Edición Cero

Un énfasis en el cuidado del patrimonio y la preservación de la identidad local, es el sello que busca imprimir la Seremi de Bienes... Bienes Nacionales ha entregado más de 16 concesiones de uso gratuito en favor de comunidades indígenas de Tarapacá

Un énfasis en el cuidado del patrimonio y la preservación de la identidad local, es el sello que busca imprimir la Seremi de Bienes Nacionales de Tarapacá que durante su gestión del 2018, otorgó 16 concesiones de uso gratuito en favor de comunidades indígenas de la región, para apoyar diversas iniciativas de protección del territorio ancestral.

Miñe- Miñe, Huarasiña, Coscaya, entre otras  localidades, se han visto  beneficiadas por una serie de actos administrativos, que tienen como propósito apoyar los planes de protección liderados por las propias organizaciones y en el mediano plazo se contará con un proyecto para catastrar otros sitios que no cuenten con protección.

“La protección del patrimonio de los pueblos originarios ha sido uno de los puntos centrales en la labor del ministerio, ejemplo de ello es el trabajo que hemos realizado en el Gigante de Tarapacá o el esfuerzo en las negociaciones para traer de regreso el moai Hoa Hakananai’a, porque creemos que las decisiones que afectan a las culturas ancestrales tienen que ser conversadas y consensuadas con ellos y no tomadas solamente desde Santiago”, aseguró el ministro Felipe Ward.

Un ejemplo de este trabajo en conjunto lo constituye la comunidad quechua de Mamiña, localidad hasta la que llegó la Seremi de Bienes Nacionales de Tarapacá, Pilar Barrientos, acompañada de funcionarios de las Unidades de Pueblos Indígenas y de Catastro para comenzar a trabajar en algunas solicitudes para proteger diversos sitios de interés patrimonial.

Uno de ellos es el Cerro Salinas, que reviste una gran importancia para los residentes, que cada 26 de junio se dirigen a este punto para celebrar la ceremonia de Inti Raymi y dar la bienvenida al año nuevo indígena, ya que aún conserva vestigios de los antiguos habitantes de la zona.

La presidenta de la comunidad quechua de Mamiña, Gudelia Cautín, planteó la necesidad de contar con una concesión de uso gratuito, para de esta forma generar diversas medidas de protección del cerro, que hoy se ve expuesto a que desconocidos provoquen daños o boten basura. “Estoy contenta porque la seremi mostró su disposición con nuestros pueblos y la voluntad que tengamos nuestro cerro en concesión para poder hacer algunos arreglos”, aseveró la dirigente.

Esto permitirá que el macizo no corra la misma suerte que el cerro ceremonial Jamajuga, que al momento de la inspección estaba afectado por un basural que instaló ilegalmente un particular frente al cerro, pese a que el lugar mantiene hallazgos arqueológicos, que han sido puestos en valor con la instalación de esculturas con pertenencia indígena.

Los comentarios están cerrados.