Diputado Moraga propone “política de seguridad humana” y no el estado de excepción que piden Trisotti y Ebensperger

Su desacuerdo en la propuesta del diputado Trisotti y de la senadora Ebensperguer, que enfrentar la crisis que vive Tarapacá, tanto en lo migratorio como en lo delictual, pase por decretar un estado de excepción constitucional, manifestó el diputado Rubén Moraga Mamani. Por el contrario, el parlamentario comunista estima que hay que tener otra mirada y cambiar el enfoque entendiendo que “se necesita una política de seguridad humana en Tarapacá”.

Moraga, desde Valparaíso, señaló que la situación que vive la Región “es sumamente preocupante y grave porque se ha ido perdiendo el control y la acción concreta de las autoridades de gobierno, en torno a este ingreso irregular de migrantes. Tampoco hay acciones coordinadas y concretas… entonces se presta para una serie de situaciones anómalas, como las que estamos viviendo hoy día en Tarapacá”.

A su juicio, es esa situación es la que da pie “para una serie situaciones absurdas para dar soluciones, como es el estado de excepción que plantea tanto el Diputado Trisotti como la Senadora Ebensperger, dado que no están las condiciones ni el tiempo legislativo, porque el parlamento dejará de funcionar ya”.

Una medida como la de los parlamentarios oficialistas le parece que no corresponde: “Hay que tener una mirada distinta porque ir criminalizando, ir militarizando una acción a la que tiene que dar respuesta el mundo civil, es decir el  gobierno; un gobierno que tiene  un delegado presidencial, un ministro del interior”.  Además, añade, con “una serie de atributos y atribuciones, pero no han dado el ancho en término de enfrentar esta crisis migratoria, delictual que estamos viviendo en Tarapacá”.

INTERVENCIÓN SOCIAL

El diputado Moraga señala además, que no sólo se trata de generar estrategias que involucren a los migrantes, sino que también a la comunidad en general “y en particular para aquellas familias migrantes que deben incorporarse a esos barrios para evitar la segregación”.

Para ello señala que es fundamental generar las infraestructura adecuada y necesaria hacia las personas y las familias, “para que tengan espacio digno, actividades concretas para ir poniéndoles un cortafuego al a actividad delictual y el narcotráfico”. Situación que reitera, no sólo tiene que ver con los migrantes.

Es importante generar en los territorios, “centros deportivos, sociales, culturales, que den esa capacidad de intervención social en los sectores más vulnerables.  También ir generando las condiciones necesarias para que las fuerzas policiales de Orden y Seguridad jueguen su rol, es decir que tengan los instrumentos, los elementos de prevención  y de reacción adecuados al momento  que estamos viviendo”.

CHEQUEAR LOS INGRESOS

Desde el punto de vista de la justicia, señala Moraga que es fundamental que los jueces y fiscales “también estén a la altura de lo que está ocurriendo en nuestra región y que cese la puerta giratoria”.

No obstante, y en lo que se refiere al ingreso de personas migrantes “tienen que ser chequeadas. Aquellos que tengan cualquier actividad de delito, tienen que ser devueltos o expulsados  del país. En eso no hay vuelta atrás”.

Sin embargo, aquellas personas “que cumplen algunas condiciones mínimas, deberán ser evaluadas y reubicadas en función de las condiciones que tienen las otras regiones del país. Porque tenemos que generar y migrar hacia un proceso de migración regular y ordenado”.

Todo lo que ocurre hoy, “con el abandono que tiene la Región de Tarapacá, el abandono que ocurre en la frontera. Particularmente lo que está ocurriendo en Colchane donde hay más de 600 personas esperando bajar a Iquique”.

Al repasar lo que significa hoy el  campamento Lobitos, señala que éste “no cumple ninguna condición requerida para dar una solución a esta crisis migratoria y humanitaria que estamos viviendo”.

ACCIÓN COORDINADA

A la hora de elaborar estrategias, “lo que se requiere es una mirada distinta donde todos los actores sociales, gobernador regional, alcaldes, delegado presidencial, juntas de vecinos y otros, tienen que estar interactuando porque son  los  territorios los afectados”.

“Insisto, acá se requiere una acción coordinada para dar esta respuesta. Implementar una estrategia que debe combinar la acción preventiva y también la acción reactiva. Para eso se requieren recursos, se requiere autonomía, presupuesto y una democracia más fuerte y evidente a la hora de actuar. En suma, se necesita una política de seguridad humana en Tarapacá”.