Los esfuerzos desplegados por personal del Sapu “Pedro Pulgar”, los cuales trabajaron por más de 30 minutos para reanimar un hombre baleado en la Avenida Monte Los Olivos, no fueron suficientes para salvarlo, producto de que recibió un disparo en el tórax por sacar agua desde un grifo.
Los hechos se produjeron cerca de las 10.00 horas del día jueves 15 de octubre. De acuerdo a los antecedentes entregados por testigos, Wilson Briceño Alvarez, de 45 años, sacó agua desde un grifo ubicado en calle Las Magnolias con Los Girasoles, en el sector de Parque Oriente, labor en la que se encontraba acompañado de su pareja y una menor de edad, ya que los tres residían en un ruco a pocos metros del lugar.
En el momento en que llenaba dos botellas con agua, habría sido insultado por los ocupantes de una casa, quienes luego comenzaron a apedrearlos, les destrozaron un coche en que trasladan algunas de sus pertenencias, cuestión que motivó que se alejaran del sitio, sin embargo, cuando caminaban por la Avenida Monte Los Olivos fueron interceptados por unos sujetos que se trasladaban en un furgón blanco desde el cual uno de sus ocupantes habría disparado en al menos tres ocasiones. Uno de los tiros impactó en la zona del tórax Briceño Alvarez, quien cayó lesionado y murió minutos más tarde en el mismo sitio, a pesar de los esfuerzos médicos desplegados.
“Estábamos sacando agua, como lo hacíamos siempre. Unos cabros salieron de una casa y unas mujeres viejas, que nos empezaron a insultar y reclamaron por estar ahí. Después, nos tiraron piedras, nos hicieron tira el coche, como andábamos con la niña y para que no le llegara un piedrazo en la cabeza, nos fuimos. Cuando veníamos caminando para nuestra casa, llegó un furgón blanco y dispararon tres veces, primero pensé que eran petardos, pero uno de ellos lo hirió a él. Mataron al amor de mi vida, el único que se la jugó por mí. Jamás me olvidaré de la cara de infeliz que lo mató”, relató en el lugar Joselyn Avilés, quien era pareja de la víctima desde hace tres meses.
Otro de los testigos fue Juan Villanueva, trabajador de una construcción, quien aseguró que vio a la pareja sacando agua y después a un grupo de personas agrediéndolos sin mediar provocación. “Venía al trabajo y me llamó la atención el incidente, por eso me quedé mirando. Me preocupé por la niñita pues la podían agredir, pero esta pareja siempre pedía agua por el barrio pues viven en una casa que armaron con tablas y cartones cerca de aquí. Después sólo sentí unos tres disparos, pero no imaginé que lo habían matado”, indicó.
Según los vecinos, Briceño junto a la mujer y la menor, vivían en el sector desde hace unas semanas y pedían ayuda por el perímetro, principalmente, agua y productos en desuso. Además, desde hace unos días eran apoyados por voluntarios del Hogar de Cristo que les llevaban alimentos y leche dos veces al día. “Eran tranquilos ellos, veníamos a ayudarlos y dejarle leche a la niña, siempre nos recibían con mucho afecto y eran muy humildes”, añadió Mario Zúñiga, voluntario de la entidad social.
Fuera del personal de salud, en el sitio del suceso se constituyeron funcionarios de Carabineros, Seguridad, de la Dirección de Desarrollo Comunitario y la OPD del municipio. Las diligencias quedaron a cargo de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones.