VII Cumbre de CELAC

Carlos Graña Sarmiento, periodista.-

 La VII Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) que  se realizó en Argentina , el  24 de enero  del 2023, es de gran valor  , puesto  que se efectuó  en un contexto regional que muestra la avanzada de sectores de derecha que buscan desestabilizar a Gobiernos elegidos en forma democrática .

 El valor del foro por su compromiso «en la búsqueda de la unidad en la diversidad» y en pos de «consolidar a la región como una zona de paz», es de gran importancia para fortalecer los procesos de integración en América Latina y la democracia .

La CELAC, como se recordara , se constituyó , el 2 de diciembre del  2011,en Venezuela,  e incluye a los 33 países de América Latina y el Caribe, y surgió con el compromiso de avanzar en el proceso gradual de integración de la región , que cuenta con  600 millones de habitantes de América Latina y el Caribe. Por primera vez en la historia de la región se había propuesto unir en un mecanismo de integración a las 33 naciones de Nuestra América . La historia muchas veces había demostrado que América unida estaba mejor preparada para superar sus diferencias y aunar intereses comunes, sin perder la identidad de sus pueblos.

La  Cumbre de la CELAC, en Buenos Aires, tiene una enorme relevancia , por el contexto en el que se llevó a cabo . Hay una avanzada de los movimientos de derecha en nuestro continente para desestabilizar a los Gobiernos. Vemos lo que está sucediendo en Perú, con marchas y paros, tras la destitución del presidente Pedro Castillo. Lo que pasó  en el Perú se suma a lo que sucedió recientemente en Brasil, con sectores bolsonaristas invadiendo Brasilia e intentando desconocer el triunfo de Luiz Inácio Lula da Silva, y los hechos en Bolivia, con sectores secesionistas, que han relanzado su ofensiva contra el Gobierno de Luis Arce. Y en  Argentina se vivió  hace unos meses el intento de asesinato contra la vicepresidenta Cristina Fernández.

En este marco regional, la reunión de la CELAC tiene que jugar un papel muy importante para que América Latina pueda seguir siendo una tierra de paz y de unidad en la diversidad, tal como lo es una de las consignas bajo la cual se ha convocado a la cumbre.

El evento que se realizó el  24 de  enero del 2023, en Buenos Aires, con la presencia de representantes de los 33 países que integran el foro, entre ellos Brasil, que regresó al mecanismo del que había salido en 2020 durante la presidencia de Jair Bolsonaro (2019-2022).

Es la primera cumbre a la que asistió  Lula da Silva tras asumir la presidencia de su país el 1 de enero pasado y a poco de enfrentar un proceso desestabilizador, ello le da un carácter de mucha importancia a este encuentro en pos de la unidad de los pueblos latinoamericanos.

La  concurrencia de los 33 países es importante, no solo hacia adentro de la región sino hacia afuera, porque muestra la forma en que la región se posiciona frente a las transformaciones que se están dando en el mundo hoy en día.

En forma especial se invitó a Estados Unidos y a China a participar en esta VII Cumbre de Celac. China envió un mensaje virtual del  presidente Xi Jingping  y en representación Estados Unidos asistió Christopher Dodd, asesor presidencial para las Américas del gobierno de Joe Biden.

La presencia de los 33 países de la CELAC, sobre todo la inclusión de Nicaragua, Cuba y Venezuela, que son cuestionados permanentemente en ámbitos con la Organización de Estados Americanos (OEA), es destacable , ya que muestra la necesidad de la unidad de los pueblos latinoamericanos, incluso en la diversidad que hay a nivel ideológico entre diversos gobiernos.

La CELAC es un ejemplo de construcción colectiva, consciente del valor de cada una de sus miembros, así como un espacio de diálogo y concertación política sin exclusiones. Esto  la convierte en una herramienta fundamental para conducir a América Latina y el Caribe hacia el desarrollo y el progreso que anhelan los pueblos de América Latina y el Caribe. Once años después de su fundación ha dado pasos sólidos en el camino de Nuestra América, aun cuando su quehacer no ha estado exento de retos. La verdadera integración regional , es la que nos permite salvar a nuestros pueblos del aislamiento y la pérdida de su soberanía, tendrá que ser siempre a favor de intereses comunes, de respetar identidades, de conceder espacio y voz a todos a pesar de sus diferencias.

En la declaración final del cónclave se remarcó, «el compromiso con la democracia, la promoción, protección y respeto de los derechos humanos, la cooperación internacional, el estado de derecho, el multilateralismo, el respecto a la integridad territorial, la no intervención en los asuntos internos de estados, y la defensa de la soberanía, así como la promoción de la justicia y el mantenimiento de la paz y seguridad internacionales».