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Comunicaciones Aguas del Aliplano/En picada se fue el alcalde de Alto Hospicio, Ramón Galleguillos, contra quienes generaron temor entre la población, al consumo de... Galleguillos en picada en contra de candidatos a diputados de la Nueva Mayoría en inauguración de planta productora de agua potable

la foto 1Comunicaciones Aguas del Aliplano/En picada se fue el alcalde de Alto Hospicio, Ramón Galleguillos, contra quienes generaron temor entre la población, al consumo de agua potable. “Hoy estamos inaugurando justamente una instalación que mejorará ostensiblemente la calidad del agua potable de Alto Hospicio, para sacarle el arsénico y no veo a ninguno de los terroristas que asustaron a la gente, porque acá debería estar uno que es candidato a la reelección y otro que va por primera vez. Ellos deberían estar conociendo esto, para darle tranquilidad a la población. Esos son los típicos tránfugas en la política que sienten que de ellos depende solucionar un problema y no han  hecho absolutamente nada por Hospicio”.

En ese contexto, el alcalde agradeció la inversión inicial en esta primera etapa de la planta de tratamiento de agua potable y abatimiento de arsénico que Aguas del Altiplano inauguró hoy en el sector suroriente de Alto Hospicio. La nueva planta “Santa Rosa”, es una iniciativa que consideró una inversión de US$7 millones y contribuirá a la mejora continua de la calidad del producto que se entrega a los habitantes de Alto Hospicio.

La puesta en marcha de esta unidad –a la que asistió el presidente de Aguas del Altiplano y del Grupo Aguas Nuevas, Toshimitsu Oda- es la primera etapa de un plan integral impulsado por la compañía para robustecer el sistema de agua potable en Tarapacá.

El presidente del Grupo Aguas Nuevas recordó que decidieron adelantarse al cronograma inicial y poner en funcionamiento esta instalación -especialista en abatimiento de arsénico- que permitirá alcanzar los nuevos estándares definidos respecto de este parámetro en la normativa, de 0,01 miligramos por litro. “Luego de esta primera etapa –que finaliza con la puesta en marcha de la unidad el día de hoy-, se da inicio a una segunda fase de ampliación de la misma. Con estas inversiones estamos llegando, por ejemplo, a los niveles de arsénico más bajos en la historia de Tarapacá”, señaló Toshimitsu Oda.

Por su parte el gerente regional, Sergio Fuentes también se refirió a la connotación de alarma pública que se generó el diversas declaraciones sobre calidad del agua. “Hoy quiero ser muy claro y enfático en expresar que más allá de las exigencias establecidas en la actual Normativa vigente, Aguas del Altiplano se ha comprometido con adelantar la segunda etapa de esta planta. Esta es una respuesta seria, a las voces desinformadas y con múltiples intereses, que recurrentemente opinan respecto de proyectos, de plazos y obras de gran complejidad técnica. Y que mejor, que mostrar pruebas concretas de este compromiso, como es la reciente aprobación Ambiental de la Segunda Etapa de esta planta, por parte del Servicio de Evaluación Ambiental, lo que sumado al importante avance del proyecto de ingeniería, nos permitirá iniciar su proceso de licitación antes de fin de año”, explicó Fuentes.

Para la intendenta regional Luz Ebensperger, la puesta en marcha de esta nueva  instalación da garantía de que las mejoras en calidad del agua potable están en proceso, “nos parece muy importante que la empresa sanitaria avance en este tema que en definitiva es de interés de la comunidad”.

Operación

A la fecha, y sólo en materia de inversiones relacionadas con calidad del agua, la compañía indicó que se han desembolsado US$ 25 millones.

La planta “Santa Rosa” –que tiene una capacidad productiva de 240 litros por segundo- opera con una moderna tecnología, que consiste en un tratamiento fisicoquímico de remoción de arsénico mediante un proceso de floculación, que implica oxidación, coagulación y filtración del agua.

En forma natural el arsénico es muy difícil de retener. Por ello el proceso de floculación consiste en mezclar el agua con cloruro férrico para que ambos minerales reaccionen químicamente, y así este compuesto (llamado floc) pueda ser luego atrapado y retirado en forma de lodo.

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