Pesar ante fallecimiento de quien fuera el destacado profesor de Biología y formador de varias generaciones, Juan Correa Araneda

Un profundo impacto en la comunidad iquiqueña y en sus exalumnas y ex alumnos, produjo el deceso del profesor Juan Leonidas Correa Araneda, 76 años y formador de varias generaciones de estudiantes durante 5 décadas, quien no logró reponerse a los estragos del contagio por coronavirus, tras permanecer 7 semanas hospitalizado en una clínica.

Su única hija, Pamela, en representación de la familia, señaló que preferían referirse a la causa de su muerte, para que esto ayude a la comunidad a tomar conciencia y a no relajar las medidas sanitarias.

A la vez, señaló que el profesor Correa, su padre, pese a los difíciles momentos que vivió, partió tranquilo, lo que se refleja en la tranquilidad de su rostro tras fallecer. “Como familia fue un proceso difícil; para él y para nosotros, pero estamos tranquilos porque él se fue en paz y dejando un legado muy importante como profesor y como persona”.

Actualmente, ya jubilado, se desempeñaba en el Liceo de Huara, a cargo de la unidad extraescolar, realizando una tarea tan loable, marcando una impronta en los dos años que alcanzó a estar en el establecimiento.

FORMADOR INNATO

Oriundo de Tocopilla, al terminar los estudios básicos, se trasladó al internado de Antofagasta para completar las humanidades. Continuó en la sede de la Universidad de Chile, en la capital de la Segunda Región y a los 22 años estaba instalado en Iquique, en su primer trabajo en el antiguo Liceo de Niñas, hoy Liceo A-11 Elena Dovauchelle, donde conoció a quien fuera su esposa, entonces estudiante, Mercedes Valdivia.

El profesor Correa recorrió varios establecimientos en su calidad de profesor de Biología. También fue parte de la creación del primer pre universitario que hubo en nuestra ciudad y que después dio origen a las Academias Iquique y Tarapacá, trabajando junto a otros dos grandes maestros, Humberto Zumarán y Rodolfo Rojas.

Más tarde se integró al staff de la Seremi de Educación desde donde se jubiló. Pero no se detuvo en su quehacer pedagógico. Fue el interventor del -Colegio Cambrige, sucesor del American College-, hasta que se transformó en Colegio Unap.

Además de su pasión por la pedagogía, destacó como poeta y escritor, publicando un par de libros. Era habitual verlo caminar con el Paseo Baquedano, portando algunos de los ejemplares.

UN LEGADO

Para su hija única, Pamela Correa Valdivia, de 38 años, el legado de su padre es inmenso. “Imagínese que fue profesor de mi madre y terminó siendo profesor de muchos de los amigos de mi hijo Benjamín, su nieto”, recuerda, destacando “y no sólo su legado es por su función de profesor, también en la parte humana, porque era una persona especial, dedicada, generosa, que siempre ayudo a todo el mundo”, señala.

También destacó que alcanzó el más alto grado en la mazonería, la cual integraba a través de la Logia 23 Francisco Bilbao.

Por lo mismo, tras un velatorio íntimo y con todas las medidas sanitarias que corresponde, tras ser velado en la Funeraria La Humanitaria, el cortejo saldrá este sábado 24, a las 10.30 horas rumbo al cementerio Parque del Sendero. Antes, hará una parada para el último adiós, en la sede de la Logia, ubicada en Aníbal Pinto.

El sepelio será al mediodía, pudiendo ingresar al Parque del Sendero, un pequeño grupo de sus familiares, no más de 10 personas. “Sabemos que el último adiós a mi padre es complejo, por eso señalamos que el acceso es restringido, aunque algunas personas nos han manifestado su interés de acudir a las afueras del Parque del Sendero”.

CENTRO DE EX ALUMNAS

El Centro de Ex Alumnas del Liceo de Niñas, que preside la ex liceana María Eugenia Herrara, lamenta profundamente el fallecimiento del profesor Correa, señalando que sus exalumnas se unieron en las últimas semana en cadenas de oración por el gran maestro. Lo recuerdan como un docente muy correcto, dedicado a su tarea de formador, estricto, pero a la vez muy cercano.

“Las exalumnas estuvimos pendiente de la evolución de nuestro querido profesor, pero lamentablemente partió a otra dimensión. La tranquilidad con la que debió irse y que hoy le queda a su familia y a nosotras, es su tremenda entrega como docente; y el rigor que nos inculcó para aprender la biología, de manera muy didáctica”.

Sus exalumnas lo recuerdan con su delantal impecablemente blanco, con el cual llegaba al Liceo de Niñas para dar sus clases.  También como un hombre muy educado y respetuoso, que se imponía por su estilo, por su presencia y por su sabiduría”.

FUNERALES

Desde la Clínica en horas de la tarde de este viernes, los restos del profesor Correa fueron trasladados desde la clínica Iquique a la funeraria La Humanitaria, hasta donde sólo pueden ingresar sus familiares más cercanos. A las 10.30 de este sábado 24, el sepelio saldrá rumbo al Parque del Sendero, pasando por la Logia de la Mazonería, ubicada en Aníbal Pinto con Bulnes.

La sepultación será a las 12.00 horas, pudiendo ingresar, igualmente, sólo los familiares más cercanos.

*Escrito por la periodista Anyelina Rojas V.-, exalumna del Liceo de Niñas de Iquique.