Hija de juez Muñoz: “Pisagua y DD.HH. marcaron prólogo y epílogo de la vida de mi padre. Se fue como alma en pena porque no pudo encontrar más cuerpos»

Camila Castillo, Delegada Provincial del Tamarugal, entrega galvano a Lorena Muñoz, hija del juez de Pozo Almonte, que encontró la fosa de Pisagua.

Anyelina Rojas Valdés.- Resulta ser una paradoja, pero también un acto de justicia y de intento de superar los grandes errores y horrores del pasado, el hecho que, quien fuera el osado, valiente e indómito juez de Pozo Almonte, en los 90, Nelson Muñoz Morales, sea reconocido por sus pares -los magistrados y magistradas-, por su labor en defensa de los derechos humanos y su máximo fruto: el descubrimiento de la fosa clandestina de Pisagua, junto a otros valientes como él. Mientras que, si nos situamos en esa época, en los albores de la recuperación de la democracia, el mismo jurista fue amonestado por la Corte de Apelaciones de Iquique, por haberse constituido como tribunal en Pisagua, lo que por cierto, le valió una mala calificación y su alejamiento definitivo del Poder Judicial.

Lo dijo su hija en Iquique, Lorena Muñoz Mizón. Señaló que Pisagua y los derechos humanos, marcaron el prólogo y epílogo de la vida de su padre. Un hombre serio, de hablar pausado, de rostro ducto y de una envidiable agudeza intelectual, que ingresa al poder judicial, teniendo a la vista los DD.HH; y se va de allí, por esa lucha que dio, acá, en la aridez del desierto nortino, que lo marcó por siempre y dejó una estela de dolor en su alma. No por las acciones del Poder Judicial, sino porque no puedo encontrar todos los cuerpos y dar al menos, el consuelo a las dolientes familias.

ACTO DE MEMORIA

La hija de Nelson Muñoz, periodista de profesión, vino a Iquique invitada a participar en un acto de homenaje y reconocimiento a la encomiable labor de su padre, jornada organizada por la Seremi de Justicia de Tarapacá, la Universidad Arturo Prat y la Asociación de Magistrados y Magistradas de Chile, en el contexto de los 50 años. Participaron exprisioneras y exprisioneros políticos, defensores de derechos humanos y alumnos de la UNAP, que cursan asignaturas sobre derechos humanos.

Asistieron también autoridades regionales, provinciales, comunales, parlamentarios, docentes, funcionarios del Poder Judicial. En fin, un variopinto público llenó el Salón Oscar Hahn, para ser parte de este acto de memoria, sin duda, impensable a inicio de los noventa.

Y pese a la institucionalidad de este acto de memoria, el acto fluyó natural, con mucha emotividad por parte de los asistentes. La máxima autoridad regional, llegó a confesar que, al escuchar las palabras de la hija del extinto juez, por su rostro se deslizaron algunas lágrimas. En realidad, son 50 años de lucha y llanto, pero estos actos, son necesarios.

PARA QUE NUNCA MÁS

Hubo varios discursos en este acto de memoria, pero sin duda que las palabras que pronunció Lorena, la hija de Nelson Muñoz, fueron las que calaron profundo. Dijo que le hubiese justado un homenaje en vida, que fuera su mismo homenajeado padre el protagonista de la jornada. Pero no, no fue así. El ex juez de Pozo Almonte, falleció en el pueblo de Labranza, en Temuco, donde vivió sus últimos años. Falleció en el 2014 y ya enfermo, dio su última entrevista a un equipo de RTC que se desplazó al sur, con motivo de conmemorarse los 40 años del golpe.

Nuestra Región le debe mucho al exjuez; también el país. El paso de Nelson Muñoz por estas tierras, lo marcaron y lo apenaron demasiado, pese a los grandes aportes que hizo, y no sólo en materia de justicia y derechos humanos; también porque el primer director de la Escuela de Derecho de la UNAP, en 1997.

Recordemos que ya en 1991, se había retirado -retiro casi forzado por la injusta mala calificación-; casi castigado por un hecho que hoy marca un hito, no sólo en Chile, si no que en el mundo entero. Recordemos que, por esos años posteriores al golpe, la versión de las autoridades de la dictadura era, por ejemplo, que algunos presos habían quedado en libertad y simplemente, no retornaron a sus casas. Quizás por qué razón, decían maliciosos. Así ocurrió con los presos no políticos, que según los militares informaron a las familias, fueron dejados libre en Huara y entregaron documentos que respaldaban la mentirosa versión…. Sus cuerpos aparecieron en la fosa clandestina de Pisagua.

SÓLO TRES DÍAS

Pero hay más. Si bien Muñoz estuvo trabajando desde antes con los familiares y voluntarios de búsqueda de los exprisioneres que no aparecían o habían sido ejecutados por los falsos Consejos de Guerra, sin que sus cuerpos fueran entregado a sus seres queridos, en sólo tres días, hizo su trabajo y cumplió con la misión propuesta.

Llega a Pisagua a partir de una denuncia que obraba en poder de la Vicaría de la Solidaridad, que le aportó con importantes y nuevos antecedentes del caso Pisagua. Esta nueva información fue proporcionada por el Dr. Alberto Neumann, ex prisionero de Pisagua y a quien le tocara constatar la muerte de algunos de sus compañeros,.

La Vicaría informó al Tribunal de Pozo Almonte, es decir, proporcionando datos más precisos sobre la o las fosas clandestinas de Pisagua. Hay que decir que la existencia de esas fosas en  Iquique, era un secreto a voces. Así con información más precisa, Nelson Muñoz se constituye como Tribunal, en Pisagua.

Recordemos que el exprisionero, doctor Alberto Neumann, viajó desde Valparaíso a Iquique y Pisagua, puerto que ya conocía, porque  llegó como prisionero el 18 de septiembre de 1973. Y en esa visita, dejó algunas marcas que indicaban el lugar dónde podría estar la fosa.

Recordemos también, que eran varios los médicos recluidos en Pisagua, y a quienes les ordenaban constatar la muerte de sus propios compañeros.

Neumann para el golpe, fue detenido en Valparaíso, donde se desempeñaba como médico del Hospital Deformes y llega a Pisagua junto a otros prisioneros que fueron transportados en el buque Maipo, de propiedad de la Compañía Sudamericana de Vapores.

Volvamos al juez Muñoz. Con estos antecedentes en su poder, y la marca que deja el Dr. Neumann en su visita a Pisagua, es posible descubrir la fosa, tras varios intentos. Apenas habían pasado tres meses de la dictadura, que, en el fondo, mantenía sus tentáculos.  No era fácil hacer lo que se hizo.

Por eso el juez, haciendo uso de todo su conocimiento y de su propia investidura de magistrado, apura el proceso, nombra peritos y se asegura que los cuerpos sean trasladados al Servicio Médico Legal de Iquique, debidamente protegidos y algunos de ellos ya reconocidos por sus compañeros. Llegan de noche y eran esperados por cientos de personas, desgarradas en sus almas.

Por eso es importante, marcar y remarcar que Nelson Muñoz sólo estuvo tres días a cargo del caso del hallazgo de las osamentas de Pisagua, porque la Corte de Apelaciones de Iquique, lo saca del caso y nombra en calidad de Ministro en Visita al ministro Hernán Sánchez Marré, que más tarde se declara incompetente y deriva la causa a la justicia militar.

Nelson Muñoz fue notificado por Carabineros en Pozo Almonte que la orden era que no siguiera con el caso, pero él, indómito,  hizo caso omiso  y  les respondió que no eran ellos quienes debían notificarlo. Y Siguió en Pisagua, con actuarios que se instalaron a un costado de la fosa, tomando declaraciones y con los peritos nombrados in situ, de manera de proteger los cuerpos y la verdad.

Verdad que afloró desde las entrañas de la tierra salobre, cuando apareció el primer cuerpo, del joven militante de las Juventudes Comunistas Manuel “Choño Sanhueza”. Y uno tras otros fueron recuperados los restos de los compañeros… Como se ha dicho tantas veces, estaban en sacos de arpilleras amarados con alambres, con la vista vendada y con las huellas de los impactos de bala. Y lo peor, algunos guardaban cartas en sus ropas, dirigida a sus familiares.

PARA QUE NUNCA MÁS

Volvamos con Lorena Muñoz, la hija del juez. Señaló que está esperanzada con el Plan de Búsqueda que anunció el Presidente Boric y llamó a todos quienes tengan información, para que la entreguen, de modo que aunque no se devolverá la vida a los asesinados, sí se logrará algo de alivio a los familiares que podrán recuperar los cuerpos y darles el adiós definitivo.

Dijo la periodista que hay muchas almas en pena, porque los restos de los otros ejecutados, no aparecen, incluyendo el alma de su padre, porque se fue con el dolor de no haber recuperado estos restos y entregarlo a sus familiares.

También hizo un llamado a los estudiantes y las nuevas generaciones, para que se informen, para que investiguen y sepan qué ocurrió realmente en Chile. Mientras pronunciaba sus palabras, preguntó a la audiencia, en el Salón. -¿Quién conoció a mi padre?– Y sólo fueron algunas manos la que se levantaron.  Por eso, contar la historia a las nuevas generaciones, para que nunca más, es un imperativo ético, concluye la periodista.

PALABRAS DE LORENA

POEMA «LA FOSA»

El cantautor pampino, de oficina salitrera Victoria,  Patricio Leyton, es un cantautor autodidacta, cuya sensibilidad ante los hechos macabros de Pisagua, lo inspiró a escribir el poema «La Fosa», que recitó en el homenaje a Nelson Muñoz Morales.

GRÁFICAS

Para navegar por las imágenes, pincha en el ícono de facebook, arriba a la derecha.