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«Este proceso era una revancha de la élite, un castigo al feminismo y a todas las mujeres del país, y por esa misma razón,... Coordinadora Feminista 8M sobre plebiscito: «Fuimos nosotras las que pusimos nuestras vidas en el centro y los obligamos a retroceder»

«Este proceso era una revancha de la élite, un castigo al feminismo y a todas las mujeres del país, y por esa misma razón, nuestras vidas fueron una vez más un factor clave. Es por eso que le hablamos a las mujeres, disidencias y a les niñes, que hoy también sienten un sabor agridulce: esperamos que este resultado le envíe un mensaje a nuestras hermanas en todo el mundo, desde Argentina a Palestina, porque la arremetida de estas fuerzas de precarización y muerte es global, pero nuestra lucha colectiva también lo es». 

Así señala parte de la declaración pública que emitió la Coordinadora Feminista 8M para pronunciarse sobre el proceso electoral, donde perdió la propuesta constitucional. Para este movimiento, el rechazo posibilita reforzar la lucha por los derechos sociales, de las niñeces, el feminismo y las disidencias.

POR UN FUTURO MEJOR: RESISTENCIA FEMINISTA

Hoy fue derrotada la Constitución del Partido Republicano. Un proyecto que buscaba profundizar la desigualdad, el abuso, la falta de derechos, la exclusión y subordinación de las mujeres, las niñeces y las disidencias. Un proyecto que sus autores ni siquiera defendieron: decidieron en cambio presentar este plebiscito como si se tratara del gobierno, intentando ocultar la Constitución que escribieron. Ellos contaron con todos los recursos económicos y con todos los medios de comunicación. Corrieron solos y llegaron segundos. El pueblo ha dicho con claridad que los que se han negado a avanzar en derechos, a repartir la riqueza y el poder, no nos representan, ni a las mujeres ni al país. Perdieron los patrones de la miseria y su política del miedo.

Hoy no estamos frente al triunfo de ningún proyecto que nos represente, pero  logramos algo fundamental: logramos resistir a una arremetida feroz del fascismo. Nos propusimos que esta propuesta fuese derrotada, y lo fue. Fuimos nosotras, nuevamente las mujeres, las que pusimos nuestras vidas en el centro y los obligamos a retroceder. Nuestras aspiraciones son las de las grandes mayorías, ni particularistas ni identitarias. Este proceso era una revancha de la élite, un castigo al feminismo y a todas las mujeres del país, y por esa misma razón, nuestras vidas fueron una vez más un factor clave. Es por eso que le hablamos a las mujeres, disidencias y a les niñes, que hoy también sienten un sabor agridulce: esperamos que este resultado le envíe un mensaje a nuestras hermanas en todo el mundo, desde Argentina a Palestina, porque la arremetida de estas fuerzas de precarización y muerte es global, pero nuestra lucha colectiva también lo es.

La derecha intenta decir que ganó la Constitución de Pinochet, pero mienten, porque cuando esa Constitución se sometió a votación, fue ampliamente rechazada por el pueblo en Chile. Esta vez, esa Constitución no estaba en ninguna papeleta. La actual Constitución sigue siendo ilegítima, y la de sus herederos ha sido derrotada.

Pero hoy no sólo fue derrotada la propuesta constitucional de la ultra derecha, sino que también fue derrotado un proceso constitucional antidemocrático y excluyente. Esta es la derrota de una forma de hacer política, espejo de estos fracasados treinta años de transición, en la que participaron todos los partidos, incluidos los de gobierno, y que se propuso activamente marginar y castigar a los sectores populares, movimientos sociales y pueblos originarios. Fue derrotado el proceso excluyente y elitista que terminó en una propuesta constitucional aún peor, que agravaba la crisis.

Esta elección no planteaba ninguna alternativa de futuro. Por esa misma razón, nosotras estamos aquí, como feministas y parte del movimiento social que se ha desplegado en las calles. Nos llamamos a encontrarnos colectivamente para hacer un balance de todo este ciclo constitucional, y dar forma al futuro que tanto soñamos y que el país necesita. Desde la Coordinadora Feminista 8M, seguiremos avanzando para seguir construyendo desde el movimiento social, una alternativa de cambio y mejor vida. Nuestras demandas son nuestra hoja de ruta para ponerle fin a esta brutal desigualdad. Nosotras ya decidimos cuál será nuestro lugar: con el pueblo y en las calles.

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