Pese a los 29 años transcurridos, la llamada “bolsa N° 20”, que contendría al menos 3 restos de ejecutados, no arroja resultados
Crónicas 2 junio, 2019 Edición Cero
Un 2 de junio de 1990, en los albores de la recuperada democracia y tras una infructuosa búsqueda de años, se logró descubrir la fosa clandestina de Pisagua. Un rol trascendental tuvo el juez Nelson Muñoz (QEPD), quien, pese a todos los intentos de investigar, proveniente del mismo sistema de justicia, se trasladó a Pisagua y dirigió la operación para recuperar los cuerpos. En el equipo, estaba el arqueólogo -también fallecido- Olaf Olmos, quien dirigió la excavación, para asegurar que no se produjeran daños. Con su cámara, registró cada uno de los pasos datos, Fernando Muñoz, (QEPD) propietario de la Radio Iquique.
Así, en medio de la tensión, el nerviosismo, e incluso el temor, se lograron sacar 19 cuerpos. El primero fue el del joven militante comunista Manuel “Choño” Sanhueza, quien había sido detenido en Arica y hasta ese momento, nadie sabía de su paradero, no que estuvo en Pisagua.
La imagen del joven Sanhueza, que reflejaba el horror del fusilamiento en su rostro; con sus manos atadas a la espalda, la vista vendada y los orificios de las balas en su cuerpo, dieron la vuelta al mundo.
Hasta ese momento, junio de 1990, la versión oficial de la dictadura, era que no habían sido ejecutados. Incluso, en el caso de 6 prisioneros no políticos, se informó a sus familiares, que habían quedado en libertad en los días posteriores al 11 de septiembre; sin embargo, sus cuerpos estaban en la fosa.
Los presos políticos aparecidos en la fosa son:
Marcelo Guzmán Fuentes, Luis Lizardi Lizardi, Juan Valencia Hinojosa, Juan Calderón Villalón, Humberto Lizardi Flores, Mario Morris Barrios, José Córdova Croxatto, Germán Palominos Lamas, Julio Cabezas Gacitúa, Nelson Márquez Agurto, Alberto Yánez Carvajal, Luis Toro Castillo y Manuel Sanhueza Mellado.
También los comerciantes, sin militancia política, Luis Manríquez Wilden, Hugo Martínez Guillen, Orlando Cabello Cabello, Juan Rojas Osega, Nicolás Chanes Chanes y Juan Mamani García.
Al menos otros tres cuerpos, forman parte de la evidencia que se caratuló como “bolsa N° 20”, cuyas pericias nunca han terminado de realizarse. Primero fue pericia en Chile, más tarde se envió al extranjero, pero hasta ahora, no hay un informe pericial final.
NOTA RELACIONADA