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Diversas organizaciones ciudadanas e indígenas de la provincia del Tamarugal, participaron en Iquique este martes 10 de septiembre, para mostrar su rechazo a la... Comunidades indígenas marcharon en protesta por construcción de embalse para la minería en Quebrada de Tarapacá

protesta indígenaDiversas organizaciones ciudadanas e indígenas de la provincia del Tamarugal, participaron en Iquique este martes 10 de septiembre, para mostrar su rechazo a la construcción de un gran embalse de regadío en la  comuna de Camiña. Esto ocurre en momentos que el gobierno regional ultima los detalles para la puesta en marcha de dicha infraestructura, con una inversión superior a los 100 mil millones de pesos.

Los manifestantes llegaron de las cinco comunas de la Provincia y marcharon por diversos puntos del centro de Iquique, para terminar concentrados frente a la Intendencia Regional. Antes, realizaron una parada en calle Aníbal Pinto, frente a la Plaza Prat, con la finalidad de dejar una carta al Seremi de Obras Públicas en las que expresaban sus reclamos (…). Junto a los manifestantes, estuvo presente el diputado Hugo Gutiérrez y el consejero Juan Pablo Ortuño, además de otros representantes políticos y sociales.

Oficialmente se trata de una infraestructura de regadío en beneficio de los pequeños agricultores del lugar. Lo curioso es que  son precisamente los supuestos beneficiarios los que hoy protestan contra la iniciativa. Los vecinos de Camiña organizaron un Comité de Defensa del Agua, el que ya ha recibido el apoyo del resto de las comunas del Tamarugal, con la perspectiva de crear una organización única de todos los habitantes de la Provincia, para enfrentar lo que consideran es un problema común: defender el agua de la depredación de las mineras.

Los pequeños agricultores de la zona, en su mayoría aymaras, no pidieron el embalse y exigen que Chile aplique sus compromisos internacionales establecidos en el Convenio 169 de la OIT, que obliga a la realización de la «Consulta Previa» a las comunidades indígenas, cuando un proyecto productivo se realice en sus territorios o pueda afectarles directamente.

Los afectados rechazan el que la construcción del embalse interrumpa el libre curso y uso de las aguas. A esto se suma que el 50% del costo de las obras, junto al pago del servicio de administración y distribución del agua, deban asumirlo los propios agricultores. Asimismo, desconfían de los reales objetivos de la infraestructura, ya que acumularía hasta 33 millones de metros cúbicos del recurso, cuando para la actividad agrícola sólo se destinarían 3 millones.

Las opiniones:

Héctor Contreras, uno de los voceros de las comunidades de Camiña, es claro en mostrar su rechazo a la iniciativa gubernamental: «Estamos manifestándonos en contra de todos los proyectos que el Estado de Chile está llevando a cabo sin las debidas consultas a las comunidades y en beneficio, derechamente, de los ambiciosos proyectos mineros que se desarrollan en el área».

Agregó que “estamos acá para que el Convenio 169 se respete, para que se haga la consulta a las comunidades, vamos a seguir en la lucha para que se escuche al pueblo». Finalmente comentó que de cara a los desafíos futuros, «estamos consiguiendo la unidad de todas las comunidades rurales».

Wilfredo Chacana, dirigente de la organización «Pueblos Unidos de la Cuenca del Tarapacá», afirmó que “nos estamos uniendo las cinco comunas del Tamarugal para dar un frente de lucha común en defensa de nuestras aguas. Es por eso que hemos decidido, los hermanos de la comuna de Huara, apoyar a los hermanos de Camiña, porque el embalse que les quieren hacer no les beneficia en nada y por el contrario, les perjudica.  Sólo beneficia a las mineras».

Sobre la situación general de los pueblos indígenas en la región, Chacana enfatizó: «Aquí en el norte lo que más nos afecta es la actividad minera, tenemos pueblos que ya están desaparecidos. Se dice que las mineras son el progreso de Chile, eso no puede hacerse a costa de los pueblos originarios».

En el plano político, el diputado Hugo Gutiérrez afirmó que “aquí se está demostrando es que nosotros estamos por el agua, por la vida, que estamos por compartir un territorio en armonía. No queremos este embalse en Alpajeres, el que no se ha construido en función de los intereses de la gente, sino en función de intereses de empresas mineras”

Según el parlamentario, “todo desarrollo económico debe ser en función de las personas y no al revés. Debemos reunirnos todos y seguir luchando». Sobre la situación de los pueblos originarios, el parlamentario que «a nuestros pueblos no sólo no se les respeta su cosmovisión, si no por el contrario, se les quiere imponer un modelo económico ajeno. Ellos por supuesto que quieren el agua, pero la quieren para regar sus chacras, en cambio la autoridad la quiere para las mineras. Hay que re direccionar el desarrollo económico en función de los pueblos, y en este caso concreto, del pueblo de Camiña».

El consejero Juan Pablo Ortuño, señaló que la obra que se quiere hacer, “a contrapelo de la opinión de los habitantes de la provincia, no puede ser aceptada. Nadie cree que una inversión de 100 mil millones de pesos en embalses, sea para cuidar la agricultura familiar”.

Según su análisis “eso es una mentira gigantesca, todo el mundo sabe que esto es para salvaguardar los intereses mineros. Y por eso todas las personas que tenemos responsabilidades políticas y públicas en esta Región tenemos que apoyar estos movimientos, ir de la mano con nuestros pueblos originarios para cuidar su futuro, su agua y nuestro modo de vida».

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