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Patricia Ramírez, Seremi de Salud Tarapacá Estamos cercanos a Navidad y son muchas las tradiciones que ya se han empezado a desarrollar. Son costumbres... La Bota Navideña

seremi saludPatricia Ramírez, Seremi de Salud Tarapacá

Estamos cercanos a Navidad y son muchas las tradiciones que ya se han empezado a desarrollar. Son costumbres que se repiten de generación en generación, sin darle un mayor sentido, simplemente porque a alguien antes lo hizo. Me gustaría hacerlos reflexionar sobre una tradición navideña en pos de proteger la sonrisa feliz de las niñas y niños de Tarapacá.

La Bota Navideña llena de dulces que los pequeños suelen esperar, tiene su origen en una leyenda de Inglaterra que cuenta que tres jóvenes hermanas no podían casarse porque eran tan pobres que no tenían dinero para entregar su dote. Una noche, las jóvenes después de lavar sus medias las colgaron cerca de la chimenea para secarse. Santa Claus se conmovió  con la situación, entró y puso una bolsa de oro en cada una de las medias. Al día siguiente, encontraron el oro suficiente para que se pudieran casar. Con el tiempo, la gente empezó a usar botas en lugar de medias y a ponerles dulces para los niños, así  la tradición se extendió a distintos países.

Hasta ahora continuamos esta tradición en cada fiesta navideña. ¿Será simplemente una tradición o será un objeto de “valor” que ya no puede faltar? Claro es su valor monetario que ofertan cada vez de mayor tamaño y con más cantidad de  chocolates, snacks, bebidas azucaradas, caramelos, galletas y otros.

Después de la fiesta del colegio, la del trabajo de los papás y de la junta vecinal, por lo menos cada niño tendrá 3 botitas. Kilos de comida no saludable.

Sólo para reflexionar el sentido de repetir y repetir la tradición, les entregaré unos datos de salud infantil: En Chile el 10% de los menores de 6 años presenta obesidad. A los 2 años de edad, 2 de cada 10 niños  tienen caries. A los 4 años, 5 de cada 10 niños tienen caries. Y a los 6 años, 7 de cada 10 niños tienen caries.

¿Tendrán con los años una sonrisa feliz producto de la botita? No estoy haciendo un llamado a no seguir una tradición, si no a que se podría revisar el contenido, cambiarlo por productos más sanos o simplemente evaluar si es tan necesaria en cada fiesta una botita. Hago esta reflexión para aquellos que aun están organizando la fiesta navideña de su trabajo o de su barrio, para que evalúen qué entregarán o puedan ser más creativos para sorprender a los pequeños. Es una invitación a Elegir Vivir Sano esta Navidad.

 

 

 

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