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Anyelina Rojas Valdés.- Sólo 13 años tenía Leila Nash en 1973. Era una niña inquieta y alegre y aunque su familia era de izquierda... Impactante testimonio de Leila Nash sobre experiencia personal y familiar por ejecución y desaparición de su hermano Michel, hace 45 años, en Pisagua

Anyelina Rojas Valdés.- Sólo 13 años tenía Leila Nash en 1973. Era una niña inquieta y alegre y aunque su familia era de izquierda y su hermano mayor Michael Nash milita en las JJCC de Chile, ella, en su entendimiento aún infantil, no tenía noción siquiera de lo que era un golpe militar. Y eso se escucha… que se venía el golpe, pero para ella no significaba algo concreto. Hasta que el golpe vino y sus vecinos dejaron de ser alegres y de compartir entre todos, allá en Recoleta; y cuando sobrevino el toque de queda y el silencio absoluto que imperaba cuando llegaba la hora.

Pero el destino tenía deparado algo aún peor aún para la familia Nash- Sáez. Michel estaba en Iquique cumpliendo con el servicio militar. Lo demás es historia contada: el despojo de su condición de soldado, su detención, su traslado al Regimiento Telecomunicaciones y su destino final, Pisagua. Allá lo asesinaron un 29 de septiembre de aquel fatídico año.

Ni Leila ni su familia, volvieron a ser los mismos.  Precisamente, de todo lo que ha significado para ella y sus padres -ambos ya fallecidos- estos 45 años, sin siquiera haber recuperado un vestigio del cuerpo del joven soldado, habló Leila esta noche de sábado, en una coloquio realizado en el Colegio de Profesores.

Primeramente intervino el diputado Hugo Gutiérrez, quien habló sobre los Derechos Humanos en el Chile de hoy. Y al final intervino el secretario general de las Juventudes Comunistas, Reynaldo Morales, que se refirió al rol de los jóvenes en la lucha contra el olvido y la impunidad.

IMPACTANTE TESTIMONIO

Ni los problemas de audio al inicio de su discurso, que obligó a los necesarios ajustes y pruebas, empañaron el momento en que Leila presentó el testimonio personal y familiar por la pérdida del joven Nash cuyos restos no aparecen hasta hoy, después de 45 años.

Mientras avanzaba su relato, la concurrencia se emocionaba y no podía evitar las lágrimas.

Concluye el testimonio, cuando Leila anuncia que las cenizas de su madre, Ana Sáez, fallecida hace tres meses, serán esparcidas en el mar de Pisagua, para que de algún modo, cumple su sueño de encontrarse con su hijo amado.

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Cenizas de la madre de Michel Nash, joven ejecutado en 1973, serán esparcidas en el mar de Pisagua, para el reencuentro con su hijo amado

 

Una respuesta a “Impactante testimonio de Leila Nash sobre experiencia personal y familiar por ejecución y desaparición de su hermano Michel, hace 45 años, en Pisagua”

  1. María Elena dice:

    Crueldad imperdonable ! Como esperan que se pueda olvidar ? Ni perdón n olvido , mis respetos a su familia