¿Segregar o incluir? Esa no debería ser una pregunta en educación…
Opinión y Comentarios 26 enero, 2023 Edición Cero
Luis S. Dávila Mendoza, Profesor de Estado en Biología y Ciencias.-
Chile tiene uno de los sistemas escolares más segregados del mundo, según estudios de la OCDE, debido a un conjunto de políticas educacionales y de vivienda que distancian a los distintos grupos sociales. La segregación escolar tiene consecuencias, al menos, en cuanto a la construcción de una sociedad cohesionada y a las oportunidades de aprendizaje de los estudiantes.
La extrema separación de los grupos sociales que lleva a cabo el sistema educacional de Chile exacerba las desigualdades socioeconómicas del país, limitando las posibilidades de acumulación de capital social para la movilidad económica por parte de las personas de menos recursos, generando distancias que impiden la comprensión mutua y, en lo educativo, disminuyendo las posibilidades de que los estudiantes de menor nivel académico y sociocultural se beneficien aprendiendo de otros estudiantes que han desarrollado más estas características. Por su parte, los estudiantes de un alto nivel socioeconómicos y cultural se benefician también al fortalecer su comprensión de la realidad y capacidad de interacción social con personas de distinto origen social.
A pesar de sus implicancias sociales y educativas, el debate sobre segregación escolar está marcado por importantes diferencias de opinión que reflejan las posiciones políticas y teóricas de quienes intervienen en él. Sin desconocer que el estudio de la segregación y las recomendaciones que se puedan presentar para aminorarla están teñidos de las visiones de sociedad y de la formación de los investigadores.
Para realizar un análisis serio sobre la segregación escolar, se debería hacer una revisión acabada de los principales efectos que esta tendría en materia social y educacional. Luego se debería analizar la actual situación de la segregación en Chile. Finalmente se debería revisar las políticas que se han implementado a la actualidad, para combatir dicha segregación y sus efectos.
Para tener una idea más acabada del concepto de segregación, creo es necesario definirla, como el grado en que los individuos de algún grupo social o económico se encuentran distribuidos en los distintos espacios geográficos o sociales y que se deben, para su mejor comprensión, identificar varias dimensiones, tales como la homogeneidad, exposición, concentración, centralización y aglomeración. Una característica adicional es que la segregación, en la mayor parte de las ocasiones, no es una elección de los grupos minoritarios, sino más bien es impuesto por otros.
En el caso de la educación y la vivienda en Chile, el disímil funcionamiento del mercado, las desigualdades económicas y los bajos ingresos enclaustran a las personas desfavorecidas en ámbitos geográficos particulares y limitan sus posibilidades de elegir el barrio para vivir y la escuela para sus hijos.
En términos sociales, la segregación escolar produce una distancia real y simbólica que impide la exposición de personas de distintos niveles socioeconómicos y genera distintas consecuencias para sus vidas. De acuerdo a opiniones de investigadores, la segregación residencial disminuye las oportunidades laborales de las personas, afecta su salud y su eficacia política para defender sus derechos. Además, la segregación restringe las posibilidades de alcanzar el ideal democrático de construir una comunidad igualitaria y cohesionada, donde prime el mérito por sobre la herencia como el mecanismo más efectivo y legítimo de alcanzar los objetivos personales.
En suma, la segregación tiene consecuencias palpables en la vida de las personas y también efectos inmateriales que podrían socavar la convivencia social y la construcción de una democracia sólida basada en principios de verdadera y real igualdad.
Como vemos, las implicancias de la segregación también se dejan sentir en el ámbito educacional. Como vemos, se ha mostrado que los estudiantes en escuelas integradas tienen más probabilidades de estar en clases desafiantes académicamente hablando, mayor comprensión de los otros y habilidades de pensamiento crítico reflexivos más profundos. Por otro lado, la asistencia a escuelas socialmente heterogéneas genera el llamado “efecto par”, que consiste en que los estudiantes más desventajados aprenden de aquellos que les llevan la delantera.
Finalmente, se deja planteada la siguiente pregunta, ¿es simple o complejo medir con precisión la ganancia neta en aprendizaje dada por la elevación de los aprendizajes de los alumnos con menor nivel académico y la baja que pudiera darse en el rendimiento de los estudiantes de mayor habilidad?