Imagen de la Virgen paseó por seis horas por las calles del pueblo, acompañada de los fieles que llegaron a verla hasta el Santuario.
Con un templo repleto y con otro tanto de gente a la espera que la Virgen saliera, se realizó la procesión de la “Carmelita” por las calles del poblado de La Tirana, donde la imagen de la Patrona de Chile salió escoltada desde el Santuario por el Cristo Nazareno y San José quienes guiaron su paso en este 16 de julio.
A las 15.30 horas se reunieron los peregrinos, quienes tras escuchar las palabras del equipo pastoral, salieron con las imágenes para comenzar la procesión con calle 16 de julio, hacia Circunvalación, rodear hasta General Ibáñez y luego subir para encontrarse otra vez con el templo.
En su procesión, cientos de personas se iban sumando al son de los cánticos preparados por los diversos cuerpos de bailarines, quienes rendían honores a su patrona, bajo un cielo abrasador, que salió para esta especial jornada.
En total fueron casi seis horas de procesión, desde que la Virgen del Carmen salió a las 16.00 horas desde el santuario, para llegar pasadas las 22.00 horas a de vuelta al que es su hogar, para que los peregrinos la apreciaran.
Pero antes de que pudiera ingresar al templo, desde las 20.45, un grupo animaba a quienes rodeaban la explanada para dar ánimos a la “Chinita”, en su acercamiento. Cánticos, bailes y dinámicas se tomaron La Tirana en esta espera jubilosa por la llegada de la “Carmelita”, cuando ya la noche caía.
En este contexto, quienes estaban en el lugar, aprovecharon de informar que se acababa la catequesis que acompañaba el lema “Chinita del Carmen: Mujer valiente de nuestra fe, ruega por todos nosotros en el camino y encuentro con el Maestro y Señor”, el que será reemplazado por otra frase que haga entrar en una nueva era de catequesis para la fiesta del 16 de julio.
A la vez, recordaron que este año fue la primacía de Jesucristo lo que guío las liturgias, para recordar cómo María ayudaba en la intercesión de los milagros que el Señor realiza, a la vez de cuidarnos, como lo hizo con su hijo.