Todos los pueblos del mundo deben hacer propia la causa del pueblo palestino. Se debe presionar a los miembros del Consejo de Seguridad de naciones Unidas para detener en forma inmediata la agresión israelí contra la Franja de Gaza. Su Ejército está sometiendo, desde el 7 de octubre del 2023, aun desplazamiento sistemático y deliberado a la población de Gaza.

Ha cometido masacres y crímenes de guerra en el enclave costero, donde viven más de 2 millones de personas. Tienen que cumplirse también las medidas temporales adoptadas por la Corte Internacional de Justicia en enero del 2024 sobre este conflicto. Los palestinos en Gaza están sufriendo hambre, el asedio mortal corta todos los medios de vida. Se han destruido barrios residenciales, hospitales e instalaciones diversas. Se debe también rechazar el plan de Benjamin Netanyahu de desplazar a los gazatíes fuera de los territorios palestinos.

La solución no se alcanza a través de la violencia y coerción. Debe prevalecer el diálogo y la diplomacia en favor de la paz.

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