La Seremi de Salud, Patricia Ramírez, dio a conocer el resultado del operativo de fiscalizaciones que se extendió desde el 10 hasta el 20 de julio durante la festividad religiosa de La Tirana, donde se supervisaron las condiciones higiénicas-sanitarias del pueblo.
Ramírez informó que el trabajo de los fiscalizadores permitió decomisar más de 142 kilos de alimentos que no cumplían con las condiciones adecuadas para su comercialización, ya sea por pérdida de la cadena de frío al no estar refrigerados, tener fecha de vencimiento expirada o tener procedencia desconocida.
En total, se decomisaron 91 kilos de longanizas de Chillán sin fecha de elaboración, 35 kilos de pollos enteros con fecha de vencimiento expirada, 15 tortas sin refrigeración, 280 barquillos de helados (producto alimenticio de venta ambulante no autorizado), 50 unidades de gelatinas, 55 bolsas de verduras fraccionada, 2.4 kilos de queso de cabra sin refrigeración, 25 dulces con relleno de crema, 25 brochetas de fruta, 5.5 kilos de tomate fraccionado, 4.5 kilos de vienesas sobre 24 grados, 2.5 kilos de mayonesa casera y 3.5 kilos de salsas.
Además, la autoridad indicó que durante los días de la festividad religiosa se faenaron 716 animales entre ovinos, llamos, porcinos y caprinos. Estos fueron faenados en dos centros autorizados y fiscalizados por médicos veterinarios de la Seremi.
En el ámbito sanitario ambiental y epidemiológico, se fiscalizó el retiro periódico de la basura de todo el pueblo, disposición de agua potable y control de cloración de agua en estanques que se dispusieron en camping de bailes religiosos.
También se inspeccionaron los baños públicos del pueblo y baños químicos dispuestos para la festividad, hubo fiscalización y control de disposición final de residuos, manejo y sellado de zanja sanitaria y de dispositivos sanitarios como posta de emergencia desplegada en Escuela.
Funcionarios de la Seremi de Salud además realizaron educación sanitaria a manipuladores de alimentos y difusión mediante la entrega de dípticos sobre la prevención de las enfermedades transmitidas por los alimentos a toda la población asistente.
“Destacamos el trabajo realizado por nuestros funcionarios que velaron por resguardar la salud de la población durante esta importante fiesta religiosa de la región, lo que nos permitió no sufrir brotes de enfermedades transmitidas por alimentos”, declaró Patricia Ramírez.
Finalmente, la seremi de Salud precisó que aún queda basura domiciliaria en las calles del pueblo producto del retiro de bailes religiosos, por lo cual el municipio de Pozo Almonte mantiene barrenderos y camiones para el retiro de residuos y así realizar un aseo efectivo.