La Universidad Arturo Prat otorgó doctorado honoris causa a poeta iquiqueño Óscar Hahn

La Universidad Arturo Prat se vistió de gala para envestir como Doctor Honoris Causa al poeta iquiqueño, Óscar Hahn Garcés, quien obtuvo 2011 el Premio Nacional de Literatura, postulado por la Casa de Estudios de Iquique, completando con la envestidura realizada ayer en el Palacio Astoreca y el posterior pasacalle por la Avenida Baquedano con el merecido homenaje al poeta, que a pasar de vivir en Iquique, sólo sus 13 primeros años, éstos los marcaron de vida.

La actividad que partió en la solemnidad del Palacio Astoreca, donde el rector de la Universidad Arturo Prat, Gustavo Soto Brigas destacó la trayectoria del poeta que estudio sus primeros años en el Colegio Don Bosco y el Liceo de Hombres de Iquique, su obra, su reconocimiento en el país y en Estados Unidos, donde obtuvo un doctorado en la Universidad de Iowa antes de 1973 y posteriormente, un doctorado en la Universidad de Maryland, donde estuvo hasta 1977, cuando se convierte en profesor de Literatura Hispánica en la Universidad de Iowa, donde residió hasta 2008.

Al regresar a Chile, después de obtener su primer doctorado en la Universidad de Iowa, antes de 1973, realiza clases en la Universidad de Chile, sede Arica, actual Universidad de Tarapacá, donde había estudiado Pedagogía en Castellano. En esos menesteres lo sorprendió el Golpe Militar de 1973, siendo encarcelado en la Cárcel Pública de Arica. Al recuperar su libertad, postula al doctorado en la Universidad de Maryland (EE:UU:).

Doctor de la UNAP

Hace 3 años atrás, la Universidad Arturo Prat, decidió otorgarle el Doctorado Honoris Causa Oscar Hahn, y así lo postularon al Ministerio de Educación, que estuvo de acuerdo con este nombramiento. Así lo expresó el rector de la UNAP, quien precisó que “como iquiqueño, conociendo la obra de Óscar Hahn, nos motivó otorgarle del doctorado, como anteriormente se le postuló al Premio Nacional de Literatura”.

Hahn dejó plasmado en el libro “11 Septiembre”, la dura y controvertida etapa de nuestra historia en poemas y pequeños relatos personales.

En su intervención, durante la ceremonia realizada en el Palacio Astoreca, junto con agradecer, recordó que el escenario de su distinción fue el inmueble de sus juegos infantiles.

Además, hizo una reflexión respecto a que la poesía “ no es un arte moribundo, sino que goza de una salud envidiable”. Aunque, precisó que todavía hay personas que preguntan “para qué sirve la poesía”. Ahí contó una vivencia que tuvo con una alumna oriental en la Universidad de Iowa, quien había víctima de una graduado que no estaba conforme con la evaluación que le había hecho. Ella quedó parapléjica y asistió a su clase y logró sonreír ante la lectura poética.

Al concluir la ceremonia en la Palacio Astoreca,  siguió el Pasacalle, por el Paseo Baquedano, que fue teatralizado con vestimentas de fines del siglo XIX y principio del siglo XX.