Camarógrafo detenido mientras realizaba video, acusa haber recibido burlas y trato degradante por parte de Carabineros

Trato degradante consiste en burlas, demoras en autorizar con prontitud el uso del baño y acceso a su ropa de abrigo; maltrato verbal, firmar papeles que no leyó; además desnudamiento de los detenidos y uso excesivo de esposas, denunció el audiovisualista y músico, Rafael Rodríguez Parra, quien fuera detenido por FFEE de Carabineros, este 10 de diciembre, mientras grababa la violenta detención de una manifestante menor de edad.

También denunció que a otros detenidos les obligaron «a firmar cosas que no habían hecho» lo que dice que le parece grave y fuera de todo protocolo. Lo màs «extraño» es que a uno de los chicos detenidos, a eso de las 3 de la madrugada, le pusieron una capucha, le pasaron un escudo y le tomaron fotos». Calificó esto como «una situación muy extraña, que uno no se lo explica».

EN EL CALABOZO

Junto a otros detenidos de la que fuera la conmemoración del Día Internacional de los Derechos Humanos, pasó la noche en el calabozo del recinto policial. En esta mañana de miércoles 11, fue llevado al tribunal de garantía, para el control de detención, sin embargo, para su sorpresa, después de estar un buen rato en la celda, recuperó la libertad, sin que se formularan cargos en su contra.

Por tratarse de un camarógrafo de un canal de TV local y debido a que apenas ocurrió su detención el caso se viralizó por redes sociales, con imágenes que dan cuenta del accionar de Carabineros, su caso fue tomando otro curso. Al punto que, luego que le hicieran firmar papeles en blanco y se le informara que estaba detenido por “desórdenes públicos”, su situación volvió a fojas cero.

Es decir, Rafael Rodríguez Parra no estaba cometiendo desorden público alguno. Aun así, sufrió maltrato y humillación policial; pasó la noche en un calabozo, fue llevado a los tribunales, pero de la nada, fue liberado.

Su abogado considera que la detención de Rafael Rodríguez es absolutamente ilegal, por lo que no se descartan acciones.

RELATO

Tras recuperar su libertad, Rafael conversó con su colega, el también audiovisualista, Freddy Corvalán.  Relató el joven profesional que con ocasión de la marcha por los DDHH, y tal como lo hace todos los días, desde el estallido social, concurrió para hacer registros de fotografías y video.

Todo iba normal este miércoles 10, hasta que el paso hacia la Primera Comisaría de Carabineros se encontraba cercada con rejas, en una y otra esquina, impidiendo la circulación de vehículos y peatones.

Es en ese contexto en que algunos manifestantes empieza a protestar, ya que por calle O`Higgins hacia abajo, se va al edificio de la Intendencia, donde seguiría la marcha. Rafael  hace el quite al guanaco, que lanzaba agua a los manifestantes; de pronto se percata que una niña menor de edad era violentamente arrastrada por unos 10 policías, entonces acude a registrar un video de la situación. Pero de pronto, termina siendo él mismo arrastrado por los efectivos policiales, que lo condujeron al interior de la Comisaría.

“En ese trayecto me golpearon… tengo moretones en los brazos y las piernas. Me dejaron ahí, no me decían por qué me detuvieron. Señalaron desordenes públicos, les pregunté qué era, pero nunca me dijeron”.

Relató que los Carabineros fueron muy prepotentes y que no le facilitaron el acceso al baño ni sacar el chaleco de su mochila para abrigarse y pasar así la noche”.

SOLIDARIDAD

El profesional, recibió todo el apoyo y respaldo del Colectivo de audiovisualistas de la Región, cuyos integrantes le acompañaron en tribunales, donde desplegaron un lienzo, en el que se lee «nuestras ráfagas son visuales. No más detenciones a los gráficos».

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