Sí existe el Derecho Humano de migrar
Opinión y Comentarios 12 diciembre, 2018 Edición Cero
Haroldo Quinteros Bugueño, profesor.
Cómo aumenta el desprestigio internacional de Chile con este gobierno. La sola declaración de Ubilla, en el sentido que «la migración no es un derecho humano» como argumento para no suscribir el reciente Pacto Migratorio de las Naciones Unidas, es una patanería que nos ha puesto por el suelo ante el mundo.
Un derecho humano básico consagrado en la Declaración Universal de las Naciones Unidas sobre Derechos Humanos de 1948 (DDD HH), signada por Chile ese mismo año y ratificada por nuestro país en repetidas oportunidades, es lo que en términos jurídicos se llama «derecho al libre tránsito.» A este derecho se une un principio también básico reconocido por la ONU, cual es la inexistencia de territorios habitables que sean «tierras de nadie». En otras palabras, si existe el derecho humano a migrar, la ejecución de este derecho sólo puede consistir en el derecho de salir de un país para ingresar a otro y establecerse en él.
El gobierno chileno ha fallado gravemente a las Naciones Unidas al no reconocer un derecho humano, el del libre tránsito, consagrado en la DD HH, de la cual Chile, repito, fue uno de sus primeros signatarios. Además, el Pacto Migratorio de las Naciones Unidas que el gobierno de Piñera se ha negado a suscribir, explícitamente establece que la migración debe ser legal y ordenada; vale decir, selectiva, de modo que existe el derecho de todo país a no aceptar a delincuentes, como también de expulsar a un migrante que ha cometido actos reñidos con la legalidad.
En suma, ningún estado que haya firmado la DD HH puede negarse a acoger a un migrante que solicite ingresar al país, si porta una hoja de conducta y de vida en regla, lo que es fácil averiguar a través de INTERPOL. Finalmente, no olvidemos dos cosas:
Primero que hay más chilenos fuera de Chile que migrantes en nuestro país, lo que sobre todo es por causa de la dictadura de Pinochet, el ídolo de los que sustentan este gobierno y causantes de la negativa de Chile a firmar el Pacto Migratorio de la ONU.
Segundo: Todos los países del orbe tienen extranjeros en su territorio, y comparativamente en el mundo, Chile es uno de los que tienen menos. Lo que algunos llaman «problemas migratorios» se solucionaría con una visión y política en materia económica y de empleo racional, controlada y planificada, lo cual es posible. Lo peor de todo es que la negativa del gobierno a suscribir el pacto exacerbará las corrientes xenófobas y racistas que, aunque minoritarias, existen en nuestro país, antaño reconocido internacionalmente como uno de los más acogedores del mundo.