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Cambio 21 / Por María Elba Troncoso.- La abrupta salida de Laurence Golborne de la carrera presidencial dejó en evidencia cómo, mientras la gran mayoría... Paraísos fiscales: Cómo los millonarios del país sistemáticamente no pagan impuestos

golbornerfondoroko_230x230Cambio 21 / Por María Elba Troncoso.- La abrupta salida de Laurence Golborne de la carrera presidencial dejó en evidencia cómo, mientras la gran mayoría de los chilenos paga sus obligaciones tributarias, los ricos se las ingenian para evadir el pago de millonarios impuestos

Los paraísos fiscales son Estados que tienen tributaciones preferentes para no residentes. Su origen se relaciona con el ámbito de desarrollo de actividades ilícitas, pero hoy están asociados a la idea de disminuir la carga tributaria, es decir, no pagar impuestos.

Generalmente son economías pequeñas, que de otra manera no podrían alcanzar algún grado de crecimiento, y que recogen sus recursos manteniendo el secreto bancario de los titulares de los inversionistas foráneos.

Su utilización se hizo tristemente conocida tras la Segunda Guerra Mundial, donde los jerarcas nazis arrebataron las fortunas de los judíos y colocaron sus botines en cuentas en Suiza, todo esto con la anuencia de los bancos locales que mantuvieron un cómplice silencio.

A partir de entonces, estos países normalmente ampararon recursos que provenían de actividades ilícitas como el terrorismo, lavado de dinero y narcotráfico, por lo que desde hace años la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), está haciendo gestiones para terminar con esta práctica, a través de la cual los millonarios del mundo evadirían 25.5 billones de dólares, de acuerdo a estimaciones de distintas ONGs.

Ante lo alarmante de las cifras, y considerando la crisis económica mundial, en la reciente reunión de los ministros de finanzas del G-20, el selecto grupo de los países más industrializados, se llegó a un acuerdo global para el «intercambio automático» de información sobre cuentas bancarias de personas que puedan estar evadiendo impuestos o tratando de ocultar fondos ilegales. Además, se acordó aumentar la presión a los paraísos fiscales para que levanten su secreto bancario, lo que fue considerado por los expertos como un paso decisivo.

En Chile

Según fuentes del sistema financiero, en Chile la utilización de paraísos fiscales es una práctica recurrente entre los grandes inversionistas, que se impuso principalmente en la década de los 70 y durante la recesión del año 1982, por temor a un corralito financiero y con la finalidad de eludir o evadir impuestos.

De acuerdo a la directora del Departamento de Derecho Económico de la Universidad Central, Carolina Venegas, «hoy no hay nada que impida que un residente en Chile pueda optar por llevarse sus inversiones a un paraíso fiscal.»

Dijo que es «indudable» que cuando se toma la decisión de llevar inversiones y constituir sociedades de papel en esos países «es para reducir la carga tributaria».

En conversación con Cambio21, detalló que «es bastante frecuente que empresas de connotado prestigio tengan inversiones en paraísos fiscales porque la ley no sanciona esto. Lo que se sanciona es cuando se descubre que han tenido rentas y no las han declarado. Si se califica como malicioso el ocultamiento, ciertamente ahí se habrá cometido un delito.»

Agregó que «un residente en Chile debe pagar impuestos en Chile, tanto por sus rentas de fuentes chilenas como de origen extranjero» y enfatizó que «indudablemente estamos generando perjuicio a la economía, porque por un lado restamos recursos de inversión y por otro lado la recaudación fiscal probablemente va ser menor, porque precisamente la idea es ocultar las ganancias que generan las inversiones en paraísos fiscales».

El caso de Golborne

El 7 de diciembre de 2010, cuando ya llevaba varios meses como titular de Obras Públicas, Laurence Golborne firmó documentos como representante de Sunford Managment Corp, con sede en Islas Vírgenes Británicas, que figura en la lista de los paraísos fiscales de la OCDE. Las operaciones financieras serían del orden de los mil 400 millones de pesos.

El ex presidenciable se excusó indicando que la Ley de probidad sólo lo obliga «a declarar las inversiones de primer nivel», y que la sociedad en cuestión forma parte de una sociedad matriz, que sí fue declarada.

Para el economista Hernán Frigolett, del Grupo Nueva Economía, los dineros que están paraísos fiscales están «fuera del alcance del SII», al tiempo que consideró «raro», que Golborne haya optado por este tipo de inversiones, ya que «en Chile también tenemos una figura que opera como un paraíso fiscal, que son los fondos de inversión privados que tampoco tienen fiscalización».

Consultado por Cambio21, dijo que Golborne cometió un error al no declarar estos recursos «y pagó caro el costo porque su imagen fue dañada, porque mientras más claro se hace que el Fisco dejó de recibir plata, más claro es para la gente de qué se tratan estas operaciones.»

Al respecto, la directora del Departamento de Derecho Económico de la Universidad Central explicó que en este caso el «problema es más bien de carácter moral, sin perjuicio de que pueda haber un ilícito eventualmente si se determina que detrás de esto sólo está la necesidad de tener una exención tributaria y no pagar impuestos».

Carolina Venegas insistió en que «no es una ilegalidad, pero no suena bien desde el punto de vista de la transparencia ni de los esfuerzos que hace un gobierno en ese sentido».

No obstante consideró que la Ley 20.088, obliga a los funcionarios públicos a transparentar los intereses que tienen en distintos tipos de sociedades y patrimonio, por lo que «a lo menos parece como un descuido inexcusable que efectivamente no se haya efectuado la declaración» y que se deberá determinar las razones por las cuales Golborne no informó respecto de su participación en estas sociedades.

Afirmó que «llama la atención que personas que tienen buenos asesores omitan información de esta naturaleza.»

Cabe destacar que cuando asumió como ministro de Obras Públicas, Golborne declaró un patrimonio financiero de $1.265 millones, dos fondos mutuos de Celfin Capital y uno de Inversiones Security, títulos financieros de Banco Santander y Grupo Security, y de Marbella Club Resort, además de una propiedad en Las Condes y dos automóviles, uno de ellos marca Audi, omitiendo su participación en Sunford Managment Corp, en las Islas Vírgenes Británicas.

 Franco Parisi: «Es un recurso utilizado por los que tienen grandes fortunas»

«Ninguna administración ha podido cobrarles a los ricos todos los impuestos que debieran pagar, sin embargo una persona que tiene un kiosco no puede eludir su obligación», afirmó el economista y candidato presidencial Franco Parisi.

En conversación con este medio, Parisi consideró que quienes optan por llevar sus recursos a paraísos fiscales lo hacen porque «quieren eludir impuestos y porque quieren guardar su plata».

Al respecto dijo que «esto llama la atención porque aquí no quiebran los bancos, pero los dueños de grandes fortunas son sumamente temerosos de perderlas, entonces tratan de tener un colchón sobre seguro».

Agregó que esto produce un grave daño al país. «Lo primero es la mala señal, porque un taxista tiene que pagar impuesto a las gasolinas, pero los ricos pueden eludir sus obligaciones».

Calificó como «muy difícil» terminar con estas prácticas, porque la circulación del dinero virtual para crear una cuenta en las Islas Vírgenes es virtual, ni siquiera es necesario viajar, se puede hacer desde Isidora Goyenechea. «Basta contactar un ‘banco boutique’ y hacer un depósito significativo, para después de una semana tener la chequera y todo listo», dice el economista.

Afirmó que es muy difícil terminar con estas prácticas, por lo que su postura es gravar las rentas presuntas.

«El que tiene mucha plata dice ‘yo me la gané y tengo que cuidarla’. Cada uno busca su justificación para eludir, por lo que hay que hacer es que los ricos paguen impuestos y si alguien quiere ser autoridad, que transparente bien su plata».

En ese sentido, aseguró que «todos los que son y han sido funcionarios internacionales también tienen cuentas afuera y tienen que declararlas».

El más emblemático: Las cuentas de Pinochet en el banco Riggs

Tras los atentados terroristas del 2011 en Estados Unidos, se inició una fuerte fiscalización contra el lavado de dinero y el terrorismo. En ese contexto, un informe del Senado estadounidense reveló que Augusto Pinochet mantuvo varias cuentas a su favor en el Banco Riggs hasta por 8 millones de dólares.

En la investigación quedó al descubierto que el Riggs formó en el paraíso fiscal de Bahamas, las sociedades Ashburton Company Ltd, Ashburton Trust y Althorp Investment Co Ltd, para encubrir los dineros de Pinochet.

El Banco se negó a revelar el nombre de Pinochet, afirmando que era un «profesional en retiro exitoso», alteró los nombres de él y su mujer, guardó su nombre en la bóveda del banco y formó las sociedades representadas por sus propios funcionarios.

La escandalosa investigación internacional

La investigación realizada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, de la que dimos cuenta en nuestra anterior edición, reveló datos sobre más de 122.000 sociedades en paraísos fiscales. Es la confirmación de cómo el secreto financiero internacional se ha ido extendiendo en el mundo, permitiendo que ricos e influyentes puedan evadir impuestos.

Estas sociedades tienen cerca de 12.000 intermediarios y alrededor de 130.000 registros sobre personas, la mayoría accionistas, directores, secretarios y apoderados de las sociedades opacas y trusts, además de testaferros o mariachis, individuos que, por una tarifa, prestan sus nombres como titulares de oficinas de empresas que no conocen.

Esto permite crear complejas estructuras societarias que están ideadas y diseñadas para ocultar la verdadera propiedad y control de los activos aparcados en el paraíso fiscal de turno.

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