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Pedro Oróstica Codoceo.-  Han sido las situaciones acontecidas en el contexto de la permeabilidad fronteriza y el ingreso a Chile desde Bolivia por parte... Frontera Tarapacá – Bolivia  

Pedro Oróstica Codoceo.- 

Han sido las situaciones acontecidas en el contexto de la permeabilidad fronteriza y el ingreso a Chile desde Bolivia por parte de oleadas migratorias descontroladas, las que  han puesto a Tarapacá en las pantallas y en los titulares de prensa  en el mundo. Numerosa información ha aparecido en relación a esto.

Desde el punto de vista nacional,  Colchane e Iquique  han sufrido estas embestidas. Circunstancias que  bien pueden aligerarse, cuando existe  un Estado  que, a través de los gobiernos, deben dar cumplimiento  a lo que están mandatados: proteger y dar confianza a los ciudadanos. Pero al quedar o encontrarse la frontera desguarnecida,  esto no se cumplió.

Las variadas circunstancias que acucian la vida nacional, han repercutido negativamente en este aspecto. Pero nada mejor que las adversidades, para sacar adelante  nuevos  planteamientos de interés comunal y regional, especialmente relacionados con el potencial productivo que puede hallarse  en los  territorios transfronterizos.

Esto, especialmente para la actividad turística, la interacción multicultural de los pueblos y del fomento productivo siempre pertinente. Esto será posible, al crear y disponer de Circuitos Turísticos Transfronterizos Integrados, que cuenten con el apoyo interactivo del servicio público y privado, en perspectivas del mediano y largo plazo.

Colchane, comuna fronteriza en la indefensión

 Se estuvo medio pasando  el trance sanitario del  covid, cuando comenzaron los trances demográficos, con las oleadas migratorias a través de la frontera de Tarapacá. Siendo Colchane, la primera localidad fronteriza que enfrentaban; produciéndose una adversa dinámica en el quehacer cotidiano en esta comuna. Y  gobierno como que dudaba de las acciones a emprender.

Fue por eso probablemente que, la visita de Ministros a Colchane,  según  fue señalándose,   no hizo  notorias  las medidas a implementar. La comunidad expresó su desazón. A Colchane le ha jugado  en contra,  tanto el centralismo nacional como  regional. Pero desde la Gobernación Regional  se anuncian  medidas rehabilitadoras para la comuna.

Y lo propio ocurrió con Iquique, donde la acometida migrante, supera las condiciones disponibles, causando alteraciones a las mínimas normas de salud, urbanidad, orden, seguridad, decoro, etc. Dándose frente a esto, una marcha ciudadana, llamando la atención de los organismos del Estado, acerca de lo que está ocurriendo, puesto que no se ha dado  claridad y resultados respecto a su  intervención.

 Los estigmas fronterizos

La frontera de Tarapacá y Bolivia, se encuentra asociada a condiciones subculturales  relacionadas al contrabando, crímenes, robos, abusos y otras siniestralidades existentes. Y sobre esto, es la prensa quien mayormente  se encarga de entregar la información de estas denigrativas acciones.

Y ahora, además, se ha producido  el estropicio causado por estos estimulados procesos migratorios,  frente a lo cual  no se aprecia con nitidez  aún, una metodología transversal y transparente, que tienda a  soluciones  sostenibles, para estos procesos sociales en los cuales nos vemos envueltos.

Y frente a esto, surge la interrogante ¿porqué han de primar solo aquellas condiciones, por sobre una utilización loable de los territorios transfronterizos,  asociándolos a  prodigalidad  turística, intercambio multicultural  o  fomento productivo?  Por cuanto, se hace  conveniente descubrir  las belleza y potencialidades de los espacios transfronterizos, con sus  rutas  oficiales a través de las cuales se procesa la conexión con otros territorios nacionales. Es el caso nuestro con los Departamentos de Oruro y de Potosí, inicialmente.

Fronteras y rutas turísticas–culturales disponibles.

 Tarapacá conforma  un territorio transfronterizo que puede conectar ampliamente con  estos  Departamentos bolivianos.  Estas tres instancias territoriales binacionales, tienen mucho para ofrecer en términos productivos, especialmente lo  ligado a la industria del turismo y a la interacción cultural educacional, entre otros.

Es así que  turismo, cultura, fomento productivo,  constituyen   elementos sustanciales en estas actividades. Y será a través de estos Circuitos mencionados – que muy bien pueden formar parte de una estrategia de desarrollo para lo regional  comunal, tanto para las localidades chilenas como bolivianas, en la perspectiva de su desarrollo local.   Además, esta temática debe encontrarse en el ámbito del quehacer y producción académico en el contexto de  universidades complejas.

Conclusión

 Acá vemos  como a partir de circunstancias fronterizas adversas para  los territorios regionales y comunales, aparece la posibilidad que los municipios dinamicen  sus PLADECOS a partir de sus propias capacidades y potencialidades, en  temas como el turismo, la cultura y el fomento productivo en ámbitos integrativos. Es por ello  que, en el caso de Tarapacá,  es estratégico que  las administraciones comunales  aúnen criterios y logísticas, a objeto de utilizar a su favor la calidad transfronteriza de la región. Así mismo,  reconocer la conveniencia de  insertarse productivamente en este contexto sudamericano, merced de la  posición geográfica que ocupa. Inserta en  rutas bioceánicas que permiten una mayor plusvalía a estas proyecciones.

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