«La aprobación del TPP-11 debe ser discutida en un real debate nacional»
Crónicas 12 mayo, 2019 Edición Cero
Una declaración pública en torno al Acuerdo Comprensivo y Progresivo para la Asociación Transpacífica (TPP-11), emitió la Corporación INTEGRACIÓN Y FUTURO.
DECLARACIÓN PÚBLICA
1. Considerando que la sociedad chilena ha observado con desconcierto el deficiente debate democrático relacionado con la ratificación o rechazo del Acuerdo Comprensivo y Progresivo para la Asociación Transpacífica (TPP-11), la Corporación INTEGRACIÓN Y FUTURO hace un llamado al Gobierno y al Congreso a fin de que se adopten las medidas necesarias que permitan iniciar un real debate nacional acerca de sus objetivos y alcances. Estimamos que una decisión de tal naturaleza e importancia para el futuro de nuestro país debe ser adoptada una vez que se tenga pleno y cabal conocimiento de sus implicancias y efectos, más aún si se considera que, en forma inédita, fue aprobado por la Cámara de Diputados con una estrecha votación.
2. El análisis de nuestro proceso político desde el inicio del retorno a la democracia evidencia costos sociales, de soberanía y de credibilidad incalculables para el futuro de Chile. Desgraciadamente, los partidos políticos y coaliciones gobernantes en ese período usaron y abusaron de prácticas anti democráticas colmadas de secretismo, desinformación e imposición, que han mermado hasta niveles deplorables la confianza en las instituciones civiles públicas y privadas de nuestro país.
3. En este sentido, han sido particularmente relevantes, tres procesos, a saber:
3.1 La renuncia a la mayoría parlamentaria que habría tenido la Concertación desde 1990, si no se hubiesen modificado subrepticiamente los quórums dentro del paquete de 54 reformas constitucionales aprobados rápidamente y sin debate a mediados de 1989. Hasta hoy la sociedad chilena desconoce los alcances de dicha reforma.
3.2 La destrucción deliberada de todos los medios escritos, afines a la Concertación (La Época, Fortín Mapocho, Análisis, APSI, Hoy, entre otros) que la oposición a la dictadura había generado en los años 80, a través de la discriminación del avisaje estatal, el bloqueo de ayudas extranjeras, y la compra de algunos medios por personeros concertacionistas para luego cerrarlos.
3.3 Los tratados bilaterales de libre comercio que Chile suscribió con Estados Unidos y otros países industrializados, los cuales, si bien mejoraron el acceso de nuestras materias primas a dichos países, contribuyeron a una mayor desindustrialización de Chile, reflejando la débil vocación industrial de los gobiernos de turno. Por cierto, dichos tratados favorecieron la competencia de empresas transnacionales, no la libre competencia en diversos sectores de nuestra economía.
4. El desconocimiento de la mayoría de la sociedad chilena del texto del nuevo tratado TPP-11 y la manifiesta oposición ilustrada denumerosas organizaciones de lasociedad civil, que se evidencia en la postura en contra de casi la mitad de la Cámara de Diputados, indican que se requiere mayor debate y mayor profundidad en el conocimiento de los términos del Tratado, sobre todo por las limitaciones que impondría a una autonomía nacional respecto a sus cambios estratégicos en el futuro.
5. En ese sentido destacamos las inquietudes que se han denunciado en relación con las materias suspendidas en el Acuerdo en cuestión, situación que podría ser revertida luego de tres años, por iniciativa de cualquier país firmante. Asimismo, estimamos que ciertas condiciones contenidas en los Capítulos que tratan las áreas de salud, agricultura, propiedad intelectual y comunicación, pueden conducir a interpretaciones negativas para los intereses y fines que persigue nuestro país.
6. Es por las razones antes expuestas que la Corporación INTEGRACIÓN Y FUTURO, —instancia que se ocupa justamente de diseñar estrategias para el futuro desarrollo de Chile, en el marco de una globalización que impone desafíos enormes, especialmente en el área de la ciencia y la tecnología— solicita encarecidamente al Gobierno y al Congreso, el que su proceso de aprobación o rechazo en el Senado vaya acompañado de un real debate nacional, en el cual la ciudadanía cuente, al menos, con una síntesis de dicho texto elaborado por la Cámara que ya lo aprobó, única forma de garantizar una máxima transparencia y comprensión del mismo.
Consideramos que este proceso, reflejo esencial de prácticas democráticas, requerirá de un plazo razonable de al menos seis meses, para que sea debatido en todos los niveles: universidades, prensa, sindicatos, gremios, televisión, etc. Este plazo se iniciaría a partir del momento en que se garantice a la ciudadanía el acceso al referido Tratado o, en su defecto, a la síntesis antes aludida.
Por un Chile democrático, integrador y de transparente mirada hacia el futuro.
José Luis Valenzuela
Presidente
Corporación INTEGRACIÓN Y FUTURO
(en trámite de registro).
DIRECTORES FIRMANTES:
Carlos Tomic; Felipe Portales; María Angélica Silva
Ernesto Artigas; Magaly Alegría; Manuel Acuña;
Hugo Latorre.
Santiago de Chile, 8 de mayo de 2019.
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