Ricardo Osorio Fiallo, Asociación Embajadores Colombianos en Iquique
Presenciar el terror que significa escuchar las bocinas de los vehículos de los bomberos desplazarse por la ciudad, para atender incendios, principalmente en viviendas en el sector del centro, es algo difícil de entender.
Mi intención, no es criticar su trabajo, que es en verdad sobresaliente, pero considero que se está actuando de forma reactiva a un fenómeno que debe ser atendido preventivamente.
He trabajado por muchos años en el sector Asegurador y existe un término denominado Loss Control, que consiste en reducir la posibilidad de que ocurra una pérdida y reducir la gravedad de las que ocurren.
La cantidad de conatos de incendio ocurridos en los últimos meses en la ciudad, han sucedido en inmuebles denominados internacionalmente como inquilinatos (Casas grandes o edificios donde viven en pequeñas habitaciones, en forma hacinada, gente de extracción humilde), personas que por sus condición y educación, no están en la capacidad de realizar un análisis de riesgos, de su entorno y mucho menos reaccionar de forma oportuna e idónea al producirse algún conato de incendio.
Es por ello, que considero que la Municipalidad y Bomberos deben comenzar un proceso de censo y visita a cada uno de estos Inquilinatos, detectar y exigir en tiempos perentorios se tomen medidas tales como, sistemas eléctricos entubados, instalación de extintores, eliminación de materiales potencialmente peligrosos, despeje de vías de evacuación, entre otros. Medidas que en caso de no ser aplicadas deberán acarrear sellamientos preventivos, hasta tanto no se cumplan con las recomendaciones de las autoridades
Como dice el proverbio, más vale prevenir, que curar….