Primer marino que confiesa su homosexualidad asegura estar feliz «porque ya no tengo que fingir»
Actualidad 27 agosto, 2014 Edición Cero
Cambio 21/ Fueron varios meses de gestiones para que la Armada diera la autorización a Mauricio para confesar públicamente su homosexualidad, tiempo en el cual confesó sufrir algunas “complicaciones” por su condición de homosexual.
Tímido, con un tono bajo de voz que quizás se explica por el asedio periodístico o por la confesión pública que generó alta expectación. Así se presentó el marino Mauricio Ruiz, primer miembro de las Fuerzas Armadas en revelar abiertamente su homosexualidad y que en la sede del Movimiento de Liberación e Integración Homosexual (Movilh) contó el valiente paso que decidió dar.
De 24 años y con siete en la institución, el joven comenzó su relato agradeciendo a los presentes por «escucharme. (También) agradecer a todas las personas que me están apoyando. No ha sido muy fácil en lo personal dar este paso, porque es un tema que cuesta enfrentar a algunas personas a veces».
«Creo que en la vida no hay nada mejor que ser uno mismo, ser auténtico, mirar a la gente a la cara y que esas personas que uno está viendo sepan lo que uno es. Por respeto a mí mismo decidí informar a mi institución mi condición sexual, que en lo personal no creo que sea una condición, y me siento contento», complementó.
Acompañado de Rolando Jiménez, Óscar Rementería (voceros del Movilh) y el diputado Marcelo Schilling, el marino -que esta vez vistió de civil- dijo que «ya no voy a tener que estar fingiendo nada como lo hacía hace un tiempo atrás y me siento contento porque no ha sido tan criticado al menos en mi grupo de trabajo. Me siento agradecido porque siento que tengo grandes personas trabajando conmigo día a día».
Fueron varios meses de gestiones para que la Armada diera la autorización a Mauricio para confesar públicamente su homosexualidad, tiempo en el cual confesó sufrir algunas «complicaciones» por su condición de homosexual.
«He tenido algunos pequeñas complicaciones con algunas personas, pero mi mando ha tomado las medidas correspondientes para que se solucionen de forma inmediata y no han sido reiteradas», expresó.
Eso sí no quiso especificar qué tipo de problemas sufrió al interior de la Armada. «No me gustaría hablar sobre eso», señaló ante las insistencias de los periodistas y de paso aclaró que «no me he sentido presionado a rime de la institución».
El «salir del closet» no sólo se convirtió en un alivio personal, sino también al interior de su trabajo. Es que «al no estar tan reprimido sexualmente o tratando de fingir alguien que no soy, me ha ayudado a estar más concentrado en mis quehaceres y creo que ha funcionado mejor», contó.
«En lo personal espero que esto sea un aporte a la no discriminación en la sociedad. Las personas que somos homosexuales no tenemos por qué estar escondidos, podemos ser marinos o de cualquier rama o cualquier profesional y merecemos respeto», añadió.
Esa misma fuerza y decisión para confesar su homosexualidad es la que Mauricio Ruiz quiso traspasar a cualquier «compañero o camarada de armas que quisiera asumir su condición, depende sólo de él, yo estoy hablando por mí». Aunque dijo no saber si había más homosexuales en la Armada.
«Esto sirve para terminar con ciertos mitos que no son reales para nada. Un homosexual no va a salir corriendo ni se va a tomar de las mechas cuando haya guerra ni nada de eso, va a hacer lo que ha estado preparando durante toda su carrera», complementó.
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