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Carlos Graña Sarmiento, periodista.- Era el 6 de julio de 1938. En el vapor Copiapó, procedente de Valparaíso, llegó a Iquique Lucila Godoy Alcayaga... Gabriela Mistral en Iquique

Carlos Graña Sarmiento, periodista.-

Era el 6 de julio de 1938. En el vapor Copiapó, procedente de Valparaíso, llegó a Iquique Lucila Godoy Alcayaga «Gabriela Mistral.» El acontecimiento lo registró el diario «El Tarapacá» y entregó detalles de la llegada de la ilustre visita:

«A bordo del vapor fue recibida por los directores del Liceo de Hombres de Iquique, Sr. Germán Gaete P., del Liceo de Niñas: Señorita Hilda rojas y del Instituto Comercial Sr. Horacio Amaral y señora, Sr. Ortelio Parra, Inspector Provincial de Educación y las profesoras Sra. Gamboa y la Srta. Josefina Rojas. Participaron también en esta Comisión: el Gobernador Marítimo y el jefe del Resguardo de Aduana. Gabriela bajó a tierra en compañía de la profesora de un colegio de Nueva York señorita Consuelo Saleva».

La poetisa que habría escrito: «La explotación de las salitreras fue más dura, mucho más devoradora de vida que la guerra», era la primera vez que estaba en Iquique. Su primera impresión: ver la ausencia de colores alegres en el histórico puerto, donde se inmortalizaron la figura del Capitán Arturo Prat Chacón y su heroica tripulación. Tenía grandes deseos de conocer la industria salitrera. Visitó la Oficina Santiago Humbestone. Fue recibida por el Administrador Ricardo Morales y la invitaron a conocer, en unión con los jefes de secciones, los diferentes procesos de la elaboración del salitre. Conoció el campamento de la Oficina y las modernas construcciones del Teatro, Mercado, Iglesia, Hotel y finalmente la Escuela.

En Iquique almorzó en el Restaurante «García», en Cavancha, (hoy restaurante «Náutico»), junto a ella participaron 60 invitados, que anhelaban conocer a una de las mujeres, que se proyectaba como una de las poetisas más importante del habla castellana. Poseía un gran espíritu solidario, que proyectaba más la grandeza de esta mujer, que hoy llena de orgullo a Chile. La bienvenida la dio el Intendente de la provincia Ornaldo Villablanca. También habló Monseñor Carlos Labbé. Lucila agradeció el gesto, de quienes valoraron su creación literaria. Todos los discursos fueron transmitidos por la radio local «Tarapacá» C.A. 63., antecesora de la Radio «Esmeralda» de nuestra ciudad.

Gabriela Mistral y Consuelo Saleva fueron despedidas en el muelle de pasajeros por las alumnas del Liceo de Niñas; la directora de este establecimiento e integrantes del magisterio local permanecieron hasta las 19 horas para decirle adiós. a bordo del vapor Copiapó continuaron viaje rumbo al Perú.

Gabriela Mistral viajaba por diferentes partes del mundo para dictar conferencias, leer sus poemas y expresar su cariño y solidaridad cuando un pueblo lo necesitaba.

El 15 de noviembre de 1945, el embajador de Suecia en Brasil, le comunicó que la Academia Sueca le otorgó el Premio Nobel de Literatura, por su poesía lírica, inspirada en poderosas emociones y que hicieron de su nombre un símbolo de las aspiraciones idealistas de todo el mundo latinoamericano. En 1951 Chile le otorga el Premio Nacional de Literatura. Estaba en Génova, Italia, cuando conoció el reconocimiento de su patria.

No viene a recibirlo y los cien mil pesos con que se dota materialmente el premio los dona a los niños desvalidos del valle del Elqui. Sus ojos se cerraron para siempre, el 10 de enero de 1957 en Hamstead General Hospital, de Long Island, Estados Unidos, donde residía. Ese día pareció revivir su poema: Los Sonetos de la muerte:

«Del nicho helado en que los hombres te pusieron, / te bajaré a la tierra humilde y soleada».

 

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