A los 98 años fallece Hilda Portales, iquiqueña-pampina y madre del destacado comunicador de RTC Televisión, Héctor Butler

Doña Hilda, cuando aún desarrollaba una activa vida social. En la imagen, participando en un encuentro de CAPREMER.

A los 98 años y tras pasar 15 años postrada en cama producto de un complejo cuadro de salud, falleció la iquiqueña-pampina, Hilda Yolanda Portales Bedoya, quien había nacido el  8 septiembre de 1924 en Iquique siendo la matriarca de una numerosa familia. 

Doña Hilda, una mujer alegre, querida, solidaria y comprometida con la comunidad, tuvo 5 hijos: Rosa, Judith, Verónica Wiliams y Héctor “Tito” Butler, destacado comunicador del canal de televisión comunal, RTC dela Municipalidad de Iquique.

Precisamente Héctor, quien estuvo a su lado hasta su partida, ocurrida en la noche de este miércoles 29, señaló que su amada madre, que además fue abuela, bisabuela y tatarabuela, sufrió mucho en la niñez, pero nada de eso enturbió su vida, porque siempre fue alegre y solidaria. También le sobreviven sus hermanos Luis y Teresa. Fue casada con Héctor Butler Romero, ya fallecido por lo que debió salir adelante con sus 5 hijos, sin nunca rehacer su vida con otra pareja.

Rosa Butler realizó las labores de cuidadora de su madre, lo cual toda la familia destaca y agradece.

IQUIQUE Y LA PAMPA

Nació en Iquique y vivió en el casco antiguo de la ciudad. También vivió largos años en las oficinas Salitreras Humberstone, Kerima y Peña Chica, principalmente en la primera, donde nacieron algunos de sus hijos.  De hecho, en la sala de la Escuela de los Padres Oblatos, hay un retrato con la historia de su Héctor “Tito” Butler.

 Tito la recuerda como una buena madre, abuela, bisabuela y tatarabuela, que siempre transmitió alegría a su familia y la comunidad, con la que estuvo muy comprometida tanto en Iquique como en la pampa. De hecho, fue dirigente en las salitreras. Además, en Humberstone atendió el economato que conformaron los curas  Oblatos cuando llegaron a esa salitrera, dejando huellas hasta hoy.

Sin embargo, antes, siendo muy joven comenzó a trabajar con su madre Zenobia, que nació en Lima Perú. Doña Hilda fue una mujer sencilla, que logró terminar su enseñanza en el actual Liceo Comercial de Iquique, destacando también por ser una mujer activa, que le gustaba cantar y bailar.

Perteneció a la Caja de Previsión de la Marina Mercante, CAPREMER, -Caja de la Marina Mercante-, trabajó en la Cruz Roja filial Iquique como voluntaria.

Su hijo Tito Butler recuerda a su madre, señalando que “se dejaba querer por las numerosas personas a quienes ayudó durante toda su vida”, pero que lamentablemente desde hace 15 años permanecía postrada, pero que como familia valoran haberla tenido, pues de ellas recibieron valores rectores de vida.

ÚLTIMO ADIÓS

Su velatorio se realiza en la Iglesia del Buen Pastor, ubicada en Luis Cruz Martínez, entre Orella y Bulnes, hasta donde pueden concurrir quienes la conocieron, para brindarle el último adiós. Sus funerales se darán a conocer oportunamente por la familia.