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Cambio 21 /Por Guillermo Arellano.- “Dejémosla que descanse. Todo lo demás, estos nerviosismos e histerias que circulan dejémoslo en el ámbito de lo que es”,... Michelle Bachelet en Chile. Día 1: “Silencios incómodos”

Cambio 21 /Por Guillermo Arellano.- “Dejémosla que descanse. Todo lo demás, estos nerviosismos e histerias que circulan dejémoslo en el ámbito de lo que es”, insistió el diputado Andrade. Ex senador Ávila le aconseja “mantener su silencio, porque rinde frutos”. Ministro Chadwick: “Es completamente indiferente”.

El jueves 20 de diciembre no sólo será recordado como el día previo al supuesto «fin del mundo» que proviene del término del calendario Maya y que tiene conmocionado a millones de personas (incautas) en todo el planeta.

En realidad, tal momento de gracia corresponde al arribo de la ex presidenta Michelle Bachelet al país proveniente de Nueva York (Estados Unidos), lugar donde la médico socialista ejerce la dirección ejecutiva de la ONU-Mujeres.

El motivo es obvio: pasar las fiestas de fin de año con su familia, lapso que se extenderá hasta el primer fin de semana de enero de 2013.

Lo que no es tan elemental es que entre su llegada y su partida se debieran conocer dos cosas: los resultados de la encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP), que debiera ratificar su popularidad ante la ciudadanía, y la decisión de la ex mandataria sobre la continuidad o renuncia al puesto internacional que tendría que exteriorizar antes que se acabe el año.

En lo político, antes de que se bajara del avión, el diputado UDI Felipe Ward dijo que Bachelet solamente tiene contemplado a Chile para sus vacaciones, lo que le costó un montón de insultos en Twitter y otro conjunto de críticas de la Concertación. Hasta le insinuaron que pidiera disculpas.

Ya en suelo criollo, aparte de no emitir declaraciones sobre su futuro, fue el timonel PS Osvaldo Andrade quien sacó el habla por ella. A su juicio, lo que está haciendo la derecha es una campaña que busca «tapar» la actual crisis que vive el gobierno de Piñera luego de la provisoria renuncia de Carlos Larraín a la jefatura de RN (a raíz de la salida de Teodoro Ribera al ministerio de Justicia por el «caso acreditaciones), lo que motivó la posterior intervención del precandidato del partido Andrés Allamand.

«Dejémosla que descanse, se lo merece. Todo lo demás, estos nerviosismos e histerias que circulan dejémoslo en el ámbito de lo que es», insistió el diputado puentealtino.

 Mutismo que habla

El primer capítulo de la estadía en Chile de Bachelet tiene que ver con un «silencio» que lleva meses instalado en la coyuntura política. Incluso hay medios que han tomado con pinzas cada declaración pública de la ex jefa de Estado, tanto en el país como en el exterior.

Hasta se tejen elucubraciones, como que finalmente no será candidata a La Moneda y que será Andrés Velasco el representante de su legado. Otros ven con temor que la postura casi rupturista de Carlos Larraín traerá como consecuencia su salida del gobierno y una alianza con la DC que le restaría apoyo a la Concertación. Y así hay otras historias «de terror» que no viene al caso comentar.

Sin embargo, en lo concreto, es un hecho que en marzo habrá noticias definitivas y que abril, mes de inscripción de las precandidaturas a la primaria obligatoria del 30 de junio, ya no existirán misterios al respecto.

Es por eso que «nosotros como gobierno -dijo el ministro del Interior Andrés Chadwick (UDI)-, respetamos que venga al país como cualquier ciudadano y le brindamos la protección que le corresponde como ex presidenta. Es dueña de sus silencios y dueña también de sus opiniones. Es completamente indiferente».

Peregrinaje y rezos a distancia

Fiel a su estilo, el ex senador Nelson Ávila, recordado por calificar a Michelle Bachelet como la «flor del lodazal» en plena crisis generada por la puesta en marcha del Transantiago al inicio de su gobierno, entregó su visión sobre las dos semanas que permanecerá en Chile la ex mandataria.

«Si conocemos la vida que hay después del 21 de diciembre, veremos el nerviosismo que existe por el silencio de la ex presidenta, el cual irá creciendo a medida que avancen los días. Creo que alcanzará su peak horas antes de que emprenda el regreso. A partir de ahí, se desatarán comentarios y controversias por el hecho de no haberse pronunciado sobre ningún tema de la contingencia. Entonces, se irá (a Nueva York) junto al suspenso hasta que decida finalmente su regreso definitivo», comentó a Cambio21.

En su opinión, «a partir de este suceso, se producirá una patada en la mesa en donde están puestas las fichas de la Concertación o, más bien, en el lenguaje más actual, de la oposición».

-¿Cómo se imagina el actuar de los partidos? ¿Van a desfilar por la casa de Bachelet o se tratarán de hacer reuniones forzosas?

– Sin duda, durante estos días habrá peregrinaciones hacia el lugar donde ella se encuentre. Algunos, muy pocos, tendrá la fortuna de atravesar la fortaleza. Los otros deberán contentarse con orar a la distancia.

-Y en su caso personal, ¿le gusta esta visita, le es indiferente como dijo el ministro Chadwick, da para que se destaque tanto?

-A mí naturalmente me agrada que venga, porque no tengo dudas acerca de que en unos meses más retomará las banderas de una oposición ampliada a sectores que no eran parte del antiguo conglomerado. Eso ya es un avance, porque trae aparejado diversos temas que no estaban siendo contemplados, sumado a compromisos que ahora sí que debieran hacerse realidad.

 -¿Qué le diría si la tuviera al frente suyo? ¿Qué consejo le lanzaría?

– Que mantenga su silencio, porque ese silencio observado hasta ahora rinde frutos. Y que cuando se decida a volver lo haga con una voluntad política muy definida de llevar a cabo todos los compromisos que la antigua Concertación dejó en el aire.

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