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Prensa Fiscalía Tarapacá /En la jornada de hoy del Juicio del Caso Muebles, el ex jefe de la unidad de control externo de la... Contraloría: Gobierno Regional debió devolver mobiliario por no cumplir especificaciones técnicas

fiscaliaPrensa Fiscalía Tarapacá /En la jornada de hoy del Juicio del Caso Muebles, el ex jefe de la unidad de control externo de la Contraloría Regional de Arica, Rodrigo San Martín, fue enfático en señalar que era el Gobierno Regional (Gore) de Tarapacá el responsable de recepcionar los muebles que entregó la empresa Génova en los colegios para así determinar si éstos cumplían o no con las especificaciones técnicas definidas en la licitación. De confirmar el Gore que éstos no cumplían con las especificaciones –como se pudo determinar posteriormente-, correspondía que no fueran recepcionados y se devolvieran a la empresa.

San Martín fue el funcionario de Contraloría a cargo de la investigación solicitada por el intendente de Arica de la época, Luis Rocafull, por las irregularidades detectadas en la entrega del mobiliario en los establecimientos educacionales de dicha ciudad.

El funcionario explicó que durante la investigación se confirmó que al momento de la entrega de los muebles y computadores en los colegios de Arica, no estuvo presente ningún representante del Gobierno Regional de Tarapacá, pese a que eran los responsables de la recepción, como estaba estipulado en las bases de la licitación. Agregó que la autoridad regional debió designar una comisión de recepción que se constituyera en cada establecimiento al momento de recibir el mobiliario, a fin de confirmar que éste se ajustaba a las especificaciones técnicas ofertadas. Pero, en este caso, dicha comisión nunca existió.

Agregó que esta obligación de recepcionar las especies no es opcional, y si existía algún problema para que ciertos funcionarios pudieran desplazarse a la ciudad de Arica, la autoridad regional pudo realizar algún tipo de convenio con la municipalidad de dicha ciudad o la seremía de Educación, para que fueran ellos los que recibieran los muebles y confirmaran lo que se estaba entregando.

San Martín indicó también que si los muebles y computadores no cumplían con las especificaciones técnicas de la licitación, el Gobierno Regional no debía recepcionarlos y debían ser devueltos a la empresa, ya que no es posible cumplir parcialmente con las especificaciones.

Explicó además que esta recepción debía ser fijada en un acta, firmada por el representante del Gobierno regional y la empresa que está entregando las especies, con todas las indicaciones de lo que se recibe, pues con estas actas se cierra el proceso licitatorio pudiendo darse curso al pago. En este caso, no hubo estas actas de recepción formales, y sólo unas elaboradas por la propia empresa, firmadas por personas que no fueron designadas por el Gobierno Regional para ello, y que según San Martín, no eran válidas para asegurar una entrega conforme.

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