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Carlos Graña Sarmiento, Periodista.-  El 11 de septiembre del 2024 se recordarán 51 años desde que ocurrió el golpe de Estado, que puso término... 51 años del golpe de Estado en Chile.

Carlos Graña Sarmiento, Periodista.- 

El 11 de septiembre del 2024 se recordarán 51 años desde que ocurrió el golpe de Estado, que puso término a la democracia en Chile, y significó el advenimiento de una dictadura cívico militar  que se prolongó por durante 16 años y seis meses. La violencia que desató en el país con los partidarios de la Unidad Popular dejó un saldo de 2123 personas asesinadas , y 1093   que fueron detenidas y hasta hoy se encuentra desaparecidas, cuyo destino final aún se desconoce . En total fueron 3216 personas ejecutadas o hechas desaparecer por los aparatos de represivos de la dictadura de Augusto Pinochet Ugarte.

El exilio y la relegación interna fueron otras formas de represión utilizados por la dictadura cívico militar para reprimir y subyugar  a la población . Se calcula que 200.00 chilenos debieron partir al exilio entre 1973-1990. La dictadura  estableció centros de tortura , cárceles y campos de concentración para reprimir a los miembros de la Unidad Popular y otros movimientos y partidos políticos.

La Asamblea de Naciones Unidas, por su parte , en forma reiterada condenó la violación de los derechos humanos, que realizaba  el régimen de Augusto Pinochet en Chile. La dictadura chilena fue condenada por la comunidad internacional por los crímenes que se cometían , tras el quiebre de la democracia.

El acontecimiento que cambió para siempre la vida de los chilenos, comenzó la madrugada del 11 de septiembre de 1973. La Escuadra chilena, que había zarpado, a las 16:00 horas, del 10 de septiembre de 1973  para participar en las maniobras navales de la Operación Unitas XIV  se devolvió , el 11 de septiembre y los infantes marines se tomaron Valparaíso. El golpe naval se hizo bajo la cobertura de la Operación Unitas que organiza Estados Unidos. El destructor USS Jesse L. Brown (FF-1089) estuvo en las afueras de Valparaíso sirviendo de nexo directo  con el Pentágono.

 Ese 11 de septiembre  de 1973,   el Presidente Salvador Allende Gossens habló , a las 7:55 A.M., a través de la ondas de Radio Corporación al país. El primer mandatario señaló: <Habla el presidente de la República desde el Palacio de La Moneda. Informaciones confirmadas señalan que un sector de la marinería habría aislado Valparaíso y que la ciudad estaría ocupada, lo que significa un levantamiento contra el Gobierno,  legítimamente constituido, del Gobierno que está amparado por la ley y la voluntad del ciudadano.

En estas circunstancias, llamo a todos los trabajadores que ocupen sus puestos de trabajo, que concurran a sus fábricas, que mantengan la calma y serenidad. Hasta este momento en Santiago no se ha producido ningún movimiento extraordinario de tropas y, según me ha informado el jefe de la Guarnición, Santiago estaría acuartelado y normal.>. El Presidente no había podido comunicarse  con los comandantes de las Fuerzas Armadas y Carabineros de Chile. Los golpistas había logrado el apoyo de las tres ramas de las Fuerzas Armadas. Estaba en marcha un golpe  institucional. El general César Mendoza  Durán de Carabineros de Chile se auto proclamó general  Director de Carabineros de Chile, derrocando al  general José María Sepúlveda Galindo  que había mostrado su respecto la Constitución y lealtad al gobierno.

Por  su parte, el vicealmirante  José Toribio Merino Castro destituyó al Comandante de la Armada de Chile Raúl Montero Cornejo, tras arrestarlo en su domicilio ,y se auto designó almirante y comandante en jefe de la Armada. Luego ordenó  que los infantes de marina se tomarán la ciudad de Valparaíso.

La acción subversiva contra el gobierno constitucional del Presidente Salvador Allende Gossens fue liderada por el Vicealmirante de la Armada , José Toribio Merino, y el comandante de la Fuerza Aérea  Gustavo Leigh, el golpe fue planificado para el 11 de septiembre, debido a que ese día el ejército se encontraba concentrado en Santiago por la celebración de las Glorias del Ejército. El 8 de septiembre, el general Arellano Stark solicitó el apoyo del general Pinochet  pero éste no dio una respuesta definitiva. Al día siguiente, Salvador Allende informó al Comandante en jefe y otros generales del Ejército que había decidido convocar a un plebiscito, con el fin de dar una salida a la grave crisis política. Ese mismo día, los cabecillas del golpe contaron con el apoyo de Pinochet.

Los acontecimientos comenzaron a desarrollarse temprano. Informado de la sublevación de la Armada, Allende se dirigió al Palacio de La Moneda a las 7:30 horas, el que estaba custodiado por tanquetas de carabineros. Luego de conocido el primer comunicado de la Junta Militar, poco a poco se fueron retirando los carabineros.  Cuarenta y cinco minutos más tarde, se iniciaba el ataque al palacio de gobierno por tierra.

Cerca de las once de la mañana, el Presidente Salvador Allende dirigió su último mensaje al país, a través de una cadena de radioemisoras simpatizantes del gobierno. En éste señalaba su decisión de no abandonar la casa de gobierno. Agregaba que se mantendría firme en su postura de «seguir defendiendo a Chile».

Al mediodía se inició el bombardeo sobre La Moneda, el que se prolongó durante 15 minutos. Aviones Hawker Hunter de la Fuerza Aérea de Chile, luego de sobrevolar su objetivo, atacaron la sede del gobierno con cohetes «rockets» que destruyeron dependencias y provocaron el incendio del edificio. Pocos minutos después caía La Moneda y el Presidente Salvador Allende era encontrado muerto en el salón principal junto al arma con la cual se suicidó. Al día siguiente, toda la prensa del país mostraba en primera plana el Palacio de La Moneda destruido y humeante. La constitución política de 1925 fue abolida por la dictadura mediante el uso de la fuerza. Hasta ese momento el país había tenido veintitrés presidentes de la República.

La Junta Militar, presidida por Augusto Pinochet Ugarte, a través de bandos militares dictadas en cadena nacional de radio y televisión , restringió los derechos civiles y políticos , e instauró el Estado de sitio y toque de queda,  declaró la ilegalidad de los partidos políticos y disolvió el Congreso de la República.

Después del golpe de Estado en Chile en 1973, las fuerzas de represivas  instalaron  varios centros de detención y tortura, incluyendo el Estadio Nacional en Ñuñoa. En este lugar, miles de hombres fueron recluidos y sometidos a torturas eléctricas, golpes, vejaciones psicológicas, mala alimentación y hacinamiento, lo que llevó a la muerte de varias decenas de ellos. Se enviaron prisioneros políticos a Isla Dawson,  Pisagua y  se creó el Campo de Prisioneros Chacabuco, como un campo de concentración para prisioneros políticos. Este campo fue establecido en noviembre de 1973, poco después del golpe. Las dependencias de los balnearios populares, que construyó  el gobierno popular, se habilitaron como centros de prisión. Estos  lugares se utilizaron como centros de detención y tortura para opositores a la dictadura, incluyendo sindicalistas y miembros de partidos políticos de izquierda. La instalación de estos centros formó parte de la estrategia de represión implementada por las autoridades militares después del golpe de Estado. En las cárceles del país   internaron a los prisioneros políticos, que en un comienzo se denominaron prisioneros de guerra, y los sometieron a Consejos de Guerra.

 Años más tarde se supo, según documentos desclasificados,  que el gobierno de Estados Unidos, liderado por el presidente Richard Nixon y su secretario de Estado Henry Kissinger, influyó decisivamente en grupos opositores a la Unidad Popular de Salvador Allende, financiando y apoyando activamente la realización de un golpe de Estado.

Entre 1963 y 1973, la CIA llevó a cabo acciones encubiertas en Chile con el objetivo de evitar que Allende fuera electo presidente y mantener el poderío imperialista de Estados Unidos en América Latina y el mundo. Estas acciones incluyeron: 1. Financiamiento de grupos opositores a Allende 2. Influencia en instituciones y grupos chilenos para contrarrestar la influencia comunista 3.Apoyo a militares chilenos que deseaban derrocar al gobierno .

En 1970, Nixon autorizó un gasto inicial de US$10 millones para impedir la consolidación del gobierno de Allende, según el informe del Congreso de Estados Unidos sobre operaciones encubiertas de 1975.

Después de varios intentos fallidos, incluyendo el asesinato del general René Schneider y el Tanquetazo, los militares chilenos, liderados por Augusto Pinochet, finalmente derrocaron al gobierno de Allende en septiembre de 1973. Para  lograr su objetivo contaron con el respaldo del Partido Nacional, Demócrata Cristiano y del Movimiento ultra derechista Patria y Libertad.

Chile, que hasta ese entonces se mantenía como una de las democracias más estables de América Latina, entró en un dictadura militar que se extendió hasta 1990, periodo en que se cometieron sistemáticas violaciones a los derechos humanos, se limitó la libertad de expresión, se suprimieron los partidos políticos y se disolvió el Congreso Nacional, integrado por diputados y senadores.

Una respuesta a “51 años del golpe de Estado en Chile.”

  1. Juan Carlos García Araya dice:

    Hola Carlos, bueno tu artículo y me gustaría hacerte una sugerencia: que escribieras sobre lo acaecido en Antofagasta ya que la mayoría de los reportajes y artículos se concentran en lo sucedido en Santiago y prácticamente muy poco sobre los sucesos del Norte Grande. Grandes recuerdos del Municioso. Un abrazo.