Hasta siempre compañero Nano Petersen

Epifanio Flores Collao, cronista.- 

Ya has partido querido compañero Nano; te integras a ese recordado y siempre presente ramillete de compañeras; y a esa espléndida falange de compañeros que nos preceden y enorgullecen.

Sólo te venció la muerte, y eso está por verse. Una vasta, una entera vida de lucha política y social sólo te hizo indestructible; como a todas esas vidas que al apagarse iluminan a nuevas generaciones de luchadores por la libertad, la democracia y una nueva patria, el socialismo.

Tú, ejemplar en la hermosa gesta de construir un Chile nuevo bajo el gobierno de la Unidad Popular que encabezara el eterno presidente Allende. Allí se derramó tu energía juvenil, tu fraternidad, cuando recibíamos a la patria como en un nacimiento, cuando la libertad se expandía en la sana alegría de millares de voluntades.

Cuando la felonía y la traición arrasaron la patria un 11 de septiembre de 1973, tú, joven dirigente comunista, viste directamente al fascismo a sus ojos: secuestrado en el centro de torturas del Telecomunicaciones y como prisionero de guerra en el campo de concentración de Pisagua.

Del campo de prisioneros de guerra de Pisagua emergiste entero en tus convicciones y claro en tu confianza en la revolución chilena, tan presente en nuestros corazones y que permite ver la claridad del mundo y la posibilidad de la alegría.

La gran épica del pueblo chileno que termina con la dictadura de Pinochet también conoce de tu gran entrega y sacrificio por la libertad y la democracia para nuestro país.

Primero apoyaste y luego asumiste tu militancia partidaria en la célula clandestina «Oscar Astudillo», luego tomando paulatinamente nuevas responsabilidades, tanto en la actividad de propaganda, como aceptando la tarea de Encargado Militar en la etapa de la rebelión popular contra la criminal dictadura cívico-militar.

En la etapa llamada «transición democrática» también asumiste en la primera línea la reorganización legal de tu partido; así sea como Encargado Electoral en las primeras contiendas electorales, ya como integrante del Comité Regional.

Mucho de lo avanzado en la lucha popular e incluso en la actual candidatura presidencial de la compañera Jeannette Jara, lleva también de tu sello querido compañero Nano Petersen.

Te encontramos con las botas puestas en tu organización la Corporación Pisagua, hasta tu último momento. Allí, fortaleciendo la lucha por la preservación de la memoria, junto a tus compañeros de cautiverio.

Te encontramos sólido en la defensa de la unidad e independencia de tu partido, con esa rectitud que necesita el árbol, como muro frente al frenético, como adversario a la maledicencia malvada del personalismo «iluminado». Así, hasta el final en tu célula «Rosa Lara», construyendo…

Hasta siempre querido compañero, ya extrañamos tu pasión revolucionaria, ya extrañamos tu caballerosidad, tu amor por tu club Deportes Iquique… Hasta siempre querido compañero.