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Carlos Aubert Burgos/ Periodista. Reg. Colegio  Periodista 3.615 Son muchos los que hablan del 80 por ciento de la mano de obra que entrega la pequeña... Parque Industrial generador de mano de obra

Carlos Aubert Burgos/ Periodista. Reg. Colegio  Periodista 3.615

Son muchos los que hablan del 80 por ciento de la mano de obra que entrega la pequeña y mediana empresa en la economía de la ciudad, pero son muy pocos los que realmente apoyan esa iniciativa.

Probado está que la absorción de la mano de obra se produce por el apoyo que deben tener los parques industriales, ya que son entidades laborales que además, se transforman en centros de negocio, por los servicios que prestan las diversas empresas que conforman esas agrupaciones laborales.

El parque industrial es una fuente inagotable de trabajo, pero cuando tiene las herramientas y el apoyo correspondiente. Recuerdo cuando se formó el parque 1 de AGPIA en Sotomayor al llegar a la Circunvalación. Inmediatamente le dio vida a ese lugar que  tenía al costado norte una quebrada que llegaba a la población Jorge Inostrosa. Allí se instalaron sobre 30 empresas, todas pertenecientes a esa asociación gremial.

Luego se construyó el parque 2 en calle Los Aromos en Alto Hospicio. También fue un polo de desarrollo y una gran fuente laboral, en la actualidad son pocos los socios de Agpia que mantienen sus galpones en el lugar, muchos tuvieron que vender para pagar las contribuciones.

En ambos casos los pequeños y medianos empresarios se encontraron con el problema que desde el momento que le asignaron el sitio, tuvieron que pagar contribuciones, siendo que ni siquiera habían pegado una bloqueta para construir el galpón. Ninguna ayuda, ningún apoyo. Fuera del alto costo del terreno que debían pagar.

En los variados viajes que realizaron componentes de la Pyme, conocieron casos exitosos de parques industriales, como Emilia Romana de Italia, en España, incluso en Bélgica. La conclusión de esos viajes fue que el Estado, de esos países construye el parque industrial y le da cinco años de gracia al pequeño industrial. Es decir no le cobra un peso.

Pero el compromiso es que ese pequeño empresario, tiene que dar trabajo a la persona que lo pida, mantener un buen sueldo y al cumplir el tiempo de gracia, recién se le obliga a pagar por el galpón. Es decir debe cancelar la edificación, pagar las contribuciones, preocuparse que su personal esté laborando en buenas condiciones y que el producto que entrega, sea de calidad.

Pero en el caso que el empresario que adquirió ese compromiso y al año o a los dos años, no pudo seguir, se le pidió el galpón y éste  se entregó a otro Pyme, con las mismas condiciones. Esa situación permitió que las pequeñas y medianas empresas se transformaran en las generadoras de un gran porcentaje de mano de obra, cosa que lamentablemente, no sucede en nuestro país.

Los buenos ejemplos hay que imitarlos y ojalá que en el corto tiempo, se pueda llegar a implementar las variadas iniciativas que se conocen en el exterior, en especial en Europa, para tener verdaderos parques industriales en la región.

 

 

 

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