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Familia Tebes Romero  realizará este domingo 15, una rifa de camisetas autografiadas de jugadores del CDI y una tarde recreativa con juego de lota.... Más de 16 millones cuesta segundo implante auditivo que permitirá devolver facultad de escuchar a niña hospiciana.

Familia Tebes Romero  realizará este domingo 15, una rifa de camisetas autografiadas de jugadores del CDI y una tarde recreativa con juego de lota.

Una dura situación vive la familia Tebes Romero, de Alto Hospicio, que debe reunir más de 17 millones de pesos para que su hijita Celestte Valentina, pueda recibir  un  implante coclear, que le permita recuperar la audición de su oído derecho y, con ello, la calidad de vida. Por la ley Ricarte Soto, ya tiene un implante en el lado izquierdo, con un sofisticado sistema que le permite escuchar.

Los padres de Celestte, de 10 años -y que, pese a sus problemas auditivos y otras condiciones de salud, desarrolla una vida con normalidad-, vienen realizando una serie de actividades para recaudar los recursos que le permitan adquirir el segundo implante coclear, que vale 17 millones de pesos.

Mientras, la operación se realizará sin costo alguno, en el Hospital Calvo Mackenna, donde hace años, recibe atención especializada, tanto otoneurológica y psicológica.

Este domingo 18 de octubre, desde las 08.00 de la mañana, realizarán una rifa cuyos premios son dos camisetas del Club de Deportes Iquique, autografiada por sus jugadores y una pelota de fútbol.

Los padres y un grupo de colaboradores, fueron autorizados para ingresar al estadio de Iquique, de modo que puedan ofrecer los números de la rifa, cuyo valor es de 1.000 pesos.  Los resultados se darán a conocer a eso de las 14.00 horas por Vilas´s Radio, que es parte también de esta campaña por Celestte.

En la tarde del mismo domingo, desde las 15.00 horas, se realizará una tarde recreativa en el Gimnasio de Alto Hospicio, ubicado en  Avenida Los Álamos 3161 de esa comuna, que considera juegos de lota.  Desde ya, quienes deseen participar y colaborar, pueden  contactar a los padres de Celeste, Enzo Tebes y Carla Romero, a través del whatsAp +569 40768995.

Enzo y Carla agradecen a todos quienes han colaborado y a quienes se sumarán con sus aportes y colaboraciones en esta ocasión, como asimismo a numerosas instituciones que se han sensibilizado con la situación de salud de Celestte.

Para la familia, Celestte es una guerrera.  Nació de manera prematura y tuvo un derrame cerebral, que, gracias a la rehabilitación a la que fue sometida desde los tres meses, se recuperó con pocas secuelas, ya que le diagnosticaron con epilepsia de ausencia generalizada por lo que requiere medicación. Pese a ello logra desarrollar una vida relativamente normal hasta los 7 años, cuando de un momento a otro perdió la audición de ambos oídos, lo que fue un balde de agua fría para sus progenitores.  Pero éstos se levantaron de su propio dolor y decidieron buscar la manera de apoyar a su pequeña.

Gracia a la atención y orientación que recibieron en el Hospital de Iquique, la niña fue derivada al Hospital Calvo Mackenna, donde le practicaron un examen genético, que permitió determinar que el origen de la enfermedad era producido por un gen y que no tenía solución. La alternativa era el implante coclear que recuperar la audición, lo que pudieron hacer, gracias a la Ley Ricarte Soto.

Pero esta ley permite costear solo un implante y la pequeña Celeste, no escucha nada por sus dos oídos. Por ello, los padres iniciaron un nuevo desafío para reunir los 17 millones necesarios para comprar el otro implante.

Celestte cursa cuarto básico, en la escuela Domingo Sabio de Alto Hospicio, donde participa activamente como estudiante. Canta, baila, tiene amigos y amigas; es alegre y participativa. Además, alumna de promedio 6.3.

CON DOCUMENTOS

Este medio tuvo acceso a toda la documentación que acredita la situación de Celestte como su estado actual, intervenciones anteriores, información médica y presupuesto del implante coclear. Sin embargo, sólo la utilizamos para verificar la información, manteniéndola sin publicar, cuidando la información sensible de la pequeña paciente.

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