Devastadora situación previsional: Urge una solución para las jubilaciones miserables:
Destacado 7 abril, 2013 Edición Cero
Cambio 21 / Por María Cristina Prudant.- Hace ya varios años se alzaron las primeras voces que criticaban el sistema de AFP. Pasó el tiempo y ahora son demasiados los reclamos en torno al rol que han jugado las Administradoras de Fondos de Pensiones. Los grupos económicos que las manejan se han enriquecido, mientras que las sistemáticas pérdidas por malas inversiones siempre han corrido por cuenta de los afiliados. El punto es que, así como están las cosas, la mayoría de las jubilaciones serán paupérrimas. ¿Se puede volver a hacer una reforma previsional?
En tiempos de campañas presidenciales y parlamentarias se escucharán muchas ofertas sobre el sistema de jubilaciones, porque estas pensiones son una preocupación cada vez mayor para quienes han ahorrado durante 30 y 40 años de trabajo pensando en poder retirarse a descansar y disfrutar de un buen pasar una vez que culmine su vida laboral.
Sin embargo, ese merecido sueño se ve abruptamente interrumpido al escuchar a quienes han sacado cuentas y predicen que los pagos a quienes se jubilarán en unos años más serán muy inferiores a las remuneraciones que perciben actualmente, no más de 150 mil pesos para muchos. Ya no es el 75% de su último sueldo, como anunciaba el creador del sistema, José Piñera, hermano del actual presidente quien, por lo demás, en esta materia sólo se ha dedicado a eliminar pensiones solidarias, sobre todo a mujeres.
Tema de los presidenciables
El abogado Ricardo Hormazábal, creador de Acusa AFP, insiste en que los candidatos presidenciales deben incluir el tema en sus programas de gobierno.
«La política en serio consiste en que los ciudadanos se informen sobre lo que van a hacer quienes quieren conducir el país y este es un tema que afecta a más de 10 millones de chilenos, más sus hijos y sus cargas. Es un tema país; ahí están los fondos para el desarrollo de Chile, ahí está esta ignominia que hemos ganado a título mundial de ser el país más desigual del mundo, con esta situación de las pensiones miserables y el enriquecimiento brutal de los grupos económicos, así es que tiene que estar en los programas», recalca el abogado.
«El tema, con los datos que ya existen, necesita soluciones inmediatas. Una: daño previsional para los trabajadores antiguos del sector público. En esa materia las propias AFP reconocen la existencia de éste y le han pedido a los sucesivos gobiernos que lo solucionen. Segundo: la totalidad de la Concertación le ha pedido al gobierno que solucione el tema del daño previsional. Incluso el Senado tiene un acuerdo de la sala con 4 votos de derecha: Lily Pérez (RN), Carlos Bianchi (independiente), Carlos Cantero (independiente) y Antonio Horvarth (RN), en que le piden al Piñera que solucione este problema», dijo Hormazábal a Cambio21.
También cuestiona la falta de coherencia de algunas autoridades. «Cuando era senadora la ministra del Trabajo, junto con el senador Allamand, hoy candidato presidencial, y el entonces senador Longueira, hoy ministro de Economía, hicieron un discurso y presentaron una propuesta para que se pagara el daño previsional. La Concertación no lo hizo y esa es una gran deuda, pero ahora están ellos en el gobierno. Entonces, ¿por qué no lo hacen? Esa es una medida de corto plazo, donde hay un acuerdo muy amplio para que la persona sea libre para elegir irse al antiguo sistema o quedarse en las AFP. La segunda medida que pueden hacer los presidenciables es decir por qué no dejan la libertad de optar para que los civiles decidamos si nos quedamos en el sistema de AFP, que no es de seguridad social, o nos vamos al sistema de seguridad social que tienen las fuerzas armadas y que mantienen hoy cerca de 100 mil civiles. Creo que eso de nuevo tiene que ver con la libertad para que la gente opte».
Frente a posiciones distintas que indican que no es posible hacer una nueva reforma previsional, Hormazábal afirma que «esas son argumentaciones falaces, mentiras, porque la reforma de 2008 fue para darle a un millón de chilenos y chilenas pobres una pensión pagada por toda la ciudadanía, que hoy es de 84 mil pesos mensuales más o menos. Y eso es un tema real, pero la reforma de 2008 no tocó la sustancia del fracasado régimen de AFP».
Cambio radical al sistema
El economista Luis Eduardo Escobar destacó que «claramente las pensiones son insuficientes» con el sistema de AFP imperante.
«Después de mucho tiempo de darle vueltas, finalmente estamos llegando colectivamente a la conclusión de que el sistema no va a dar las pensiones que la gente esperaba que le dieran. Esto iba a reemplazar una parte importante de los ingresos y resulta que en la mayor parte de los casos va a ser menos de la mitad de lo que la gente recibía como salario de los últimos cinco años de su ejercicio profesional o trabajo, y eso parece no ser aceptable socialmente hablando. O sea, la gente está diciendo: estas pensiones son claramente insuficientes y tenemos que arreglar el sistema. Ahora, esto requiere de reformas bastante profundas porque si uno mira el período que media entre 1981, cuando se creó el sistema de AFP, y ahora, o sea 30 años, se supone que en largo plazo las inversiones dan sus verdaderos rendimientos. Sobre todo el haberse cambiado y permitido invertir en acciones debió haber significado un aumento importante de la rentabilidad de los aportes de las personas y hoy eso resulta ser, claramente, insuficiente. Entonces, si uno quiere elevar la pensiones a las que la gente tiene derecho, hay que pensar en cambiar radicalmente el sistema, porque el que hay no da», destacó Escobar en diálogo con Cambio21.
En cuanto a la reforma que hubo en 2008, el economista precisa que ella «se hizo cargo de otra de las deficiencias del sistema. Tenía que ver con la gente que no tenía previsión. El sistema siempre tuvo una pensión mínima garantizada para aquellos que hubieran cotizado durante más de 20 años y la reforma de la Presidenta Bachelet se hizo cargo de la gente que estaba prácticamente fuera del sistema. Lo que estamos diciendo ahora es que la gente que está en el sistema es la que tiene problemas ya más permanentes».
Sobre las soluciones muchos dicen que estas pasan solo por los aportes de los trabajadores. Al respecto, el académico Escobar recalca que «hay dos problemas. Uno es que hay un alto grado de informalidad todavía en el sistema, o sea, que la gente que trabaja no está cotizando o no le pagan imposiciones. Eso afecta como al 40% de las personas que trabajan, es un porcentaje de muy importante, que no está dentro del sistema o no lo ha estado por lo menos durante períodos laborales importantes, sobre todo cuando son jóvenes. Ese es un problema, lo que los técnicos llaman las lagunas (períodos trabajados sin cotización)», señala.
Añade que «después está el problema de dónde sacar los recursos para financiar una pensión mayor. En el pasado, antes que se crearan las AFP, los descuentos llegaban a ser más de 20% y ahora las cotizaciones son 10% más un APV (Ahorro Previsional Voluntario), que depende de cada persona y a la cual acceden generalmente las de más altos ingresos. Entonces, si uno quiere reforzar la protección que ofrecen las pensiones para la clase media -llamemos así a quienes no están en el grupo de altos ingresos-, debemos pensar en que los aportes tienen que aumentar y probablemente la edad de jubilación requiera ser postergada, porque cuando todos estos sistemas se inventaron las expectativas de vida eran mucho menores que ahora. Entonces, dada la mayor expectativa de vida el monto ahorrado es insuficiente y siempre va a ser baja la jubilación».
Solución: Sistemas con tres pilares
Escobar también explica que «finalmente, va a tener que haber una combinación de elementos y aquí, internacionalmente, estos sistemas tienen tres pilares: uno, contribuciones de los trabajadores; dos, contribución de los empleadores, y tres, un aporte estatal. Y yo creo que eso, combinado con una revisión a la edad de la jubilación, es más o menos el camino por el que hay que empezar a buscar la solución».
El académico enfatiza que, en todo caso, «debiera estar prohibido el trabajo a honorarios. Ahora comienza a correr la obligatoriedad de imponer en julio, sin embargo, lo más seguro es que el trabajador se verá obligado a pagar sus propias imposiciones y ocurre que este es un problema social y no del individuo. Y eso es central».
Mico: «El sistema se puede perfeccionar»
El economista y académico de la Universidad de Chile Alejandro Micco plantea que no puede haber una nueva reforma previsional, porque recién se hizo una en 2008.
«Algunos cambios van a haber, pero las reformas a los sistemas de pensiones no se hacen cada dos años. Además, se hizo una gran reforma hace poco. Obviamente, perfeccionamientos se tienen que hacer, dentro del mismo marco, pero cambios radicales no. No tiene ningún sentido. Se dará todo un período de transición y hay que ir viendo para hacer los ajustes dentro del sistema para que esa transición se haga de la mejor forma, que sea la más justa para los niveles de ingreso que tiene el país ahora».
En su opinión, «la reforma previsional que se hizo en 2008 trató de ser lo más solidaria posible, poniendo la mayor cantidad de los huevos en la gente más pobre. Se creó la pensión básica solidaria, se les dio el beneficio de la gratuidad en la salud. Pero este gobierno comenzó a darle más beneficios a los más ricos».
Mucho se habla de un sistema más solidario y, en este sentido, Micco precisa que el sistema lo tiene: «Los sistemas de pensión en todo el mundo son con impuestos y al final del día da un poco lo mismo si lo paga el trabajador o el empleador. El tema no va por el lado de quién hace la cotización. Se habla de que es más solidario cuando tiene un pilar como el que se instauró. En Chile se incorporó a gente que no cotizaba, sino que se reconoció su trabajo en la casa, y eso ya no puede ser más solidario».
La nueva reforma previsional
Para el académico «la gente que está empezando a jubilar no ha vivido con la nueva reforma previsional. Por eso me parece que nadie puede plantear hacer un cambio radical al sistema sin considerar cuánto lleva en régimen. Incluso, todavía no es obligatorio que coticen todos los trabajadores (desde julio de este año se hará efectiva esta reforma). Entonces, no se va a hacer un cambio radical si hace poco empezó a funcionar y no se han implementado todas las reformas».
En el último tiempo las noticias son muy negativas y se habla de pensiones a futuro no superiores a 150 mil pesos. Según el economista, hay que tener cuidado, porque «las explicaciones que se hicieron, que dieron los números tan bajos, era de gente que no había trabajado mucho o que tenía lagunas previsionales. La densidad de cotización es demasiado baja. Entonces no le puedes aplicar el sistema de previsión a gente con ese problema. Lo importante es que, antes, si una asesora del hogar no tenía acceso a la previsión, ahora sí cotiza y eso es importante».
Desde su punto de vista, una Administradora de Fondos de Pensiones estatal «no es un cambio radical al sistema. Eso está dentro de lo mismo a como se han creado otras AFP. Tal vez podría ser una solución, pero tengo mis dudas sobre cuál sería el impacto real de eso».
Hay mecanismos en la reforma de 2008 como la licitación de cartera que, a juicio del especialista, es muy importante, porque mejora la competencia entre las AFP: «Con los mecanismos que se produjeron entró una nueva AFP, Modelo, que ganó y tiene una tasa que es la mitad de la que tiene el resto y tiene rentabilidades parecidas. Ahora, que la gente no se cambie es un tema que da para pensar un poco más.»
Por último Micco insiste en que «son ajustes al modelo que ya se planteó y creo que sería una irresponsabilidad, a menos de cuatro años, hacer una reforma más contundente que eso. Sí hay ajustes que hacer, porque hay cosas que funcionaron y otras que no».