En víspera de fiesta de La Tirana, Laicos exponen situación de la iglesia diocesana, ante «crisis moral y ética»
ActualidadDestacado 10 julio, 2018 Edición Cero
Mediante una extensa declaración pública, donde exponen la crisis moral y ética que afecta a la iglesia chilena y diocesana, se expresó la comunidad de laicas y laicos de Iquique, insistiendo, ad portas de la festividad religiosa y cultural de La Tirana, «de la división del Pueblo de Dios, a causa del ex obispo Marco Ordenes Fernández, implicado en abuso de poder, manipulación de conciencia y abuso sexual a una persona menor de edad, cuando tenía 15 años».
En esta nueva denuncia señalan que tienen la convicción de que “Otra Iglesia es posible”, reafirmando, al mismo tiempo su fe «en Jesús, el carpintero, Dios de la vida hecho carne en la historia; nuestra adhesión al Evangelio y su mensaje de Salvación y liberación humana; la presencia del Espíritu Santo que nos acompaña en nuestras acciones y aboga por nosotros en esta crisis».
Y luego alertan que ante lo infructuoso de los intentos de diálogos al interior de la iglesia, estiman que ese tiempo ya concluyó, calificando dichos diálogos como «extensos y poco productivos». Y taxativamente señalan que: «Concluyó el tiempo de visitas y conversaciones protocolares. Ahora, es tiempo de determinaciones resolutivas. Es tiempo de acciones éticas concretas».
EXILIO FORZADO
Señalan que son «conocedores de la situación del P. Armando Vergara Araya. Nos conocemos desde temprana edad, cuando participábamos en el grupo scout Jupach (Juventud Parroquial Chilena) y otros movimientos juveniles de la diócesis de Iquique. Somos conocedores de su familia, sobre todo de la situación actual de su querida madre que adolece una enfermedad senil crónica».
Y luego hacen una seria acusación al indicar que «somos conocedores de la violación a sus derechos humanos en el tiempo que ha estado fuera de la diócesis de origen. Hemos constatado su plena convicción y perseverancia; nunca se ha dado por vencido ante la adversidad. Ha vivido su exilio forzado (en Melipilla, luego en Santiago y últimamente en Arica), optando siempre por los más pobres y marginados de la sociedad chilena».
Añaden que en diálogo con los Vicarios de la Diócesis, «se percibe una buena disposición -en su discurso- para que el señalado presbítero se reincorpore nuevamente a la Diócesis que lo vio nacer, crecer y ordenarse como sacerdote diocesano de Iquique».
Exigen su reincoproración inmediata a la Diócesis «por cuanto no existe ningún impedimento anti ético ni canónico para que el P. Armando Vergara retorne a su diócesis. Más al contrario, ha sido descalificado y calumniado durante todo el período de su ausencia». Ante ello proponen que el obispo Vera «emita un documento oficial y público sobre su incorporación formal a su Iglesia local, informando su determinación episcopal en un Comunicado oficial. El documento oficial y público debe ser distribuido a las distintas parroquias, movimientos y colegios confesionales de nuestra diócesis. Incluye la página oficial del episcopado.cl
EX OBISPO Y PADRE LUZA
Otro punto sen tido es el referido al ex obispo de Iquique, Marco Ordenes Fernández, pidiendo que el actual obispo Guillermo Vera «se comunique directamente con el Estado del Vaticano para conocer el estado situacional del ex obispo Marco Ordenes Fernández y mantenga informado a todo el Pueblo de Dios, terminando con todos los secretismos y complicidades, que tanto daño ha hecho al Pueblo de Dios».
Además, piden «convocar y publicar -y a través de los medios de comunicación social- el dictamen canónico para cerrar el ciclo de dilatación, ambigüedad y confusión de este situación irregular.
Y por último, que el obispo Guillermo Vera Soto «recorra pastoralmente todas las parroquias, anunciando el dictamen canónico al Pueblo de Dios que peregrina en Iquique, todavía a la espera de un pronunciamiento oficial».
Otro tema que traen a la palestra es el de una pintura en un mural en el templo de La Tirana, donde aparecerían las figuras de Órdenes y del padre Franklin Zañartu, pidiendo que se emita «un decreto episcopal donde se ordene el borrado de las imágenes del ex obispo Marco Ordenes Fernández y P. Franklin Luza Zañartu, ya que se trata de un auto-homenaje no póstumo».
Y por el contrario, estiman que la pintura en general «tiene un sentido sacramental para la mayoría de los peregrinos y bailes religiosos de la ciudad de Iquique, sugerimos que se respete el mural, pero reemplazando en su lugar a los dos emblemáticos personajes».
En el último apartado de la declaración, se refieren específicamente al Padre Franklin Luza, piden que se le solicite la renuncia a los cargos que ostenta y solicitar una «investigación civil y canónica por la responsabilidad que le cabe en los asuntos económicos de la diócesis», por ejemplo, «respecto de la compra-venta de terrenos en el poblado de la Tirana; compra-venta de terrenos para la construcción de un edificio, ubicado en calle Riquelme con Arturo Fernández. Contratos comerciales de Antenas de transmisión telefónica en terrenos de parroquias de la diócesis. Hasta el momento nadie sabe el tipo de contrato, cuáles fueron el monto de dicha transacción y en qué se invirtió».
Además, «solicitar una investigación civil y canónica frente a la responsabilidad que le corresponde al abuso de poder y manipulación de conciencia en la década de los 80’ cuando dirigió un proceso comunitario. Incluye el acoso y marginación que recibió el P. Javier Alíz Chandía, QEPD -en el periodo del obispo Juan Barros Madrid- donde desembocó en un desenlace trágico para P. Javier Alíz Ch. y su familia. Incluye a otros sacerdotes diocesanos y religiosos; diáconos, religiosos y religiosas; laicos y laicas que han recibido un trato denigrante y discriminatorio».
LOS FUNDAMENTOS:
En 8 puntos, fundamentan las razones para asumir la denuncia y pasar a la acción:
- Considerando la actual crisis moral y ética de la jerarquía eclesiástica chilena y de la renuncia corporativa de todos los obispos.
- Considerando que la Diócesis de Iquique ha sufrido -y sigue sufriendo- la división del Pueblo de Dios, a causa del ex obispo Marco Ordenes Fernández, implicado en abuso de poder, manipulación de conciencia y abuso sexual a una persona menor de edad, cuando tenía 15 años.
- Considerando que somos dignificados y tomados en cuenta, a través de la Carta del Papa Francisco al Pueblo de Dios que peregrina en Chile, 31 mayo 2018.
- Considerando que nunca hemos recibido respuestas concretas de las autoridades eclesiásticas -durante estos últimos 6 años- situación que nos impulsó a presentar una Carta formal (13 junio 2018) a los comisionados, Charles Scicluna y Mons. Jordi Bertomeu.
- Considerando que en la actualidad somos parte de la Coordinadora Nacional Red de Comunidades de Laicos y Laicas de Chile y junto buscamos renovar nuestra Iglesia chilena.
- Considerando que últimamente, el actual obispo titular de Iquique nos ha convocado a dialogar a través de un Comunicado (25 junio 2018) publicado en la web del episcopado local www.iglesiadeiquique.cl y luego difundido por los medios locales.
- Considerando que hemos dialogado con una parte del Clero diocesano, nos referimos al Vicario General, P. Guillermo Fajardo y Vicario de Pastoral, P. Carlos Hernández, aún no hay señales visibles y concretas de cambios reales.
«Considerando que nuestros actuar tiene la convicción de que “Otra Iglesia es posible”, nosotros, reafirmamos: nuestra fe en Jesús, el carpintero, Dios de la vida hecho carne en la historia; nuestra adhesión al Evangelio y su mensaje de Salvación y liberación humana; la presencia del Espíritu Santo que nos acompaña en nuestras acciones y aboga por nosotros en esta crisis».
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