Dr. Alex Soza Orellana/ Chileno residente en Cuba
La Habana, 14 de mayo del 2018.- Hay un pueblo que necesita la mayor atención posible, una atención permanente, de toda la comunidad internacional, y es el pueblo palestino. Se hace necesario levantar con mayor fuerza la solidaridad y recabar de las instituciones internacionales y estados organizados el cumplimiento de todas las medidas y las resoluciones acordadas frente a este conflicto palestino-israelí. Necesidad que se hace más imperiosa en la actualidad, dada la situación catastrófica en la se encuentra sumido este heroico pueblo palestino.
Precisamente hablamos de catástrofe, Nakba como se dice en árabe, cuando ya se cumplirán 70 años de este injusto, cruel e inhumano proceso al que ha sido sometida esta nación árabe. Es claro también decir que son 70 años de lucha frente a este empeño exterminador del estado judío de Israel.
Hace 70 años, un 15 de mayo de 1948, comenzó mediante agresiones, represión, masacres y matanzas esta catástrofe, amparada por la nefasta resolución 181 del 29 de noviembre de 1947 de la Asamblea General de la Naciones Unidas. La resolución concebía la “Partición” de Palestina en dos estados, Palestina e Israel, tanto así también es que en esta fecha se conmemora la creación del mencionado estado judío de Israel.
Pero, el plan sionista no solo concibió arrebatar esta mitad, por decir así, sino que a 70 años da expresa fe del verdadero propósito y ciertamente racista: la desaparición de los palestinos. Evidencia de ello son las odiosas palabras de Golda Meir, exprimera ministra de Israel, en 1969 : “No existe el pueblo palestino, los palestinos no existen. ¿Cómo vamos a devolver los territorios ocupados? No hay nadie a quien devolvérselos. No hay tal cosa llamada palestinos”.
Así los sionistas han llevado y siguen llevando impunemente a efecto este propósito con las incontables agresiones y verdaderas guerras desatadas contra la población palestina que ha costado centenares de miles de muertos, lesionados, prisioneros políticos, y expulsados del territorio natal. Al menos 700 mil residentes no-judíos de Palestina fueron despojados de sus propiedades en el nuevo Estado de Israel.
Suman en la actualidad ya más de 7 millones de palestinos dispersos, desterrados o refugiados en los países árabes vecinos, Europa, América y otras regiones. Obviamente a esto se suma todo un proceso destructivo de algo mas de 500 aldeas, sus barrios, viviendas, escuelas, hospitales y otros tantos elementos como recursos naturales que ha conllevado a asentamientos palestinos totalmente asediados, en las regiones de Gaza y Cisjordania, bloqueados y privados de elementales derechos humanos, así como del acceso de la ayuda humanitaria que se envía a ellos.
Hoy el estado sionista mantiene la ocupación del 78 % de la extensión histórica de su nación y en proceso de constante incremento de tal situación. Gráficamente podemos observar la magnitud del problema en el cuadro siguiente:
No es necesario mencionar y detallar las constantes e incontables agresiones y masacres sufridas por Palestina de manos de esta política canalla de Israel per si vale la pena, y subrayar, el papel protagónico que ha tenido los Estados Unidos de Norteamérica en este conflicto, sin olvidarnos de los colonizadores iniciales y otros lacayos seguidores.
Los sucesivos gobiernos del imperio norteamericano han apoyado y defendido a diestra y siniestra a Israel con apoyo a nivel diplomático, económico y financiero y por supuesto en armas y medios bélicos, aunque este país ha desarrollado grandemente su industria armamentista y guerrera. Así el estado sionista se ha erigido en el vigilante y aliado fiel del imperio en la región y se involucra decididamente en los conflictos y problemas de naciones árabes como en Siria, Libia, Líbano, Iraq e Irán.
Palestina ha recibido el apoyo de parte de 138 estados miembros de la ONU para que sea reconocida como un Estado independiente y soberano y por ende miembro pleno de dicha organización, pero la constante negativa de los EEUU de Norteamérica en el Consejo Permanente de Seguridad no ha permitido tales iniciativas.
Indudablemente hoy el estado sionista se siente más motivado y envalentonado con el incondicional apoyo del nuevo gobernante de la Casa Blanca que con el ilegal derecho, con el nulo conocimiento de la historia, con el irrespeto a la sagrada cultura, al patrimonio de la humanidad, con la habitual prepotencia que ha caracterizado su gestión, ha decidido trasladar su embajada a Jerusalén. Hecho a esta hora ya consumado con las lógicas manifestaciones, mas palestinos muertos o heridos.
Decíamos que también han sido 70 años de lucha, de heroica resistencia del pueblo palestino, que ha costado en ese empeño valiosas vidas de dirigentes, líderes y combatientes de las distintas organizaciones, partidos, movimientos y contingentes armados que ya por generaciones han asumido consecuentemente la tarea de recuperar la tierra palestina, expulsar al enemigo sionista, del retorno de los refugiados, de la liberación de los miles de presos en cárceles de Israel, bajo duras condiciones. La constante y necesaria intifada ha sido un baluarte y motivo de continuar la lucha hasta tener el Estado de Palestina, independiente y soberano.
Hoy, ante las graves violaciones de las normas del Derecho Internacional Humanitario, las criminales acciones militares contra la población palestina, contra las manifestaciones y marcha del Derecho al Retorno, se hace necesaria una mayor unidad en las acciones, promover el Boicot, la desinversión y sanciones a Israel, así como también un Boicot Cultural, Académico y Científico, hace falta una mayor solidaridad internacional, intensificar y mantener la denuncia de estos crímenes que lamentablemente han ocasionado la muerte, en su gran mayoría, de jóvenes y niños.
Chile ha apoyado las iniciativas de reconocimiento del Estado Palestino, su pueblo, los trabajadores, intelectuales y vastos sectores de la sociedad también lo han hecho, en Chile radica una de las más grandes comunidades palestinas de este planeta, ello merece la atención constante a este conflicto, con acciones y manifestaciones de solidaridad por una Palestina libre, es importante recabar estas iniciativas de parte del gobierno chileno, pero lamentablemente el gobierno tiene muy buenas relaciones comerciales con Israel.
Estoy seguro que, mucho más temprano que tarde, esta indigna afrenta al pueblo de Palestina será resuelta y se revertirá esta Nakba, caerán los muros discriminatorios, se levantarán las alambradas para un retorno al hogar, a la tierra usurpada, para reconstruir y construir un merecido futuro de bienestar y paz. La legítima dignidad del pueblo palestino, su cultura, su historia y tradiciones, sus héroes y mártires, no se pone en duda y persiste a pesar de esta odiosa cruzada sionista.
y me permito agregar después de «cruzada sionista»…, imitando las expediciones guerreras, de capa y espada, la llamadas Cruzadas , legiones militares de los caballeros templarios, nobles y reyes europeos., fanáticos cristianos, que marchaban hacia Palestina con el objetivo de adueñarse de Jerusalem. Siglos de matanza de palestinos en esta lucha sangrienta por ejércitos del Occidente. Se reanuda ésta con más fuerza desde 1947 con la creación del Estado de Israel,,verdadero despojo del territorio que ha sido siempre donde han vivido los palestinos. Llegaron poderosos usurpadores
y se quedaron a vivir aquí en tierra donde nació Jesucristo., héroe palestino milenario torturado y asesinado hace dos mis años por los parientes de estos agresores extranjeros. Hugo Eduardo Diaz F.