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Anyelina Rojas Valdés.- Un éxito resultó la jornada de memoria realizada en conjunto por el INDH Tarapacá, La Municipalidad de Iquique y la Cormudesi,... Con emotivo acto de memoria se rindió homenaje a quienes fueron ejecutados y arrojados a fosa clandestina en Pisagua

Anyelina Rojas Valdés.- Un éxito resultó la jornada de memoria realizada en conjunto por el INDH Tarapacá, La Municipalidad de Iquique y la Cormudesi, que desplegaron dos actividades, teniendo como telón de fondo, el frontis del Museo Regional de Iquique. La primera consistió en la exhibición del documental “El Palero”, de Patricio Santander y la segunda, la presentación de la obra teatral “Lobo”.

La jornada se realizó en el contexto de los 50 años del golpe de Estado, que le cambió nefastamente el curso de la historia a  nuestro país; y a  33 años del descubrimiento de los hallazgo de la fosa clandestina de Pisagua, hecho que todavía duele en el alma.

En la ocasión se rindió homenaje a todas las víctimas y sus familias, “quienes son testimonio de la importancia de la justicia, la búsqueda de la verdad; y la necesidad de una pedagogía de la  memoria para la no repetición de los horrores de nuestra historia reciente”, se indicó en la presentación de la ceremonia.

“EL PALERO”

Patricio Santander director del  Documental El Palero: Historia de una búsqueda, hizo la presentación de este importante material.  También estaban presente Karina Olmos, hija del arqueólogo Olaf Olmos, que dirigió la excavación de la fosa, y Bernardo Tapia familiar de Julio Cabezas, el procurador de la época, asesinado en Pisagua.

En el documental participa como entrevistado Patricio Cabezas, que es hijo del procurador Cabezas, quien se encuentra entre los paleros que cavan la fosa. Según el documental esta experiencia le devuelve algo curativo para su vid,a pero lo deja marcado para siempre.

OBRA “LOBO”

En la segunda parte de la jornada de Memoria, se presentó la obra  «Lobo» que cuenta la historia de una pareja que se encuentra atrapada en una relación donde la violencia y el desprecio se han automatizado. Mario (Luis Dubó), representa a un hombre mayor que se ha enamorado de una mujer joven (Valentina Acuña). Ambos actores realizaron una extraordinaria presentación

En el desarrollo de la obra se muestran de detalles que evidencia que la pareja lleva mucho tiempo juntos, creando una relación de dependencia insana. La mujer hace  lo posible para que Mario enfrente sus actos y sea capaz de sincerar los terrores que lo aquejan.

El valor de la obra, en palabras de su director Patricio Yovane, es que no una obra del pasado. “Es una obra sobre el presente. Sobre cómo el pasado afecta nuestro presente”.

CONTEXTO DE LA JORNADA

Durante la ceremonia se indicó que “a partir del golpe de Estado de 1973 y teniendo como base ideológica la Doctrina de Seguridad Nacional, se implementó en Chile un Estado represivo que tuvo por objetivo eliminar cualquier amenaza al nuevo orden establecido y castigar a simpatizantes y dirigentes del gobierno del Presidente Salvador Allende, recurriendo para ello a la detención, la tortura, el asesinato y el exilio, entre otras medidas de fuerza”.

Se añadió que desde entonces, «se llevó a cabo en Chile una política sistemática de violación de los derechos humanos, a través de un gobierno de facto ,  destinando para ello a efectivos uniformados, funcionarios civiles, presupuesto público, creando instituciones represivas y disponiendo de diversos lugares para concretar el abuso”.

Hay que recordar que uno de los sitios más emblemáticos de la represión de estos años fue el puerto de Pisagua, que ya había sido utilizado como lugar de reclusión de prisioneros políticos durante los gobiernos de Gabriel González Videla (entre 1947 y 1948), y durante el segundo gobierno de Carlos Ibáñez del Campo (entre 1952 y 1958).

La ubicación geográfica de Pisagua, pueblo aislado, ubicado en el desierto y flanqueado por cerros, lo hjace un cárcael «natural. Es muy difícil, más bien imposible, huir de este lugar, razón por la cual la dictadura de Pinochet, decide utilizarlo nuevamente como un espacio de reclusión… y exterminio.

Los primeros detenidos, llegan a Pisagua el 18 de septiembre de 1973, quienes fueron trasladados en el barco mercante «Maipo», desde Valparaíso.

Durante todo el proceso de búsqueda de los desaparecidos y de la demanda por justicia, la información proporcionada por testigos de las ejecuciones dio las pistas suficientes para que la Vicaría de la Solidaridad presentara una denuncia por inhumación ilegal el 31 de mayo de 1990. Al día siguiente, el magistrado Nelson Muñoz se constituyó en el sitio.

El 2 de junio de 1990 se produce el hallazgo de la fosa clandestina, en las inmediaciones del Cementerio de Pisagua, donde se encuentra a 19 prisioneros que fueron fusilados y arrojados a esta fosa común.

LOS CUERPOS “HABLAN”

En una fosa de 2,10 metros de ancho, por 11 de largo y 2,00 metros de profundidad, se encontraron 19 osamentas que fueron identificadas y entregadas a sus familiares; además de una bolsa que contenía restos desintegrados, que no lograron ser identificados y que podrían corresponder a otros fusilados.

Los presos ejecutados, en su mayoría jóvenes, menores de 40 años, finalmente emergieron de la tierra y “hablan” a través de sus cuerpos baleados, sus ojos vendados, con sus manos atacadas, ensacados y fusilados.  Un homenaje para todos ellos:

Tomás Orlando Cabello Cabello, 44 años, comerciante, sin militancia política. Detenido el 1 de noviembre de 1973.

Nicolás Chanez Chanez, 42 años, dueño de camiones, sin militancia política. Detenido el 19 de noviembre de 1973.

Juan Apolinario Mamani García, 27 años, chofer, sin militancia política. Detenido entre el 18 y el 20 de noviembre de 1973.

Luis Aníbal Manríquez Wilden, 44 años, comerciante, sin militancia política. Detenido el 2 de noviembre de 1973.

Hugo Tomás Martínez Guillén, 36 años, comerciante, sin militancia política. Detenido el 2 de noviembre de 1973.

Juan Orlando Rojas Osega, 38 años, comerciante, sin militancia política. Detenido el 2 de noviembre de 1973.

Manuel Eduardo Sanhueza Mellado, 30 años, obrero, militante de las Juventudes Comunistas. Detenido el 10 de julio de 1974.

Julio César Cabezas Gacitúa, 45 años, abogado, sin militancia política. Se presentó voluntariamente ante las autoridades al ser llamado por Bando el 14 de septiembre de 1973.

Juan Efraín Calderón Villalón, 25 años, empleado, militante del Partido Socialista. Detenido el 14 de septiembre de 1973.

José Rufino Córdova Croxato, 35 años, administrador portuario militante del Movimiento de Acción Popular Unitaria (MAPU). Detenido el 11 de septiembre de 1973.

Marcelo Omar Guzmán Fuentes, 34 años, jefe área salud, militante del Partido Socialista. Se presentó voluntariamente ante las autoridades al ser llamado por Bando el 16 de septiembre de 1973.

Humberto Lizardi Flores, 26 años, profesor, militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR). Detenido el 11 de septiembre de 1973.

Luis Alberto Lizardi Lizardi, 29 años, empleado portuario, militante del Partido Socialista. Detenido el 11 de septiembre de 1973.

Nelson José Márquez Augusto, 31 años, obrero, militante del Partido Comunista. Detenido con posterioridad al 11 de septiembre de 1973.

Mario Morris Barrios, 27 años, vista de aduana, sin militancia política. Detenido el 11 de septiembre de 1973.

Germán Edilio Palominos Lamas, 25 años, empleado. Era un destacado carpintero mueblista y militante del Partido Socialista. Fue detenido el 23 de septiembre de 1973 por personal de Ejército,

Luis Alberto Toro Castillo, 34 años, mecánico FFCC, militante del Partido Comunista, PC. Detenido el 1 de octubre de 1973.

Juan Valencia Hinojosa, 51 años, jefe administrativo, militante del Partido Comunista. Se presentó voluntariamente al ser requerido por Bando Militar el 11 de septiembre de 1973.

Alberto Amador Yáñez Carvajal, 31 años, empleado, militante del Partido Comunista. Detenido el 5 de septiembre de 1974.

También se rindió homenaje a:

Isaías Higuera Zúñiga, 39 años, gendarme en la Cárcel de Iquique, militante del Partido Comunista. Muerto el 17 de enero de 1974 en Pisagua, fueron entregados a su cónyuge dentro de una urna sellada.

En la ocasión se recordó a quienes, muchas veces de manera anónima, hicieron posible el descubrimiento de los hallazgos de Pisagua:

Alberto Neumann, médico del Hospital Deformes de Valparaíso, que llegó como prisionero a Pisagua, en septiembre de 1973, en el buque Maipo.  Fue quien entregó los antecedentes necesarios que permitieron ubicar la fosa.

Nelson Muñoz Morales, juez de Pozo Almonte, al momento del hallazgo de la fosa y quien en tres días logró establecer una verdad muchas veces negada e instalarla no sólo en Chile, sino que en el mundo entero.  Su hija, Lorena, participó en este acto de memoria.

Olaf Olmos Figueroa, arqueólogo que estuvo en muchas jornadas de búsqueda en Pisagua.  Y que con el respeto y sigilo que le acompañó, dirigió las labores de recuperación los restos de los prisioneros ejecutados.

Fernando Muñoz Marinkovic, ingeniero electrónico y quien fuera propietario de la afamada Radio Iquique, que cumplió un rol central en dictadura y quien registrara las imágenes del hallazgo de la fosa, las cuales dieron la vuelta al mundo.

 Mario Vergara Figueroa, reportero de la entonces radio Iquique y actualmente del Diario Longino. Fue parte de las expediciones de búsqueda y realizó el primer despacho del hallazgo, a la Radio Cooperativa, instalando la noticia.

Patricio Cabezas, hijo del procurador Julio Cabezas, quien, siendo muy joven, acompañó a su padre que se presentó voluntariamente en la Sexta División de Ejército, cuando fue requerido. Y lo hizo bajo la lógica del que nada hace, nada teme.

Bernardo Tapia Ugalde, quien fuera yerno de Julio Cabezas y cuñado de Patricio.  Cumplió un rol fundamental como paleros y luego en el traslado de los restos del procurados, a la V Región, donde residía su familia.

 Vladislav kuzmicic Calderón, médico iquiqueño. Era muy joven al momento del golpe. Fue detenido y enviado a Pisagua.  Su intervención durante el hallazgo reforzó la acción para que los cuerpos tuvieran una revisión preliminar in situ y evitar el riesgo que, en el traslado a Iquique, hubiese distorsión sobre los hechos.

Aunque no hubo otro hallazgo similar, familiares piensan que podría existir una segunda fosa clandestina donde estarían los prisioneros que aún no aparecen; también está la teoría de que habrían sido lanzados al mar, como se dijo en la Mesa de Diálogo, donde participaron militares… Podría ser, pero también, los más incrédulos piensan que era una forma de poner un cierre al tema.

El Plan de Búsqueda anunciado por el Presidente Gabriel Boric, nuevamente abre las esperanzas de encontrar a los que faltan. Es decir, Nada ni Nadie está Olvidado.

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