Trabajador inició huelga de hambre líquida ante no regularización de sus servicios con la Municipalidad de Pozo Almonte.

Cuatro días en huelga de hambre líquida completó Gustavo Masciocchi León, quien presta servicios a la Municipalidad de  Pozo Almonte, sin que su situación se haya formalizado o regularizado. Se trata de una persona mayor, de 67 años, hipertenso, con historial de infarto hace algunos años, por lo que la medida extrema que tomó pone en peligro su integridad física.

Masciocchi inició la huelga de hambre líquida el lunes 7 de febrero, desde las 07.00 horas, declarado que mantendrá la medida de modo indefinido. Y a continuación, en carta enviada al Alcalde Richard Godoy, explica las razones.

Señala que hace dos meses que el edil se comprometió a realizar un contrato con él para realizar trabajos en la Biblioteca, museo, sala de exposiciones, además de un programa semanal en la televisión local y dos programas en radio Almontina, de hecho, todos los martes realiza el programa “Café con Historias”, sin recibir, hasta ahora, pago por esos servicios “y sin firmar los compromisos que el estableció conmigo, dando siempre respuestas dilatorias sobre la firma del mismo”.

Dice Gustavo Masciocchi: «La dignidad de la persona humana es la cualidad con la que cuentan todos los seres humanos y que no siempre es reconocida: posibilita la capacidad de decidir por sí mismos, elegir su destino, actuar en consecuencia con sus deseos; ser digno comprende ser lo mejor que uno puede ser con lo que tiene a su alcance».

“Al ignorar y no atender el reclamo de poner en práctica lo que el mismo suscribió y abusando de su poder, me ha condenado a no ser retribuido por mi trabajo, no me deja otra alternativa de hacer esta huelga de hambre”, añade indicando que espera que el alcalde cumpla su palabra empeñada.

SOLIDARIDAD

Según detalla el odontólogo Marco Hernández Clarck, quien vive en Pozo Almonte, donde mantiene su clínica MClark, decidió prestar atención básica a Gustavo Masciocchi, en consideración que no la ha recibido de parte del CESFAM.

Cuenta que ante el llamado, la ambulancia del CESFAM acudió al domicilio del huelguista, pero “el Técnico Paramédico señaló que el paciente debía salir hacia la ambulancia para ser atendido, el lugar donde se encuentra el huelguista se encuentra a 35 metros aproximadamente de donde estaba la ambulancia”.

Gustavo solicitó a la TENS que por favor le tomaran el peso, parámetro relevante en una situación donde hay privación de alimento. Sin embargo, le respondió que no tenían balanza y que para ello, debía recurrir al CESFAM por sus propios medios.

La importancia de la atención al inicio, explicó Hernández Clarck, es que es el punto de partida para monitorear a la persona en huelga de hambre líquida, de modo tener un registro objetivo y veraz de su estado de salud y su evolución en el tiempo.

Ante esta situación, inexplicable para él y ante la solicitud de ayuda de Gustavo, acudió en forma voluntaria “con equipamiento propio para darle una atención digna de acuerdo con su situación actual”. Se tomaron registros como el peso, talla, IMC, % de grasa corporal, saturación de oxígeno, temperatura, presión arterial, pulso y otros registros, cuya ficha quedó en poder del afectado y a disposición del personal de salud.

“Una persona que esta con privación de alimento no puede andar en la calle malgastando su poca energía para ser atendido en su centro de salud. Una persona en huelga de hambre es alguien que se encuentra en una condición de vulnerabilidad y que, al menos, debiese sacar de nosotros lo mejor que tenemos y que nos enorgullece como chilenos, la solidaridad”, dijo el odontólogo.

Finalmente el odontólogo informó que Gustavo Masciocchi se encuentra estable, pero con efectos evidentes debido a la falta de alimentos. Además, que se envió una carta formal al CESFAM de Pozo Almonte, con copia al Servicio de Salud.