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Cambio 21/ Por Teresa Frías.- Sin embargo, dentro de la lista no aparece Sergio Arellano Stark, uno de los principales responsables de los crímenes... La Justicia tarda…y mucho: a 40 años de crímenes de la Caravana de la Muerte sentencian a 9 responsables

familiasCambio 21/ Por Teresa Frías.- Sin embargo, dentro de la lista no aparece Sergio Arellano Stark, uno de los principales responsables de los crímenes por estar con demencia. Ante ello, el abogado Cristián Cruz dijo que «es una actitud que proviene de todos los militares».

Otro de los emblemáticos casos de violación a los derechos humanos tiene más acusados. El ministro en visita de la Corte de Apelaciones de Santiago, Leopoldo Llanos, dictó sentencia de primera instancia en la investigación por los homicidios calificados de 14 personas, perpetrados el 19 de octubre de 1973, en el caso conocido como «episodio Antofagasta» de la causa Caravana de la Muerte.

El magistrado sentenció a nueve ex miembros del Ejército por su responsabilidad, en distintos grados, en los homicidios de: Luis Eduardo Alaniz Álvarez, Dinator Segundo Ávila Rocco, Mario del Carmen Arqueros Silva, Guillermo Nelson Cuello Álvarez, Segundo Norton Flores Antivilo, José Boeslindo García Berríos, Mario Armando Darío Godoy Mansilla, Miguel Hernán Manríquez Díaz, Danilo Daniel Alberto Moreno Acevedo, Washington Redomil Muñoz Donoso, Eugenio Ruiz-Tagle Orrego, Héctor Mario Silva Iriarte, Alexis Alberto Valenzuela Flores y Marco Felipe de la Vega Rivera. Las sentencias van entre los 3 y 15 años para cada uno.

Cabe señalar que la investigación se inició en 1998 en manos del entonces ministro de fuero Juan Guzmán Tapia, quien en 2006 logró desaforar al ex dictador Augusto Pinochet y emitió la orden destinada al general Sergio Arellano Stark. Aunque, Arellano Stark no aparece en la lista de los sentenciados, ya que fue declarado inimputable por estar afectado de demencia.

Proceso lento pese al esfuerzo

Frente al tema, el abogado que representa a la mayoría de las familias de las víctimas de la Caravana de la Muerte, Cristián Cruz, reconoció la lentitud en el proceso, aunque agradeció el esfuerzo de los jueces.

 «Para nosotros ha sido un gran avance, porque aquí así se está respetando a los familiares, quienes esperaron mucho tiempo por este día».

Por otra parte, se refirió a la situación de Arellano Stark agrega que «no tengo cómo saber si es verdad o mentira lo que sucede con él, pero el que este gozando de impunidad es una actitud que proviene de todos los militares».

Además, dijo a Cambio21 que «esto es el principio del fin en temas judiciales de las causan que aún quedan pendientes. Los que están imputados no son más que una tropa de sicópatas que se metieron al ejército para acabar con la vida de otras personas».

Por su parte Mireya García, vicepresidenta de la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD) declaró que «cualquier acción judicial que tengamos, siempre es tomada positivamente, a pesar que sea tan tarde como esta».

«Es una locura que una resolución judicial salga tantos años después, pero lo tomamos como un avance enorme, y ojalá este curso se tomen en otras causas», recalcó la representante de la organización»,

Por otra parte, habló de Arellano Stark, asegurando a Cambio21 que «esta será una excusa constante en los otros responsables, porque se comenzará a utilizar este argumento para no enfrentar la justicia. Aunque es lamentable que la corte acepte estos argumentos».

La Caravana

Días después del golpe militar del 11 de septiembre de 1973, Augusto Pinochet señaló: «No habrá piedad con los extremistas». Por eso, al recibir noticias del trato más comedido que algunos comandantes de guarniciones de provincia le daban a los ex dirigentes de la Unidad Popular, decidió aleccionar a estos mandos «blandos» enviando a un Oficial Delegado que lo representaría y actuaría en su nombre. El designado para esto fue el general Sergio Arellano Stark (uno de los más partidiarios del golpe contra Salvador Allende), quien portaba un documento-pasaporte en donde este era nombrado «Oficial Delegado del Comandante en jefe del Ejército y Presidente de la Junta de Gobierno» para «acelerar procesos y uniformar criterios en la administración de justicia» de los prisioneros

El grupo partió desde el aeródromo Tobalaba el 30 de septiembre de 1973. El viaje fue realizado en un helicóptero Puma del ejército, cuyo recorrido inicial fueron ciudades del sur de Chile: Rancagua, Curicó, Talca, Linares, Concepción, Temuco, Valdivia, Puerto Montt y Cauquenes. A su paso dejó 26 personas muertas. El regreso de la caravana a Santiago fue el 6 de octubre

El viaje por el norte de Chile partió el 16 de octubre de 1973, recorriendo las ciudades de La Serena, Copiapó, Antofagasta, Calama, Iquique, Pisagua y Arica. El saldo de muertos fue de 71 personas. El regreso definitivo a Santiago fue el 22 de octubre.

Los militares ejecutaron a prisioneros políticos con especial brutalidad, en muchos ocasiones los atacaron con corvos antes de fusilarlos Las víctimas eran luego enterradas en tumbas sin marcar.

Años después, cuando se le preguntó al ex general Joaquín Lagos Osorio, Comandante de la Primera División del Ejército y Jefe de Zona en Estado de Sitio en Antofagasta, por qué no se habían entregado los cuerpos de los ejecutados a sus familias, Lagos explicó que le avergonzaba que se descubriera la forma bárbara en que los oficiales asesinaron a los 14 prisioneros de Antofagasta

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