El fantasma del 2005 ronda al Consejo General de RN para proclamar a Matthei

El Mostrador /Por Claudia Rivas.- Aunque todo indica que el timonel de Renovación Nacional, Carlos Larraín, no cuenta con un plan B con miras a la cita clave del partido, el 3 de agosto, nadie da como un hecho cierto el apoyo a la abanderada gremialista. Después de todos los accidentes que ha sufrido la derecha en la nominación de su representante, el sector no respirará tranquilo hasta el 4 de agosto.

Sólo 24 horas antes parecía imposible ver el afectuoso abrazo entre el presidente de Renovación Nacional, Carlos Larraín, y la abanderada de la UDI, Evelyn Matthei, a la entrada de la casona de Antonio Varas, donde el timonel se apostó para recibir a la ex ministra del Trabajo. Pero tras la decisión de la comisión política el proceso de negociación comenzó a fluir con mayor velocidad, dado el escaso tiempo que resta para la inscripción de los candidatos. Esto tranquilizó notoriamente a quienes sólo la noche anterior habían votado por la opción de sumarse lo antes posible a la candidatura gremialista. Sin embargo, aún queda un pequeño sector de la colectividad que resiste apoyar a sus aliados, lo que genera la sensación de que si en los días que faltan para el Consejo General de RN no se sella firmemente el acuerdo del oficialismo, el fantasma del 2005 podría rondar el cónclave.

Lo cierto es que todo indica que el presidente de RN no cuenta con un plan B para llegar al  Consejo General del próximo sábado 3 de agosto. Aunque todos consideran que es en esa instancia donde se concentra todo el poder de “don Carlos”. De allí la importancia de cuánto logra intervenir el controvertido dirigente, particularmente, en el programa de gobierno de la candidatura de Matthei. Esto, porque está latente la idea de que si se siente amenazado él, o ve peligros para el partido, en una negociación que los deje en abierta desventaja, no dudaría en tirar el mantel en pleno Consejo General. Así comenta un integrante de la comisión política ampliada, quien resalta que si Larraín puso en votación el apoyo a la Matthei en una instancia en que sabía que perdería, “fue sólo porque quería dejar en claro que estaba en contra”.

Y aunque el máximo dirigente de RN está conciente de su fuerza en el Consejo General, también lo está —sostienen en su entorno— que, salvo que la UDI “las embarre” en la negociación, no hay más espacio para aumentar la presión sobre sus aliados, porque “nosotros no tenemos ningún nombre, salvo el de Allamand”. Por lo que un antiguo militante de Renovación está convencido que llegado el cónclave “el único que tiene en su mano hacer algo es Andrés y no Carlos Larraín”. Aunque el escenario del 2005 no es similar al actual, pues “para ese consejo teníamos un candidato que iba para arriba (Sebastián Piñera), mientras el de la UDI (Joaquín Lavín) iba para abajo. Ahora, en cambio, no tenemos candidato y, nos guste o no, la mejor posicionada es la Evelyn Matthei, aunque ella tampoco gana la presidencial, salvo que con Michelle Bachelet pasara algo muy grave. La paz con la UDI es sólo para salvar la parlamentaria”.

De hecho, la elección de Piñera, en el mes de mayo del 2005, provocó una de las disputas más grandes entre RN y la UDI. Y fue el episodio que generó el distanciamiento entre el actual mandatario y Andrés Allamand, cuya relación nunca volvió a ser la misma. Ello, pues el ex ministro de Defensa apoyó la opción de Joaquín Lavín y exigió que RN cumpliera la palabra empeñada, pues dicho cónclave había sido convocado para ratificar el apoyo de la tienda al abanderado gremialista. Pero desde hacía meses que el entorno de Piñera venía criticando la leve pero constante baja en las encuestas, que el ex alcalde de Santiago venía arrastrando. Así, llegado el momento, RN sorprendió a sus aliados y levantó la candidatura de Piñera, mientras que Allamand sostenía en pleno cónclave que la candidatura de Piñera constituía un verdadero “misil a la línea de flotación de la Alianza”.

Ciertamente los escenarios no son los mismos, pero aún así un pequeño grupo que se resiste a respaldar una candidatura con la que no se sienten interpretados espera que el consejo del partido culmine sin un candidato. Creen que “lo más sano” es que en el cónclave se resuelva dejar “en libertad de acción” a los militantes del partido. Algo que no sirve a las pretensiones de la UDI, donde no faltan los convencidos de que Evelyn Matthei puede ganarle a Bachelet. Los cálculos que hace este sector es que el Consejo puede llegar al 3 de agosto “50 y 50”, con la mistad apoyando el respaldo a la candidata gremialista y la otra pidiendo libertad de acción, porque están convencidos “que no hay mucho que podamos sacar de esta negociación con la UDI”.

Por lo pronto, la tienda liderada por Patricio Melero, que se reunió ayer con su pares de RN para comenzar la negociación y, más tarde, la propia candidata se trasladó hasta la sede de Antonio Varas para agradecer personalmente el gesto de la comisión política ampliada, que le entregó su respaldo, mismo que podría conformar el consejo. Matthei no escatimó gestos de buena voluntad, incluso valoró el trabajo que antes de ella hicieron tanto su compañero de partido Pablo Longueira como el representante de RN, Andrés Allamand. Y destacó que la cita con sus socios fue “realmente fructífera, pero sobre todo en lo humano” y se comprometió a que el comando estará integrado por ambos partidos en unidad, más los independientes “para que cuando ocurra (el consejo general) estemos todos trabajando en forma de unidad evidente”. Lo que da cuenta de que tanto la candidata como la UDI sólo estarán convencidos del apoyo de RN cuando el Consejo General ratifique dicho respaldo.