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El profesional residen hace dos décadas en Iquique.- ARICA-IQUIQUE.- En el contexto de los 50 años del golpe de estado, y por su destacada... 50 años: Reconocen labor de periodista Héctor Mérida, por su aporte en la lucha de resistencia a la dictadura

El profesional residen hace dos décadas en Iquique.-

ARICA-IQUIQUE.- En el contexto de los 50 años del golpe de estado, y por su destacada labor desde el periodismo y el periodismo fotográfico, la Subsecretaría de Gobierno reconoció en Arica, al profesional Héctor Mérida Céspedes, quien desde hace más de dos décadas reside en Iquique.

Héctor Mérida, egresado de la Universidad del Norte, (actual Católica del Norte), es un periodista destacado en el norte grande, partiendo por Calama, su ciudad natal, luego en Antofagasta y en Arica, donde fijó su residencia por muchos años, y, precisamente, durante los años de dictadura.  De allí que este reconocimiento a su labor, se haya producido en esa ciudad.

En la ceremonia, participaron la Subsecretaria de Gobierno, Nicole Cardoch; el Subsecretario de Derechos Humanos, Xavier Altamirano, además de autoridades regionales de Arica. En la ocasión además, se distinguió a los medios ariqueños que fueron cerrados durante la dictadura, por su labor de visibilizar el atropello a los derechos humanos. Se trata del Diario El Popular, representado por Leopoldo Humire; y la también desaparecida radioemisora El Morro.

PERIODISMO GRÁFICO

El homenajeado Héctor Mérida, ha destacado en su larga trayectoria profesional, en el periodismo fotográfico, línea que desarrolló desde sus primeros años como estudiante de Periodismo y que mantiene hasta hoy.

El profesional, es poseedor de un voluminoso registro fotográfico de Arica-Parinacota, principalmente, pero también de las otras ciudades del norte donde ha desarrollado su labor, como es el caso de Iquique.  Parte de esas fotos, archivadas en negativos, fueron reveladas y montada en una exposición itinerante, que se presentó en Arica y Santiago.

SU MADRE

Junto con agradecer el reconocimiento, el periodista Héctor Mérida destacó a su madre, Crescencia Hilda Céspedes, de quien dijo: “Es una mujer que, como el Ché, ´nunca se quejó del hambre, nunca se quejó del frío´ para vencer las dificultades de la vida humilde a que nos quiere condenar el imperialismo de cada continente”.

También dijo que entendía el premio “como un acto en el que toda nuestra comunidad reafirma la importancia de la Prensa y el Periodismo para la preservación de la memoria histórica, la democracia, el desarrollo humano y la dignidad”.

DISCURSO COMPLETO

Autoridades nacionales y regionales, amigos, amigas; ciudadanía:

Agradezco esta distinción del Estado de Chile, cumplida a través de las autoridades nacionales y regionales de este esperanzador Gobierno.

La entiendo como un acto en el que toda nuestra comunidad reafirma la importancia de la Prensa y el Periodismo para la preservación de la memoria histórica, la democracia, el desarrollo humano y la dignidad.

Que se me entregue a mí es sólo acudir a uno de los rostros visibles de una tarea y una actitud de todo nuestro pueblo, de todos nuestros pueblos; hay otros y otras comunicadores de esta región que también se merecen un reconocimiento así.

El Colegio de Periodistas de Arica y Parinacota ha sido un digno nido de tales cumplimientos del deber, tarea crítica que seguiremos observando siempre, sin rendirnos.

Por otra parte, si tuviéramos más espacio en nuestras apretadas agendas o dejáramos más en su lugar a nuestros celulares, espectáculos mediáticos, polémicas falsas u otras distracciones.

O pausáramos nada más que un minuto nuestra esclavizadora jornada laboral, podríamos quizá escarbar justicieramente más, para apuntar a las personas que están en la base de lo que aquí se quiere destacar.

Yo me permitiré hacer eso breve y directamente, indicando:

Si hubo y hay conductas democráticas y dignas que Arica y Chile quiere distinguir a 50 años del Golpe Cívico-Militar es porque, afortunadamente hubo y hay muchas personas como la que voy a nombrar ahora.

Es una mujer que, como el Ché, “nunca se quejó del hambre, nunca se quejó del frío” para vencer las dificultades de la vida humilde a que nos quiere condenar el imperialismo de cada continente.

 Alguien que, a pesar de tanto, cumplió el deber de educar a sus hijos e hijas en los valores de humanidad, de justicia, de conmiseración, de trabajo… de dignidad.

Ustedes la deben haber conocido si han repasado los pasajes de verdadero coraje de las revoluciones, de las guerras de independencia, de las campañas de alfabetización o simplemente en la batalla diaria de llevar el pan a las bocas de la familia.

 O si han leído a Gorki, a la Gabriela Mistral, a García Márquez, algún Evangelio o el cuento El Vaso de Leche.

También aparece cuando miran un Guayasamín o la película “Coco”.

Además, los más afortunados la siguen encontrando apenas levantan su vista hacia su ser más querido.

Yo voy a nombrar a la responsable de que haya podido y trate de cumplir siempre mis obligaciones ciudadanas y mi compromiso de humanidad; la considero a ella la verdadera galardoneada.

Es mi origen e inspiración, y por fortuna está aquí presente, siempre firme en sus afanes de cuidar que los niños rían, florezcan las flores y los árboles crezcan rectos.

Es mi madre, Crescencia Hilda.

Muchas gracias a ella y a las autoridades representantes de todos nosotros.

Héctor Mérida Céspedes.

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