Subsecretario de Salud Pública en cierre oficial de la alerta sanitaria por influenza en Tarapacá
Actualidad 21 agosto, 2013 Edición Cero
Con la presencia del subsecretario de Salud Pública, Jorge Díaz, se cerró oficialmente la alerta sanitaria decretada a principios de julio en la Región de Tarapacá, debido al inusual aumento de infecciones respiratorias en la zona y el riesgo de contagio masivo durante la festividad de La Tirana.
Jorge Díaz encabezó en Iquique un acto con autoridades regionales, destinado a hacer un balance de la actividad y reconocer el esfuerzo desplegado por las diversas instituciones durante las dos semanas que duró el período de mayor emergencia. En el acto participaron también la Intendenta Regional Luz Ebensperger, el Seremi de Salud Manuel Fernández, la directora del Servicio de Salud Iquique Adriana Tapia y la Seremi de Gobierno Ana María Tiemann.
El subsecretario Díaz efectuó una presentación para recordar el origen de la alerta sanitaria, que fue gatillada por dos circunstancias: la baja cobertura de vacunación contra influenza que hubo en la comunidad y el brote inusualmente alto de contagios ocurrido en Tarapacá a mediados de junio. En la región la tasa de infecciones respiratorias fue veinte veces más alta que el promedio nacional.
‘Teníamos un problema sanitario serio e importante en ese minuto pero gracias al esfuerzo realizado en la región pudimos resolverlo’, recordó el subsecretario Díaz.
Acciones
Las acciones consistieron en inicialmente en adelantar las vacaciones de invierno y reforzar la vacunación. Y luego poner en marcha un plan, ante la inminente llegada de millares de peregrinos para la festividad de La Tirana. El poblado de mil 500 habitantes llega a tener 200 mil visitantes durante las ceremonias religiosas. Eso representaba un riesgo alto de contagios masivos y un eventual colapso de la red asistencial.
El plan Tirana 2013 consistió en decretar Alerta Sanitaria para dotar de atribuciones especiales a la Seremi de Salud, instalar barreras de control sanitario en las rutas de acceso a La Tirana, habilitar un puesto básico de salud en el poblado y un Puesto Médico Avanzado con personal y equipamiento del Ejército. Además, se determinó exigir vacunación a toda persona que quisiera concurrir a La Tirana. Eso significó vacunar en total a 150 mil personas de todas las edades en dos semanas.
‘No lo habríamos logrado sin un conjunto de actores’, recordó el Seremi de Salud Manuel Fernàndez. ‘Acá el trabajo de la red asistencial, a partir de lo que hizo la salud municipalizada de Iquique y Alto Hospicio, fue de gran nivel. Pero lo que se hizo a nivel de voluntariado es digno de que quede en evidencia ahora. Las universidades, la Teletón, la asociación de jubilados de la salud que llegaron desinteresadamente simplemente a aportar, la Defensa Civil, el ejército, y gente del servicio de salud que llegó fuera de su turno también a aportar’.
Por ese motivo, en el acto de cierre de la campaña, las autoridades entregaron diplomas de reconocimiento a las diversas instituciones públicas y privadas que participaron en el esfuerzo: las municipalidades de Iquique, Alto Hospicio, Huara y Pozo Almonte, las gobernaciones de Iquique y Tamarugal, la Intendencia Regional, la Cruz Roja, el Instituto Teletón, la Asociación de Jubilados del Servicio de Salud de Iquique, el Ejército, la Defensa Civil, el vacunatorio Sonrisa Infantil, y las universidades Santo Tomás, Arturo Prat y colegio Robert Johnson, que pusieron a disposición del plan sus alumnos de carreras médicas para ayudar en la vacunación masiva.
‘Cuando hay un problema sanitario, el trabajo transversal no sólo de los equipos de gobierno que son responsables de la actividad, sino también los equipos municipales, las universidades, los servicios de trabajo voluntario que prestan su trabajo, son fundamentales. Y no habríamos logrado el nivel de vacunación y reducir el número de pacientes, si no nos hubiéramos empeñado como sociedad en forma íntegra’, expresó el subsecretario Díaz, al agradecer a los representantes de estas organizaciones e instituciones.
Gracias a esta campaña intensa, tanto la festividad de La Tirana como la de San Lorenzo –del 6 al 11 de agosto- pudieron desarrollarse sin mayores inconvenientes, dentro de un invierno particularmente activo en cuanto a enfermedades respiratorias en la región.