La importancia de enseñar inglés en la primera infancia
Opinión y Comentarios 22 septiembre, 2024 Edición Cero 0
Andrea Rojas Tamborino, Profesora de Inglés, Magister en Educación *
Es bien sabido que los primeros años de la infancia son un período crítico para el desarrollo cognitivo y lingüístico de los niños. Durante este periodo, el cerebro de los pequeños es capaz de generar más de un millón de conexiones neuronales nuevas por segundo; un ritmo que nunca se vuelve a alcanzar en otro período de la vida y eso explica la habilidad del cerebro de volverse especialmente receptivo a la adquisición de nuevos idiomas.
Primero por la plasticidad cerebral y la rapidez con que hacen nuevas conexiones neuronales y segundo por la ausencia del sentido de la vergüenza frente a otros pares. Cuestión muy importante que dificulta mucho la práctica de idiomas de los adultos. Por esta razón, enseñar inglés en esta etapa no solo es beneficioso, sino esencial para abrir un mundo de oportunidades de aprendizaje y desarrollo personal.
Algunos de los aspectos que se ven beneficiados de aprender un segundo idioma, como el inglés, son la estimulación de áreas del cerebro relacionadas con el pensamiento crítico y la resolución de problemas. Diversos estudios nos muestran que los niños que están expuestos a diferentes idiomas desde una edad temprana tienden a mostrar una mayor flexibilidad mental y habilidades cognitivas superiores, como la memoria y la atención.
Además, el aprendizaje de un nuevo idioma también promueve el desarrollo de habilidades sociales. Los niños que aprenden inglés interactúan con compañeros y adultos de diversas culturas, lo que fomenta la empatía, la tolerancia y la apertura mental. Estas habilidades son fundamentales en un mundo globalizado donde la comunicación intercultural es cada vez más relevante.
A medida que los niños crecen, el dominio del inglés se convierte en una habilidad altamente valorada en el mercado laboral. Las empresas cada vez más buscan empleados que puedan comunicarse de manera efectiva en inglés, ya que este idioma es esencial en la mayoría de los sectores profesionales en un mundo global y competitivo. Enseñar inglés desde la infancia puede ser un factor que haga una gran diferencia en la vida profesional de los jóvenes.
La importancia de contar con docentes altamente preparados, que posean niveles de inglés igual o superior a las competencias que establece el Marco común europeo de referencia para lenguajes, (CEFR) es decir mínimo un nivel de dominio del idioma equivalente a un C1 o superior, es imprescindible, así como también la formación especialista en la enseñanza de ingles a niños pequeños (TEYL).
Es imperativo contar con docentes preparados, motivados y con una sólida formación, para que puedan planificar sus experiencias educativas con un enfoque lúdico, moderno y dinámico, con énfasis en las macro habilidades de la lengua, es decir Hablar, escuchar, leer y escribir y dejar de lado ese enfoque gramatical con el que aprendimos la mayoría de los que hoy ya tenemos varios años de experiencia.
Enseñar inglés en la primera infancia no es solo una cuestión de adquirir un idioma adicional; es una inversión para el futuro de los niños. Las oportunidades que se abren gracias a esta habilidad son múltiples, desde el desarrollo cognitivo y emocional hasta el acceso a recursos y ventajas en la vida profesional. En un mundo interconectado, virtual y cambiante, proporcionar a los más pequeños las herramientas para comunicarse en inglés les brinda una ventaja significativa, ayudándoles a convertirse en ciudadanos globales preparados para afrontar los desafíos del mañana.
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*La autora es Diplomada Teaching English to Young Learners UDD
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