Cinco de los hermanos Prieto-Henríquez fueron detenidos  tras el golpe. Familia y cercanos se reúne en Pisagua en acto de Memoria

Serie: Relatos, reflexiones y otros aportes para rescatar la Memoria, a 50 años del golpe de Estado en Chile.

Anyelina Rojas Valdés.- Un inédito acto de memoria convocado por la numerosa familia Prieto Henríquez, se realizará en el frontis de la cárcel de Pisagua, en honor a las víctimas de la dictadura, incluyendo a 5 cinco de los hermanos de este núcleo familiar, dos de los cuales eran menores de edad, al momento de sus respectivas detenciones.

La ceremonia se realiza este sábado, 2 de septiembre, , a las 11.30 horas, en el contexto de los actos conmemorativos por los 50 años del golpe cívico militar del 11 de septiembre de 1973.  Se trata de una iniciativa familiar, que suma no sólo a quienes padecieron de la prisión política, sino que también a la numerosa descendencia, compañeros (as) y cercanos, incluso que vienen de otras ciudades del país, y del exterior. Además, algunas figuras como Rodolfo Seguel y Paulina Vodanovic.

De acuerdo con la programación, la salida desde Iquique a Pisagua está prevista a las 08.30 horas, desde O´Higgins 146, además de vehículos que se trasladen de forma particular.

“La Familia Prieto-Henríquez, les invita a recordar y mirar con ojos de futuro, nuestra duras e inhumanas vivencias”, señala la invitación, donde además se informa que se realizará un visita guiada a lo que fuera el campo de concentración de Pisagua.

La ceremonia se realizará frente a la cárcel de Pisagua, principalmente porque corresponde al lugar donde se practicó la tortura a los detenidos y por el que pasaron quienes fueron ejecutados, según precisó Francisco Prieto, el mayor de los hermanos detenidos tras el golpe; 4 en Pisagua y Eduardo, el menor, de sólo 16 años, en Iquique.

Luego de la ceremonia y de los recorridos por los lugares de memoria, se realizará una romería a la fosa de Pisagua, para concluir con las actividades, que se conciben como un acto político, cultural y de memoria, siempre bajo la lógica de “Para Que Nunca Más” y, principalmente, teniendo como motivación, traspasar la historia a las nuevas generaciones.

FAMILIA PRIETO HENRÍQUEZ

Francisco y Haydeé , ya fallecidos, fueron los fundadores de esta familia del histórico Barrio El Morro, ambos militaban en el Partido Radical y tuvieron 11 hijos; tres mujeres y 8 hombres, y uno fallecido, Juan. Los cinco detenidos, en aquella época, eran de izquierda, algunos militaban, otros no, pero la familia completa apoyaba al gobierno de la unidad popular, de manera visible.

Por eso es que apenas ocurrió el golpe, mediante bandos militares, se anuncia que eran buscados:

Francisco (24 años), quien era dirigente de la Federación de Estudiantes de la sede Iquique de la Universidad de Chile y que en aquella época militaba en el FER.  Juan, que tenía 22 años, (fallecido en diciembre de 2014), estudiante de pedagogía en Matemáticas, en la misma Casa de estudios de su hermano y trabajador del Liceo Comercial. Además, Ángel, de 20 años, estudiante de enseñanza media; Fernando, de 17, estudiante y Eduardo, el menor, de sólo 16 años.

Los cuatro hermanos mayores fueron llevados a Pisagua y luego relegado a distintos lugares; Francisco a Pelarco; Juan a Caldera; Ángel a Estación Central (sector ferroviario entre Arica y Bolivia); Fernando a Huara, donde encontró el apoyo de la familia Mollo. Mientras Eduardo -Laly-, permaneció detenido un tiempo en Iquique y luego liberado, debido a su edad.

Los padres, Francisco y Haydeé, quedaron sumidos en un gran dolor. Incluso, ellos, sin imaginar cómo venía la dictadura, aconsejaron a sus hijos mayores, que acataran el bando militar y se entregaran.

Tras estos episodios, la familia, que Francisco cataloga como modesta y numerosa; con ambos padres autodidactas y con un papá que leía mucho y transmitía esos conocimientos a sus hijos, la situación se volvió muy complicada. Eran 13 en total y la situación cambió abruptamente de un día para otro.

RESTAURANTE BARLOVENTO

Así, ante ese nuevo escenario, la familia se decide a abrir un modesto restaurante, El Barlovento, que se transformó en un atractivo para la ciudad, que se caracterizaba por ofrecer comida de casa, principalmente en base a pescados y mariscos.  Así, todos los días tenían el necesario alimento para vivir y sobrevivir en tiempos complejos.

Además, El Barlovento se convirtió en un punto de encuentro también, para quienes estaban en la resistencia a la dictadura. Y el vecindario, de este barrio tradicional iquiqueño “El Morro”, observaba y era testigo de lo que iba pasando con los Prieto-Henríquez. Recuerda Francisco que muchos los miraban con desconfianza, o temor, pero hubo otras que siempre los apoyaron y solidarizaron con ellos. Por eso, también fueron convocados para participar de este actos de memoria en Pisagua.

El caso de la familia Prieto, más allá de la trayectoria que haya tomado cada uno de sus integrantes, es significativo, porque un hogar fue quebrantado y cinco de los hijos, fueron sometidos a la prisión política y todo lo que eso significó. Todos volvieron con vida -lo que no ocurrió en otros casos-, pero volvieron también con el impacto de lo ocurrido.  Incluso, algunos de ellos, nunca más volvieron a Pisagua.

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