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Hasta fines de octubre, se desarrolla el Taller de Flores de Hojalata  en la iglesia pampina de Iquique, ubicada en la población Gómez Carreño, ... Partió el taller de flores de hojalata, que rememora costumbres del pasado

taller de hojalata brHasta fines de octubre, se desarrolla el Taller de Flores de Hojalata  en la iglesia pampina de Iquique, ubicada en la población Gómez Carreño,  el cual tiene una duración de tres meses y se inicia con el  proceso de motivación de los participantes, a quienes se les da a conocer el marco teórico, práctico y vivencial del arte funerario.

La profesora María Moscoso, explicó que durante las primeras semanas se elaboran las  plantillas de cartón; para luego proseguir con los moldes y la confección de flores en hojalata para concluir la confección de las coronas con los detalles y pintado.

Las coronas son producto de un trabajo colectivo en serie, sin autor específico, para la confección de cada pieza se desarrolla un trabajo aunado y complementario, apoyado en la monitora y quienes poseen más experiencia en este arte.

Pablo Pisani, Gerente Sustentabilidad de SQM señaló “con este taller, que realizamos por tercer año, estamos confirmando y entregando un testimonio claro que SQM tiene un  compromiso con la puesta en valor y conservación del patrimonio salitrero en todas sus expresiones, en esta oportunidad, a través de este taller de flores de hojalata. En este taller no solo se transmite la técnica del trabajo de la hojalata, sino que también, las vivencias y las experiencias de vida de los participantes, poniendo en valor ese patrimonio no tangible que descansa en las personas”, explicó.

Las coronas se caracterizan por sus coloridos y brillo, el objetivo es hacer flores de diferentes tipos y que cada una de ellas se asemeje a las naturales.

Según, si el destinatario es niño o adulto esta se confeccionan, al igual que antaño, en diferentes formatos, las más grandes que pueden llegar a tener un contorno de un metro las que son destinadas a los mausoleos de mayor tamaño.

 En el pasado las flores se hacía a partir de los desechos de tarros y calaminas, e inclusive algunas de ellas eran de latón, estas últimas eran fabricadas por los obreros en las fundiciones y todavía se pueden apreciar algunas en la pampa.

 “Como pampinas estamos felices de rescatar esta tradición que forma parte del arte funerario de la pampa. Este es un trabajo muy hermoso que se realizaba en familia, es maravilloso poder mantener esta tradición en el tiempo” explicó María Moscoso, miembro de la Corporación Museo del Salitre y gestora del taller.

El taller culmina con una romería a los cementerios de pampa con motivo del Día de Todos los Santos, para llevar las coronas realizadas a los deudos que no han sido visitados y que descansan en los cementerios del desierto.

 Se realiza tTodos los martes y viernes desde 16:30hrs a 19:30hrs, en la  Iglesia Pampina, ubicada en Las Zampoñas con Puerto Natales

 

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