Dirigente político y defensor de DDHH, pone el enfoque en las mujeres a quienes sus hijos les fueron rebatados y dados en adopción en el extranjero

En el contexto del Día Internacional de la Mujer, el iquiqueño Juan Carlos Zavala, Subsecretario Nacional de Derechos Humanos del Partido Socialista y miembro del Comité Central de Tarapacá, envió un comunicado con el objetivo de llamar la atención, respecto de las cientos de madres en Chile, a quienes les fueron arrebatados sus hijos, para someterlos a adopciones ilegales.  Y en muchos casos, enviados al extranjero.

«En el día Internacional de la Mujer, hago este comunicado para sumarme al rescate de la conmemoración y con ello resaltar la lucha y el tremendo aporte que las mujeres han realizado a lo largo de la historia de Chile y el Mundo», señala.

Indica Zavala que en esta fecha, los discursos y mensajes  tanto de autoridades como de dirigentes y dirigentas sociales, se centran en destacar a las profesoras, dueñas de casa, familiares de detenidas desaparecidas, entre otras, con lo que dice estar muy de acuerdo, en su calidad de defensor de derechos humanos.

Sin embargo, este año, quiso poner énfasis en «un grupo de mujeres, a su agrupación «Hij@s y  Madres del Silencio» y a quienes son la cara visible de esta agrupación que está dando una lucha tremenda, muchas veces adversa y desigual, muchas veces ignorada y peor aún obstaculizada en su visibilización».

Añade que a 50 años del Golpe de Estado en Chile «en donde su truncó la construcción de un país más digno, igualitario , inclusivo, defensor de los Derechos Humanos e impulsor de una sociedad democrática de derechos, quiero enviar un fraternal saludo y mi total reconocimiento y agradecimiento por la eterna lucha a la agrupación a «Hij@s y  Madres del Silencio»  y a través de ustedes a todas las mujeres que a lo largo de la historia han seguido luchando, porque aunque quizás algunos no lo saben el rapto y venta de niños y niñas chilenos al extranjero empezó antes de la dictadura y se acentuó .durante la dictadura militar». Dice que se estima en mas de 20 mil niños y niñas vendidos a otros países.

«La agrupación a la cual, he querido referirme y a través de ella solidarizar con el eterno dolor que padecen por el rapto de sus hijos e hijas, es una agrupación que es liderada por Marisol Rodríguez, quien ha dado una tremenda lucha por recuperar a los niños robados en este país; ha golpeado mil puertas y muchas de ellas no se abren, o se las cierran y a pesar de todos esos obstáculos siguen luchando».

Zavala señala que en cada una de esas mujeres «que cada año en esta fecha se le acrecienta su dolor o en el día de la madre, lo mas probable y así estoy seguro en todo el año, el dolor vive presente y lo peor la incógnita de pensar si algún día encontrarán a sus hijos e hijas antes de morir».

En cuanto a su gestión en esta materia, relata que lo llamó una señora de edad avanzada edad, con quien posteriormente nos juntamos. «Me contó que hace mas de 50 años tuvo una hija y nunca se la entregaron; que le dijeron que nació muerta, pero nunca le entregaron su cuerpo. Ella me contaba que soñaba con una niña que le decía mamá y que una de sus hijas también soñaba siempre con una niña que le decía hermana».

Dice que la mujer denunciante, tiene razones para creer que su hija es una de las tantas niñas que fueron vendidas en el extranjero mediante dudosos proceso de adopción.

«Es ahí cuando empiezo mi travesía y conocí la enorme labor de la agrupación Hij@s y Madres del Silencio,»a través de una gran mujer que me contacta desde EE. UU llamada Paula, que busca a su madre chilena hace muchos años y ofreció su ayuda desinteresada para ayudarme en esa búsqueda. Fue a través de ella de quien estoy muy agradecido, es que conocí a dicha agrupación y su tremenda lucha».

Remarca el dirigente que cuenta  la historia «porque Chile está al debe con todas las familias que buscan a sus hijos e hijas; lo que padeció cada una de las mujeres en este País y en otros lamentablemente también es horrible, es un acto de barbarie y no logro imaginar el tremendo dolor que han padecido cada una de ellas y a pesar de dicho dolor siguen viviendo sin odio, solo con el afán de “Verdad y Justicia”.

Afirma que en Chile «lamentablemente el Estado se ha negado a la construcción de un banco de huella Genético para poder facilitar el reconocimiento de los hijos con sus madres, en este país estos tramites se deben hacer de manera particular y enviar las muestras al extranjero».

«A 50 años del Golpe de Estado, creo que el Estado debiera pedir perdón a todas estas madres que han padecido este tremendo dolor por el aparato represivo del Estado siendo secundado por agentes civiles como médicos y por la Iglesia. Ya es hora de tratar con dignidad a todas estas madres y darle más apoyo a la agrupación “Hijos y madres del silencio” quienes solo quieren encontrar a sus hijos e hijas vendidas al extranjero», concluye Juan Carlos Zavala.