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La comunidad universitaria de Tarapacá, que se define por la opción del apruebo, inició un proceso de adhesiones mediante la firma de un documento... Comunidad Universitaria de Tarapacá reúne firmas para apoyar propuesta de nueva Constitución

La comunidad universitaria de Tarapacá, que se define por la opción del apruebo, inició un proceso de adhesiones mediante la firma de un documento de google, donde explican sus razones para impulsar la iniciativa.  Principalmente se pone acento en las propuestas referidas al quehacer universitario.

Además reconocen como la génesis del proceso que constituyentes que vive Chile, surgió a partir de las marchas por la gratuidad de la educación, el fin a l sistema de AFP y discriminaciones de género. Esto y otros temas surgidos desde la base, abren las puertas para «un futuro mejor».

EL DOCUMENTO

Quienes abajo firmamos declaramos que el proceso social, político y económico iniciado con las marchas por la gratuidad en la educación, por el fin de las AFP, por el fin de la discriminación de género, entre otras grandes manifestaciones, ha cristalizado en un nuevo texto constitucional que abre las puertas para un futuro mejor para nuestra región y para todo el país.

Mucho se ha discutido sobre las virtudes y los defectos del texto constitucional. Como toda obra humana, tiene defectos, y existe un claro compromiso político para proceder a corregirlos y perfeccionar la Carta Magna. Pero aún asumiendo sus defectos, esta fue elaborada democráticamente por la ciudadanía y no impuesta por una minoría.

Se cierra el legado dictatorial de un estado subsidiario e incapaz de responder proactivamente a las necesidades sociales y culturales de todos los chilenos y chilenas. Tendremos un estado que deberá garantizar el acceso justo e igualitario a los servicios de educación y salud; a la vivienda digna; a la seguridad social, incluyendo pensiones decentes y a la producción cultural, manifestada en toda su diversidad. Deberá asumir la equidad de géneros y el reconocimiento a los derechos culturales y sociales de los pueblos originarios. Será un estado comprometido con la preservación medioambiental para nuestro disfrute y de las generaciones venideras. Y, lo que no es menos importante, un estado  regional y descentralizado, más sujeto que nunca antes en nuestra historia, al escrutinio público y a la participación ciudadana.

Como comunidad universitaria no podemos obviar que la nueva constitución  incluye propuestas de normas presentadas por las propias comunidades universitarias regionales para un nuevo sistema nacional de educación que prestará particular atención a la educación pública y al acceso a ella de todos los sectores sociales, incluso aquellos que han sufrido marginaciones históricas. Las universidades estatales serán un pivote clave de este sistema, con acceso gratuito y financiamientos adecuados para conseguir resultados de alta calidad en docencia e investigación, y una colaboración fructífera con la sociedad.

La nueva constitución no es simplemente una constitución más. Es un compendio de aspiraciones históricas por un Chile mejor –próspero, sostenible y equitativo- para todos y todas. Es la mejor garantía para nuestro avance unido como sociedad.

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