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El segundo aniversario del gran Jacha Qhathu Sillajhuay Mallku Hito 41, que en Aymara significa “Gran Lugar de Comercio Sillajhuay Mallku Hito 41”, celebraron... Comuneros bolivianos y chilenos celebraron segundo aniversario de reapertura del Hito 41: Una oportunidad para la integración transfronteriza

El segundo aniversario del gran Jacha Qhathu Sillajhuay Mallku Hito 41, que en Aymara significa “Gran Lugar de Comercio Sillajhuay Mallku Hito 41”, celebraron recientemente comuneros bolivianos y chilenos  una muestra de la integración entre ambos países y, principalmente entre las localidad de Llica y Cancosa. 

Este segundo aniversario lleva el nombre del cerro tutelar el Mallku Sillajhuay y del Hito fronterizo 41 que separa y a la vez integra ambas naciones.

La Jacha Qhathu fue reinaugurada hace dos años en diciembre del 2021, cuando se decide continuar con el proyecto de integración iniciado el 2019 y que luego fue interrumpido por la pandemia global del Covid-19. Sin embargo, miembros de la comunidad señalan que la feria tiene un carácter más antiguo, y que se enmarcaba en los lazos comerciales que sostuvieron Cancosa y Llica desde hace más de 63 años, cuando se crea en Chile, esta última localidad.

Otras voces de la comunidad también señalan que la feria proviene además de los Tambos; milenarios centros de acopio e intercambio que utilizaron los Aymara para dominar el desierto.

Vehículos bolivianos ingresando a la feria.

La feria es un espacio de intercambio cultural, social, económico y político que integra a más de 40 comunidades del interior de Chile y Bolivia en rededor del Hito 41. Actividad económica que se produce cada 15 días justo en “la raya” como también le suelen llamar sus asistentes, a los pies del cerro tutelar.

Los dirigentes indican que durante las primeras dos décadas desde que se fundó el pueblo de Cancosa en 1945 aproximadamente, el paso era “más libre” y que el comercio era permitido a través del primer camino desde Iquique hacia Bolivia, el cual pasaba por estos lares en el Hito 41. Esto,  junto a la creación de la Zona Franca de Iquique en 1975 activó una ruta comercial que conectó no sólo a las localidades de Cancosa y Llica, sino a los respectivos polos urbanos y de desarrollo de cada país; es decir, la circulación de las comunidades fortaleció la integración económica a nivel regional.

Hoy ambas comunidades presionan a sus respectivas autoridades para visibilizar y recuperar esta ruta cerrada durante la dictadura militar en Chile con fines de intercambio y turísticos. Entre estos, conectar el Salar de Uyuni con la localidad de Cancosa y sus atractivos, como es el salar de Huasco, la localidad de Pica y otros lugares.

COMUNEROS Y AUTORIDADES

A esta celebración fueron convocados comuneros, asistentes de la sociedad civil y autoridades políticas de uno y otro lado de la frontera; miembros de Juntas de Vecinos de la comuna de Pica, representantes del gobierno regional de Tarapacá y el senador Jorge Soria.

Por el lado boliviano asistieron autoridades regionales como la directora de migraciones del municipio de Llica, el alcalde de Llica Ing. Fausto García López quien es también presidente de la mancomunidad de Municipios de Incahuasi, Llica, Tahua y Potosí.

Se trató de un encuentro de hermanamiento y fraternidad con un objetivo en común: promover relaciones comerciales y la interacción cultural entre las comunidades Aymara de Chile y Bolivia.  Con ello se busca la instalación de la apertura de un paso peatonal estratégicamente situado que permita fortalecer la relación que se ha mantenido “por miles de años” según menciona uno de los dirigentes.

Dijo el dirigente que antes eran rutas “caravanas de mulares de llama y que hoy se trata de vehículos” que muestran la monetización de una economía que anteriormente se basaba en el trueque e intercambio sin mediar dinero.

Funcionarios de Carabineros prestan labores de servicios resguardando el desarrollo
del Jacha Qhathu.

Otro de los dirigentes cancosinos recordó con cariño la primera Caravana de la Amistad que se realizó en la zona en 1958, cuando él tenía tan sólo 7 años.  Esta Caravana fue una expresión de la lucha del pueblo Aymara por sus derechos.

El dirigente señaló que la apertura del Hito 41, que marca la frontera entre Chile y Bolivia, es un símbolo de la materialización de ese sueño. Sin embargo, el anciano y sabio Aymara también señaló que aún queda mucho por hacer.  En particular, criticó la falta de inversión en infraestructura y servicios básicos en las zonas rurales.

Por tal motivo llamó al gobierno central para que se preocupe del camino de Pampa Huasco, que está en muy mal estado y del cual faltan 87 kilómetros por pavimentar.  También pidió que se mejore el servicio de electricidad y comunicación en Cancosa.

Dirigentes originarios de Chile y Bolivia comparten con autoridades del Gobierno Regional de Tarapacá y el Senador Jorge Soria.

Finalmente, expresó su deseo de ver a su pueblo desarrollarse y crecer “Yo, como viejo, quisiera ver mi pueblo de forma diferente que siga creciendo, verlo desarrollado», dijo. Por su parte, el Senador Jorge Soria, se comprometió a recoger esta y otras inquietudes de la comunidad “para hacerlas llegar al senado y al presidente de república Gabriel Boric”, señaló la autoridad ancestral.

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*Esta nota da cuenta del resultado del Fondecyt regular 1210780, que ejecuta la Universidad de Tarapacá.

 

 

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